Granos y tendencias

Los mercados siguen alcistas

Flavia Rossi

Los mercados se mantuvieron alcistas por segunda semana consecutiva. El recorte de los rindes de maíz de Estados Unidos que hizo el Usda días atrás siguió resonando entre los operadores. Los mayores stocks de la campaña vieja pasaron a ser anecdóticos, tan sólo un tranquilizante en medio de un clima de tensión extrema.

De un día al otro, el mundo perdió 13 millones de toneladas y la relación stock/consumo de la campaña 2010/2011 de Estados Unidos pasó de estar por encima del ocho por ciento en septiembre y de pensarla en 11 por ciento a principios de mes, a verla en sólo 6,7 por ciento. En la última década esa relación ha promediado el 15 por ciento.

La salida inmediata en este escenario es racionar la demanda y la forma natural para hacerlo es elevando los precios. Sin embargo, el mecanismo no funciona. Los valores del maíz subieron más de 20 por ciento durante la primera quincena de octubre en Chicago, pero el consumo forrajero siguió superando las marcas de 2009.

El maíz no está corriendo sólo esta carrera. Si la demanda no ajusta, la solución de mediano plazo vendrá cuando los farmers definan la siembra de 2011. El termómetro para esto vuelve a estar en los precios, no en términos absolutos sino en relación con los sustitutos.

Caída de la oferta

Históricamente, en Estados Unidos la tonelada de soja ha valido 2,5 veces el costo del maíz. En lo que va del mes, el maíz disponible subió el doble que la soja, por lo que se encareció en relación a lo habitual (el ratio soja/maíz está casi dos a uno) reflejando la menor oferta que se espera en estos meses.

La pelea por el área. La batalla del año próximo viene complicada porque la soja no se permite perder área. En las últimas semanas, la posición de la próxima cosecha subió prácticamente lo mismo que el forrajero, manteniendo la relación a favor del maíz, pero con una diferencia menos pronunciada (2,2 a 1).

La tracción está en la demanda y, aunque las lluvias recientes en la Argentina y Brasil mejoran las condiciones de arranque, los pronósticos que hablan de un verano seco siguen latentes. Por eso, la pérdida de fuerza no es una alternativa válida para este mercado.

Los balances quedaron tan ajustados que hasta los cambios más sutiles anticipan nuevos problemas. Habrá poco maíz incluso si lograra robarle medio millón de hectáreas a la soja.

Suponiendo rindes de tendencia y racionamiento de la demanda, el stock/consumo se mantendría por debajo del ocho por ciento. La ecuación se complicaría aún más para la soja: con rindes de tendencia y la demanda creciente, el stock /consumo se mantendría apenas por encima de los mínimos de las campañas 2008/2009 y 2009/2010.

El valor del maíz subió más de 20 por ciento en la primera quincena del mes en Chicago, pero el consumo forrajero continuó por encima de 2009.

Nerviosismo

El nerviosismo externo hace volar los valores locales. Lejos quedaron los 240 dólares de la soja y los 130 dólares por tonelada de maíz nuevo que había en julio. Los 290 dólares de la oleaginosa y los 160 dólares del cereal que se vieron esta semana sirven de colchón para iniciar la gruesa.

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