Dramática noche para una familia mendocina

Secuestro y robo de fuerte suma

DyN

Un matrimonio y dos de sus tres hijos fueron secuestrados en Mendoza por una banda que los asaltó y, tras retenerlos toda la madrugada, se llevó unos 300.000 pesos, informó hoy la Policía provincial.

El hecho, que comenzó anoche pasadas las 22.30, tuvo lugar en el departamento de La Paz, a unos 140 kilómetros al este de la capital de Mendoza. Según indicaron desde el Ministerio de Seguridad, Daniel Verdi, de 48 años, reconocido empresario de la zona, se encontraba en su vivienda de 25 de Mayo al 1692, junto a su mujer, María Alejandra Calvo, y sus tres hijos.

En esa circunstancia, desconocidos ingresaron a la casa sin violentar el ingreso, por el patio, cuando la dueña de casa salió a buscar una mochila. Una vez adentro, y armas de por medio, redujeron a todos los integrantes de la familia y le exigieron a Verdi la entrega de una suma de dinero que un empleado le había traído y que era producto de la recaudación de unos 15 días en los que el matrimonio había estado de viaje.

De acuerdo con fuentes policiales, el monto asciende a los 300 mil pesos entre efectivo y cheques. Con el dinero en su poder, los asaltantes obligaron al matrimonio y dos de sus hijos de 9 y 3 años a subirse a la camioneta propiedad de los Verdi, para abandonarlos luego sin las llaves del vehículo y atados, en calle Don Bosco y Ruta 7, del departamento de Maipú, poco después de la 1 de la madrugada.

En tanto, en la casa quedó otro hijo de la pareja, de 5 años, que estaba durmiendo. En declaraciones a radio Nihuil, el director de investigaciones de la policía de Mendoza, Alejandro Delgado, relató que “los delincuentes portaban armas de fuego”.

El matrimonio había estado de viaje fuera del país y “había regresado a la mañana. El empresario se dedica al abastecimiento de carne, y había recibido la cobranza de los días que no habían estado”, contó.

Respecto a por qué se llevaron a los integrantes de la familia si ya tenían el dinero, Delgado expresó que “lo que entendemos es que han tenido un vehículo de apoyo desde el lugar donde cometieron el ilícito hasta el lugar donde lo abandonaron, en Maipú, donde dejaron la camioneta.

Queda la duda de por qué se los trajeron hasta acá”. En tanto, Calvo dijo a medios locales que cuando ocurrieron los hechos, ella y su esposo estaban por contar el dinero que el empleado les había dejado. “Estaba arriba de la mesa para ser depositado esta mañana”, señaló. La mujer dijo que cuando la sorprendieron le pegaron con un arma en la cabeza y la tiraron al piso.

“Igual, estaban calmados, sabían lo que estaban haciendo”, agregó. Cuando los subieron a la camioneta los ataron con alambres, y emprendieron el viaje a unos 160 kilómetros por hora, según su testimonio, mientras que un tercer hombre se quedó en la casa “revolviendo todo”. “Lo único que hacía era rezar y pedirle a Dios que mi hijo estuviera bien”, finalizó.