Por más producción en la región central
Apuesta a la actividad porcina
Desde la producción destacan la necesidad de impulsar políticas que den sustentabilidad y previsibilidad en el tiempo al pequeño productor.
Foto: Archivo El Litoral
A partir de la jornada-debate “Análisis y perspectiva de la producción porcina en la Región Central de la provincia de Santa Fe”, llevada a cabo en Esperanza, se concretan actividades para dar continuidad al desarrollo de este sector productivo.
Cintia Roland
Organizado por la Sociedad Rural Las Colonias, la Facultad de Ciencias Agrarias (UNL) y el Instituto Tecnológico El Molino, el evento contó con la presencia de más de 120 asistentes relacionados directamente. Productores y técnicos vinculados con la producción porcina, entidades de educación y desarrollo tecnológico e industrias y comercios correlacionadas.
Los objetivos perseguidos fueron “favorecer la discusión para generar un diagnóstico actualizado de la producción porcina regional y analizar su proyección dentro del contexto nacional; promover la conformación de grupos de productores vinculados con el sector, así como promover el desarrollo sustentable a partir de un inicio ordenado de la empresa y sentar las bases para planificar jornadas y cursos dirigidos a productores, operarios y asesores”, señaló el Ing. Agr. Pedro Weidmann, director del Departamento de Producción Animal de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNL, y activo dirigente de la Sociedad Rural de Las Colonias.
En este sentido, el profesional sostuvo que “la actividad central de esta jornada se basó en un trabajo grupal donde, por separado, productores, técnicos y representantes de entidades de educación y desarrollo tecnológico e industrias y comercios ligadas al sector, elaboraron documentos conclusivos que reflejan las fortalezas y debilidades del sector porcino en los departamentos centrales de la provincia de Santa Fe”.
Resultados finales
En producción, para los concurrentes de la actividad primaria, las principales fortalezas serían:
Acceso a agua, clima y suelo apropiados. Abastecimiento de granos, con posibilidad de darle valor agregado a la producción agrícola. Tecnología disponible, en particular alimentación, sanidad y genética. Reducción del stock de ganado vacuno, con crecimiento del consumo de cerdo como carne fresca. Poca inversión inicial y alternativa para la diversificación de la empresa. Existencia de establecimientos faenadores a nivel regional. Casos de integración vertical y horizontal. Fuente de trabajo familiar con arraigo. Antecedente de un grupo de cambio rural y la voluntad de asociación.
Como debilidades generales que se dan a nivel regional, puntualizaron: Falta de créditos y las exigencias para acceder al financiamiento. Carencia de mano de obra especializada -operarios- para el manejo de campo.
Acceso a servicios veterinarios específicos e integración de productores para ese fin. Dificultades en infraestructura y servicios, caminos y electricidad en particular.
En cuanto a lo técnico, las fortalezas más destacadas: crecimiento sostenido del consumo con el consecuente interés industrial. Demanda de información y asesoramiento profesional. Disponibilidad de tecnología actualizada, incluyendo planificación y gestión de la empresa.
Como debilidades, mencionaron las siguientes: falta de escenario cierto a la hora de crecer, financiarse y requerir asistencia. Deficiencias en infraestructura y políticas de apoyo que faciliten la asociación de productores. Cuesta incorporar el asesoramiento integral y falta gestión empresaria a nivel de las granjas.
Pocos técnicos especializados en la zona norte y dispersión geográfica de productores, que dificulta el abastecimiento y la integración.
Industria y Comercio
En lo que a ellos respecta, las fortalezas generales serían: Caída del consumo de carne vacuna en 15 kg per cápita, con alta sustitución por carne de cerdo. Interesante perspectiva -como mínimo 3 a 5 años-, para incorporarse a la producción. Evidente preocupación y mejoramiento en la calidad por parte de los productores, lo cual favorece el ya manifiesto cambio en el hábito de consumo. Importante diferencia en precio logrado ante la oferta de animales de calidad. Sector industrial de punta, con muy buena tecnología. Visible compromiso en el desarrollo de la “cadena de la carne” en la provincia de Santa Fe.
Como debilidades indicaron: Falta de políticas, lo cual impide la adopción de tecnologías. Desequilibrio de poder en los distintos eslabones de la cadena (productores mínimo, supermercadismo máximo). Dificultades de los minoristas para comercializar. Estrategia impositiva errónea e impredecible, con mucha presión e inseguridad.