Pese a la crisis en la Unión Europea

FAO prevé fuerte crecimiento

agrícola en América Latina

Según estimaciones del organismo internacional, para Argentina proyecta un alza del 38 % en productos agrícolas, no así en ganadería que continuará la disminución de stock. Brasil en expansión.

Mauricio Weibel

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DPA

La crisis europea no golpeará por ahora los mercados silvoagropecuarios de América Latina, algunos de cuyos sectores crecerán incluso con fuerza en Argentina, México, Brasil, Colombia, Chile y Guatemala, señala un informe de la FAO.

“Va a haber un efecto, pero el sector agropecuario tiene la particularidad de ser muy estable”, subrayó Salomón Salcedo, oficial principal de Políticas para América Latina de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

En Argentina, tras dos años de conflictos en el sector rural, la FAO proyectó incluso un alza de 38 por ciento en la producción agrícola para 2010. En Paraguay y Uruguay, los aumentos sumarán 24 y 16 por ciento, respectivamente. En Brasil y Chile, en contraste, los incrementos oscilarán entre 5,9 y 4,0 por ciento.

Salcedo agregó que las proyecciones agrícolas futuras dependerán crecientemente de la especulación financiera, el cambio climático y la mayor ocurrencia de desastres naturales, como los huracanes.

“La volatidad llegó para quedarse, no hay vuelta atrás”, insistió e instó a los gobiernos a adoptar políticas contracíclicas que permitan un mejor manejo del riesgo financiero y agroclimático.

Ganadería y pesca

En relación con la ganadería, las previsiones de FAO apuntan a un panorama diferenciado por países.

Argentina continuará contrayendo su producción, mientras Brasil presentará expectativas favorables gracias al crecimiento de los cultivos de granos y oleaginosas, que apoyan una ganadería intensiva.

En los sectores pecuarios y acuícolas las perspectivas son distintas, según Alejandro Flores, Oficial de Pesca y Acuicultura de la Oficina para América Latina de la FAO.

La pesca extractiva mantendrá sus niveles actuales, casi sin variación debido a que la explotación de múltiples especies está en su nivel máximo en la región, como sucede en Chile y el Perú, principales productores pesqueros.

La actividad acuícola, que ha crecido a una tasa del 20 por ciento los últimos años, seguirá en cambio en una tendencia de alta expansión, debido al fuerte potencial de la región.

“Hoy, América Latina aporta sólo el tres por ciento de la producción acuícola mundial y tiene grandes recursos sin explotación”, sostuvo a DPA Flores.

De hecho, Chile, Brasil, Colombia, México y Ecuador concentran un ochenta por ciento de esta producción en el subcontinente, donde Argentina apenas produce unas 3.500 toneladas.

Por eso, la FAO prevé fuertes expansiones en esta industria en países con bajo desarrollo, como Guatemala e incluso México.

En ese panorama, el comercio exterior silvoagropecuario latinoamericano se mantendrá sólido, con algunos crecimientos sectoriales fuertes, agregó Ekaterina Krivonos, oficial de Comercio y Mercados de la Oficina Latinoamericana de la FAO.

No obstante, Salcedo insiste en que los buenos augurios son de corto y tal vez mediano plazo, pero que la sustentabilidad e integridad del desarrollo de este sector depende de la posibilidad de que los gobiernos impulsen políticas adecuadas. “Deben definir qué modelo de desarrollo silvoagropecuario quieren para sus países”, concluyó.

Incertidumbre

La crisis europea afectará a América Latina a través del comercio, la inversión, el flujo de remesas y los equilibrios fiscales, indicó la Cepal.

En Argentina, Chile y Brasil un riesgo mayor es el comercial. En Bolivia, Ecuador y El Salvador la amenaza viene por la eventual caída de las remesas de los inmigrantes, que representan un diez por ciento del producto interno bruto. La fuerza del contagio dependerá empero de los desenlaces que adopte la coyuntura, señaló Daniel Titelman, jefe de la Unidad de Estudios de la Cepal.

“La crisis subprime fue el primer tiempo de este partido. La crisis del euro es apenas el inicio del segundo tiempo”, ejemplificó el economista. “Hoy somos menos competitivos por la depreciación del euro, enfrentamos una mayor volatilidad financiera y hemos gastado parte de los ahorros fiscales”, resumió.

En esa perspectiva, señaló que hay una serie de demandas de políticas a los gobiernos para estos tiempos, tales como mejorar la cohesión social, elevar la productividad e impulsar mecanismos contracíclicos, como en el presupuesto chileno.

“América Latina crecerá fuerte este año y probablemente también lo haga en 2011, pero la duda es el futuro, que depende de los escenarios que surjan de la crisis europea”, acotó Titelman.