Represión ilegal
Los alegatos en el juicio
a Barcos serán el jueves
La defensa del acusado pidió que el Ejército informe en qué fecha Barcos fue ascendido a “jefe de grupo” del personal civil de inteligencia -PCI-. El Tribunal lo aceptó por considerarla una prueba importante.
De la Redacción de El Litoral
El Tribunal Oral Federal de Santa Fe aceptó un pedido de la defensa del agente secreto Horacio Américo Barcos, para que sea el Ejército el que confirme si el imputado fue “jefe de grupo” de los PCI (personal civil de inteligencia) durante la década de 1970, o como sostiene el acusado, alcanzó ese rango a mediados de 1980.
Esta mañana se completó la declaración indagatoria de “Quique” Barcos, que está requerido por “privación ilegítima de la libertad agravada, por ser perseguidos políticos y por el uso de violencia en concurso real; y tormentos en concurso real”, contra Alberto Tur y Amalia Ricotti.
El lunes pasado, después de concluidas las declaraciones de los testigos, Barcos había pedido la palabra para desmentir a Ricotti y para negar algunos dichos que lo comprometían. Entonces se encontró con inesperadas preguntas de la fiscalía, conformada por Martín Suárez Faisal y Patricio Longo, que lo consultaron acerca del uso y tenencia de armas de fuego.
Para sostener el cuestionario, la fiscalía se remitió al legajo personal de Barcos, donde el Ejército lo destaca como un “buen tirador de arma de fuego de puño”, entre otras aptitudes en su función de espía.
“Jefe de grupo”
Sin embargo, la ilegibilidad de las fechas en las copias del legajo obligaron al tribunal al pedir un cuarto intermedio y mientras tanto oficiar al Estado Mayor del Ejército para que remita copias legibles de los originales.
No resuelto ese punto, pues las fechas siguen apareciendo borrosas, el abogado defensor, Néstor Oroño, solicitó hoy al jurado que se vuelva a pedir información al Ejército. Esta vez para que diga en qué período prestaron servicios los militares que firmaron el legajo de Barcos, y de ese modo descubrir la época.
En la foja 122 de su carpeta de PCI se lo reconoce como “jefe de grupo”, pero el acusado aseguró que no prestó ese servicio entre 1977 y 1978 sino en la década de 1980.
Ante la duda el TOF hizo lugar al reclamo y ordenó que en 48 horas se responda el informe, medida que contó con el rechazo de los fiscales y la querella, que lo consideraron una pérdida de tiempo. Por su parte, la Secretaría de Derechos Humanos de la justicia federal “libró despacho urgente para que diligencien la medida probatoria”, indicó una fuente cercana.
Los alegatos
Salvo por este documento puntual, se encuentra concluida la “etapa de prueba” en el juicio a Barcos, por lo que el jueves próximo cada una de las partes deberá exponer sus alegatos.
El primer turno será para los abogados de la querella, representada por Horacio Coutaz y Zulema Rivera y luego le tocará a los fiscales. El abogado Néstor Oroño podrá a su vez hacer su descargo y luego pasar a las réplicas.
El tribunal integrado por José María Escobar Cello, María Ivón Vella y Daniel Laborde, podría tener el veredicto listo para la semana que viene.
