Por la gloria, en Palermo

Mañana empieza el Abierto Argentino

Ocho equipos animarán el más importante torneo del mundo. Buenos Aires está poblado de extranjeros que llegaron para ver este espectáculo sin par. Ellerstina y La Dolfina concentran la máxima atención.

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¿El favorito? Ellerstina en la cima del podio de Hurlingham. Llega a Palermo como favorito, pero ya lo hizo antes y La Dolfina se ocupó de arruinarle la fiesta. Veremos...

Foto: César Román.

César Román

Mañana comienza en Buenos Aires una nueva edición del Argentino Abierto de Palermo, el más importante torneo de polo del mundo; la gema más brillante de la triple corona que se completa, en el alto handicap, con Hurlingham y Tortugas.

También este año se sostendrá su clásico formato: participarán ocho equipos desde entre 34 y 40 goles de valorización, algo que sólo es posible de ver en nuestro país y por estos días. Para que se entiende bien: lo que se viene es al polo lo que el Gran Premio de Mónaco al automovilismo; o a Tiger Woods en Augusta para el golf; al Barcelona con Messi inspirado contra el Real Madrid; una final Nadal-Federer en Wimbledon...

Como dijimos, son ocho equipos, pero de ese total dos monopolizan el mayor interés y seguramente estarán en la definición: Ellerstina y La Dolfina.

Ellerstina, una formación joven y en franco ascenso, ganó Tortugas, ganó Hurlingham y llega a Palermo como favorito. Los hermanos Gonzalo y Facundo Pieres, Juan M. Nero y Pablo McDonough deleitaron hasta ahora con su juego clásico, abierto y están montados como nunca antes lo estuvieron. En cambio La Dolfina, que cayó por paliza ante su clásico rival en la final de Hurlingham, llega a “La Catedral” como punto. Aunque nunca se sabe. Los partidos hay que jugarlos y mucho más cuando en la cancha está Adolfo Cambiaso (h), que tiene a Palermo como único objetivo y ya frustró varias veces las aspiraciones de los de General Rodríguez.

Además, por si todo esto fuera poco, el choque de este año cobra especial atractivo porque será el último que ambos equipos enfrentarán con sus actuales formaciones. Nero y McDonough dejan Ellerstina para integrarse a La Dolfina versión 2011, que se completará con Cambiaso y “Pelón” Stirling. A Ellerstina se suma el tercer hermano Pieres, Nicolás, y busca con apremio al cuarto entre lo que hay disponible en la cima de la pirámide.

Por ser los más poderosos nos ocupamos detalladamente sólo de dos. Pero son ocho equipos y siempre puede haber sorpresas. Y esto le agrega a la competencia un ingrediente que la hace especial.

Cómo llegan

Dijimos antes: Ellerstina va por la Triple Corona. Ya ganó Tortugas y Hurlingham, donde derrotó a La Dolfina por 19 a 13. Una paliza que en realidad no refleja la diferencia que hay entre ambos, si es que la hay.

En esa ocasión, La Dolfina nunca encontró el rumbo y a Ellerstina le salió todo bien, especialmente a Facundo Pieres, que se movió por la cancha como un fantasma inalcanzable y frente a los mimbres, ya sea de jugada o en los penales, tuvo un ciento por ciento de efectividad.

Además, se vio una diferencia en la caballada en favor de los de Gral. Rodríguez que nunca había sido tan evidente.

Está claro también que Adolfito Cambiaso, cuando vio que estaba todo perdido -y eso estuvo claro en el cuarto chucker- se dedicó a galopar con el taco en el hombro, una actitud que fue largamente criticada, y perdió toda influencia en el partido. Ese detalle solamente, en un equipo que el “cambiasodependiente” alcanza para explicar algo de lo que pasó.

Pero bueno... Eso ya quedó en la historia. Ahora viene Palermo, ese brillante objeto del deseo de todo polista de alto handicap; ese que marca la diferencia en el polo de elite entre los que lo ganaron y los que no. Es cierto, como siempre hay favoritos, pero son ocho... Hay que esperar.


Silencio

Por primera vez se aplicará en Palermo el llamado “cono de silencio”, la norma de la Asociación Argentina de Polo que impide todo diálogo entre los jugadores y los árbitros del partido, e impone sanciones para cualesquiera de las partes que no la cumpla. Ya hubo problemas, especialmente en Hurlingham. Es de esperar que estos problemas no se incrementen y terminen arruinando el espectáculo.