Consejos para poner en práctica este hábito saludable

El lavado de manos reduce un 40 % las muertes de chicos por diarrea

Las manos actúan como vectores que portan organismos patógenos, los cuales causan enfermedades que se pueden contagiar de persona a persona, ya sea a través del contacto directo o, indirectamente, mediante superficies.

 

Mariana Rivera

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En el marco del I Foro Argentino sobre la Prevención de Enfermedades Mediante el Lavado de Manos -concretado recientemente en Buenos Aires-, se dieron a conocer los resultados de un estudio realizado entre 200 chicos del Gran Buenos Aires, menores de 12 años, que reveló que el 85 % tenía materia fecal en sus manos.

La epidemióloga Val Curtis, directora del Centro de Higiene de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de la Universidad de Londres, en Inglaterra, dirigió esta investigación. Según explicó, a los chicos se les hizo un hisopado entre los dedos y debajo de las uñas a la salida del colegio, en paradas de colectivo y en zonas comerciales.

Luego del cultivo de esas muestras encontraron que la gran mayoría tenía dos bacterias que sólo están presentes en la materia fecal: Escherichia coli y Enterococcus. “Eso significa que el 85 % de los niños no se está higienizando las manos adecuadamente”, advertía la profesional.

Por este motivo, es fundamental recordar lo que deberíamos tener incorporado como un hábito diario: el lavado de manos con agua y jabón. Esta práctica saludable es una de las maneras más eficaces y económicas de prevenir muertes innecesarias, ya que reduce en más de un 40 % los fallecimientos por diarrea y en un 25 % el número en casos de infecciones agudas de las vías respiratorias, como la neumonía, según las estadísticas de Unicef.

Este organismo internacional dependiente de Naciones Unidas también advierte que, cada año, más de 3,5 millones de niños y niñas no llegan a celebrar su quinto cumpleaños debido a la diarrea y a la neumonía. A pesar del potencial para salvar vidas que tiene el lavado de manos con jabón, rara vez se practica y no siempre resulta fácil promoverlo.

Por eso, propone la participación directa de los niños y niñas -a través de las escuelas- en el fomento de las prácticas higiénicas, tanto en sus hogares como en las escuelas, lo que les permitirá ayudar a adoptar comportamientos saludables para el resto de sus vidas. Además, advierte que son ellos el segmento de la sociedad más energético, entusiasta y abierto a nuevas ideas, motivo por el cual también pueden ser parte de la solución al estar en la intersección entre el hogar, la escuela y la comunidad.

Enraizar esta práctica -advierte Unicef- del lavado de manos con jabón antes de comer y después de usar el inodoro podría salvar más vidas que cualquier vacuna o intervención médica, reducir las muertes por diarrea casi a la mitad y evitar un cuarto de las muertes por infecciones respiratorias agudas.

Y agrega: el hecho de que más personas se laven las manos con jabón podría contribuir de manera significativa a alcanzar la meta de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, de reducir en dos terceras partes las muertes de niños menores de cinco años para el año 2015.

Fundamental, con jabón

Lavarse las manos sólo con agua no es suficiente para quitar la suciedad visible y tener las manos limpias. El lavado de manos apropiado requiere jabón y apenas una pequeña cantidad de agua. El jabón facilita la frotación y permite disolver la grasa y eliminar la suciedad que contienen la mayoría de los gérmenes, además, de dejar un agradable olor en las manos. El olor y la sensación de limpieza que deja el jabón son un incentivo para su uso.

Cabe aclarar que -si se usan adecuadamente- todos los jabones son igualmente efectivos para remover los gérmenes que causan enfermedades. Por eso, se insiste en que, si las personas no usan jabón para lavarse las manos y han estado en contacto con heces humanas o de animales, con fluidos como secreciones nasales y con alimentos o agua contaminados, pueden transmitir bacterias, virus y parásitos a diversos huéspedes.

Por otra parte, Unicef explica que el lavado de manos con jabón es la intervención de salud más costo-efectiva, en comparación con el financiamiento que requieren otras intervenciones de salud. Por ejemplo, una inversión de 3,35 pesos en el lavado de manos trae los mismos beneficios a la salud que una inversión de 11 pesos en construcción de letrinas, o una inversión de 200 pesos en abastecimiento de agua para las viviendas, o una inversión de miles de dólares en inmunización

Por último, insiste en que el lavado de manos con jabón reduce distintos tipo de enfermedades: diarreicas, infecciones respiratorias agudas (las más mortales para los menores de 5 años) y parásitos intestinales (permite combatir huéspedes de otras enfermedades, como los helmintos, es decir, los gusanos), infecciones a la piel y a los ojos, además de gripe aviar e influenza A H1/N1, y trae beneficios a la salud de las personas que viven con VIH/Sida.

