De aquella lejana aldea hasta hoy
Ernesto Grenón presentará el libro “Santo Tomé: Historias y paisajes”
A través de su obra, el autor expone hechos y anécdotas que marcaron el crecimiento de nuestra localidad en el tiempo, siempre a orillas del río Salado y como paso hacia Santa Fe.
Ariel Durán-sergio Ferrer
Mañana, a las 20.30, en la sala cultural de Fundación Bica (25 de Mayo 1774), se realizará la presentación pública del libro titulado “Santo Tomé: Hombres y paisajes”, recopilación del profesor Ernesto Grenón, director del Museo Histórico y Archivo Municipal Andrés Roverano. Justamente, a propósito de ello, visitamos al reconocido historiador en su lugar cotidiano de trabajo, la Casa de Los Museos, en la esquina de Libertad y Sarmiento. Allí, el escritor nos comentó que hace bastante tiempo que este texto estaba en imprenta (unos cinco años, aproximadamente) y que “ha costado un poco sacarlo a la luz, pero ya está entre nosotros, para decirlo de alguna manera.
“Creo que va a servir, desde mi punto de vista, para ofrecer, no la historia de Santo Tomé, sino ciertas historias; pequeñas instantáneas de un pueblo que, de a poco, se fue transformando en ciudad”, detalló “Tito” Grenón, quien luego explicó que en su obra quiso reunir, a modo de recopilación, un conjunto de trabajos gráficos, así como de micros televisivos y radiales, que fue haciendo durante un período de su vida. “En el texto no están comprendidos todos los temas históricos de Santo Tomé, sino los principales hechos, o bien, el origen de algunas instituciones en particular... así como historias que uno ha tenido la oportunidad escuchar con el correr de los años, ya sea sobre labores, diversiones, acontecimientos, creencias y hasta supersticiones”, puntualizó Grenón en otro pasaje de la charla con El Litoral.
Hechos, comentarios y leyendas
“El libro también da cuenta de hechos cotidianos, así como de la relación del santotomesino con sus festejos patronales y de carnaval; asimismo, aparecen anécdotas, propias de la gente de la ciudad, o las travesuras de jóvenes que se fueron convirtiendo en leyenda”, acotó, sin dejar de recordar la famosa historia de “La luz mala”, un hecho simple y hasta risueño, que le ocurrió a un grupo de parroquianos una noche de tormenta. “Unos muchachos estaban tranquilos en el bar, pero los agarró la tormenta con toda la pinta encima, como se decía antes... Así que, cuando empezó a caer la lluvia torrencial, se tuvieron que ir cada uno para sus casas; pero resulta que, a la altura de la zona de las vías, parece ser que se les apareció, a lo lejos, una fuerte luminosidad... y como eran épocas del pueblo en las que no había luz eléctrica, empezaron a pensar en cosas extrañas y a llamar a aquel destello, la luz mala”, describió Grenón al respecto.
“Éstos son relatos que fui recogiendo en el tiempo, tras escuchar distintas conversaciones, comentarios y versiones de la gente de este lugar”, añadió luego el profesor, quien destacó -además- que también se preocupó por volcar en su obra “ese tipo de historias” relacionadas con el origen y desenvolvimiento de los distintos oficios, como ser el del panadero y el lechero, así como las de algunas personalidades santotomesinas cuyo protagonismo se dio en distintos ámbitos, ya fuera en lo deportivo, lo social o lo literario. Después, al pedírsele algunos ejemplos, nombró inmediatamente el de Jorge Bieler Haas, “un habitante de Santo Tomé cuya vida ha sido muy interesante, ya que hizo cosas importantes”.
Protagonistas de estas tierras
“Por supuesto, en el libro no hago una biografía de Bieler Haas, sino que brindo algunos rasgos de su personalidad, así como de la de Nilce Uviedo, Gladys Erbetta, Tomás Suárez (“Pajarito’), Miguel Ángel Morelli, Orlando Vera Cruz, el obispo José María Gelabert y Juan José Antonio Ferrero (“Tesoro’), entre otros más”, acotó Grenón. “En los hechos ligados a esa gente estaban basados aquellos micros sobre los que hablé al principio, que tenían temáticas muy diversas. Entonces, mi motivación fue reunir ese material para, básicamente, dar a la historia del papel y los documentos -que tal vez pueden resultar demasiado fría y monótona- otros matices, gracias al calor de las vivencias de los hombres y las mujeres que habitaron Santo Tomé, haciendo posible lo que es”.
Para aclarar la segunda parte del título de la obra, señaló: “Lo de paisajes tiene que ver con que se van mostrando las distintas etapas del crecimiento de esta localidad; desde aquel lejano paso o posta -una pequeña aldea que creció a orillas del Salado casi como por casualidad, conocida como El Paso de Santo Tomé-, hasta el pueblo con su intensa labor portuaria y, después, la ciudad. Al final, hay una parte que habla de nuestras calles, para conocer por qué se llaman así, puesto que en algunos casos ha sido difícil de buscar y de interpretar la razón. Ello, ya que las hay con nombres de santotomesinos, pero también con nominaciones generales que se encuentran en todas partes, pero de las cuales muchas veces también se desconoce el porqué se la utiliza en determinado lugar”, acotó el narrador. “Repito, este libro no es la Historia de Santo Tomé, sino que son historias y hechos esenciales... con algo de historia también. Está plasmado para ver qué es lo que nos caracteriza como pueblo, para tratar de comenzar a descubrir -o intentar al menos-, lo que es Santo Tomé, que no es tan fácil”, culminó.
