ELECCIONES REGIONALES

En Bolivia celebraron el

oficialismo y la oposición

EFE

Oficialistas y opositores se esforzaron durante las últimas horas por resaltar sus logros en las elecciones regionales realizadas durante la jornada de ayer. El presidente Evo Morales proclamó el triunfo de su partido en seis de los nueve departamentos del país, aunque la oposición logró mantener sus principales bastiones territoriales, según los sondeos.

Los resultados definitivos de estas elecciones no se conocerán hasta el 24 de abril, según anunció el presidente de la Corte Nacional Electoral (CNE), Antonio Costas, aunque a partir de esta semana se difundirán escrutinios parciales.

Los comicios para elegir a más de 2.500 autoridades departamentales y locales no arrojaron victorias rotundas a tenor de los sondeos, que coinciden en atribuir al Movimiento al Socialismo (MAS) de Morales las gobernaciones de La Paz, Oruro, Potosí, Cochabamba y Chuquisaca.

Según el presidente, su partido también habría ganado el departamento de Pando (norte), pero las encuestas reflejan un empate.

En cualquier caso, los resultados del MAS parecen estar lejos del 64,2 por ciento que logró Morales en los comicios generales del pasado mes de diciembre y que el presidente animaba a superar en esta nueva cita electoral.

Por contra, la próspera y autonomista Santa Cruz se mantiene en manos de la oposición con Rubén Costas reelegido al frente de su gobernación y Percy Fernández de nuevo al frente de la Alcaldía cruceña, la ciudad más poblada del país.

En la sureña Tarija, el opositor Marío Cossío ha resultado reelegido, al igual que su colega Ernesto Suárez en la amazónica Beni, donde ha superado a la candidata oficialista, la ex miss Bolivia Jessica Jordan.

Estas tres regiones, junto a Pando, formaron la denominada “media luna” que entre 2006 y 2008 planteó una fuerte oposición de corte autonomista contra el presidente Morales.

Reconocimiento

El presidente reconoció la victoria de los opositores en esas regiones, pero al mismo tiempo destacó el crecimiento de su partido en los departamentos orientales donde, a su juicio, hay una “rebelión amazónica” contra los partidos conservadores.

En cuanto a las elecciones municipales, siete de las diez ciudades más importantes de Bolivia estarán en manos de la oposición (incluidas Sucre, la capital del país, y La Paz, la sede de Gobierno) y el MAS sólo habría ganado las del El Alto, Cochabamba y Cobija.

En el caso de La Paz, seguirá regida por el Movimiento sin Miedo (MSM) una formación de izquierda que fue aliada de Morales en su primer mandato presidencial pero con la que el MAS rompió a principios de año.

Este partido, dirigido por el alcalde saliente de La Paz, Juan del Granada ha protagonizado una de las sorpresas de la jornada al ganar también la ciudad de Oruro, donde se daba por segura la victoria del oficialismo.

Del Granado, a quien muchos en Bolivia ven como candidato presidencial en las próximas generales de 2014, destacó hoy la proyección nacional alcanzada por su partido tras la jornada electoral de ayer.

En cualquier caso, Morales confía en que su partido logrará 200 de las 337 alcaldías bolivianas, lo que duplicaría los resultados obtenidos en las anteriores elecciones locales de 2004.

De forma genérica, el presidente expresó su disposición a trabajar con la oposición pero les pidió que reconozcan que el proceso de cambio que lidera el MAS en Bolivia “es imparable”.

Por su parte, varios de los líderes opositores reelegidos lanzaron al presidente mensajes conciliatorios para trabajar en “concordia” por el futuro de Bolivia, según dijo el gobernador prácticamente electo de Santa Cruz, Rubén Costas.