Por la ola de frío

Gran mortandad de peces en

la costa de la Laguna Setúbal

La gran mayoría son ejemplares jóvenes que ya deberían haber emigrado hacia el norte. Las autoridades descartan que la causa sea un fenómeno de contaminación. Se encontraron focos puntuales desde Helvecia hasta Rosario.

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Frente al Espigón II. Mojarras, pacúes, manduvies y surubíes son algunas de las especies que yacen en la orilla.

Foto: Flavio Raina

 

De la redacción de El Litoral

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Desde hace varios días, una gran cantidad de peces de distintas especies apareció muerta en la orilla de la Laguna Setúbal. En principio las autoridades de la Secretaría de Medio Ambiente de la provincia descartaron que la causa sea un fenómeno de contaminación y adujeron que se debió a las bajas temperaturas que se registraron en la zona.

El fenómeno se extiende a gran parte de la costa ribereña. Mojarras, pacúes, manduvies, tarariras, surubíes, machetes y chafalotes son algunas de las especies que yacen en lugares puntuales, desde Helvecia hasta Rosario. El subsecretario de Recursos Naturales de la provincia, Ricardo Biasatti, explicó que “la mayoría de los ejemplares son juveniles, viven asociados a la superficie y ya deberían haber emigrado hacia el norte”.

En función del muestreo tomado tanto por la Delegación Norte como por la Sur de la Secretaría, se concluyó que “han sido afectados por la ola de frío que se registró en la zona en las últimas semanas”, agregó.

Según Biasatti “llama la atención que estos ejemplares juveniles aparezcan muertos cuando en realidad uno presumía que ya deberían estar buscando latitudes un poco más al norte”.

Gran reproducción

Sin embargo, la creciente que registró el río Paraná a fines del año pasado y a principios de éste podría explicar parte de este fenómeno: “Desde el punto de vista hidrológico, las condiciones del río han sido muy favorables para la reproducción de muchas especies ictícolas, hemos notado que fue una temporada en que se han dado condiciones de buena reproducción, con lo cual posiblemente también esto esté asociado a que en este momento hay una abundancia de peces en el río”, relacionó el funcionario.

Contaminación, no

Como la mortandad de especies se registró en lugares puntuales de la costa ribereña, desde la cercana localidad de Helvecia hasta Rosario, las autoridades descartaron “en principio” que se tratase de un fenómeno de contaminación: “Abarca una extensión muy grande de costa, si estuviera asociado a un fenómeno de contaminación estaríamos hablando de un foco enorme que, obviamente, hubiera causado perjuicios de otro tipo”.

Para corroborar esta primera impresión, se tomaron algunas muestras “rápidas que permiten detectar ciertos parámetros y descartar alteraciones en el medio ambiente. Los análisis incluyeron “oxígeno disuelto, PH y temperatura, y no hemos detectado nada, así que, evidentemente, los peces han sido afectados por la ola de frío”, concluyó Biasatti.


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Cuidados

No es necesario retirar los peces muertos de la costa, salvo que se encuentren en un lugar de escasa corriente que pueda transformarse en una fuente de contaminación. El mismo sistema fluvial del Paraná los procesa.

No pueden consumirse, bajo ninguna circunstancia. “Aunque en principio no hay ningún contaminante de por medio, cuando se encuentra un pez en el río no se sabe en qué momento ha muerto, bajo qué condiciones, si ha sufrido por el frío y cuánto tiempo hace que está en el agua”.