Otras medidas

A fines del siglo XIX, las nuevas conductas de higiene y los servicios sanitarios redujeron de forma drástica las muertes por enfermedades infecciosas en los países ricos.

Junto con el aislamiento y la disposición segura de excretas, así como el suministro de cantidades suficientes de agua limpia, el lavado de manos con jabón es una de las maneras más efectivas de prevenir enfermedades diarreicas; también es el medio más barato.

/// EL DATO

3,35

pesos

se debe invertir en el lavado de manos, inversión que trae los mismos beneficios a la salud que 11 pesos en construcción de letrinas, o 200 pesos en abastecimiento de agua para las viviendas

20

segundos

insume un “correcto” lavado de manos con agua y jabón para eliminar los gérmenes que contienen.

+ información

www.lavadodemanos.org.

El lavado de manos reduce un 40 %  las muertes de chicos por diarrea

Los momentos críticos para lavarse las manos con jabón son después de usar el

baño o de limpiar las heces de un niño y antes de manipular alimentos.

Foto: Archivo El Litoral

Cómo hacerlo bien

¿Cuál es la manera “correcta” de lavarse las manos? Según explica un informe de Unicef, el lavado de manos apropiado requiere jabón y apenas una pequeña cantidad de agua. No es necesario tener agua corriente de una canilla; un pequeño recipiente de agua es suficiente.

Se pueden usar latas o botellas de plástico que, al ser inclinadas, dejan pasar una pequeña cantidad de agua para lavarse las manos (las denominadas “Tippy Taps”).

Las manos húmedas se deben cubrir con jabón y frotar toda la superficie, incluidas las palmas, el dorso, entre los dedos y especialmente debajo de las uñas, por lo menos 20 segundos. Luego, se deben enjuagar bien con agua corriente (es preferible usar agua corriente o echarse agua antes que usar el agua dentro del recipiente) y secarlas, ya sea con una tela limpia o agitando las manos.

Una manera fácil de calcular los 20 segundos es encontrar una canción familiar que tome ese tiempo para cantarla; por ejemplo, toma cerca de 20 segundos cantar dos veces la canción del “feliz cumpleaños”. Cada país tiene canciones infantiles populares que se pueden usar para este fin.

El lavado de manos reduce un 40 %  las muertes de chicos por diarrea

Enfermedades como la diarrea y la neumonía pueden evitarse en los niños si se toma conciencia de la importancia del lavado de manos.

Foto: Archivo El Litoral

Crear conciencia mundial

Desde hace tres años, el 15 de octubre se celebra el Día Mundial del Lavado de Manos con Jabón, por iniciativa de la Alianza Global entre los Sectores Público y Privado para Promover el Lavado de Manos (PPPHW); es una coalición de actores internacionales preocupados por el lavado de manos.

La propuesta cuenta con el respaldo de gobiernos, instituciones internacionales, organizaciones de la sociedad civil, organizaciones no gubernamentales, empresas privadas e individuos de todo el mundo, entre los que se cuentan Unicef y la Organización Mundial de la Salud, en el área de la salud.

El año pasado, el lema de la fecha fue “Las manos limpias salvan vidas” y destacó el papel de los estudiantes como comunicadores efectivos y agentes de cambio, ya que propalan en sus hogares y comunidades las prácticas higiénicas que aprenden en las escuelas.

Desde sus inicios en 2008, que fue designado el Año Internacional del Saneamiento por la Asamblea General de las Naciones Unidas, el Día Mundial del Lavado de Manos ha estado reforzando el llamado de extender mejores prácticas de higiene en todos los países.

Si bien alrededor del mundo las personas se lavan las manos con agua, muy pocas lo hacen con jabón en momentos críticos, como después de usar el inodoro, de limpiar las heces de un niño y antes de manipular alimentos.

El lavado de manos reduce un 40 %  las muertes de chicos por diarrea

Las niñas y los niños pueden ser poderosos agentes para lograr el cambio de comportamiento y promover esta práctica saludable en la escuela, la casa y la comunidad.

Foto: Archivo El Litoral