Costó 17 mil millones de dólares

Cristina dijo que Yacyretá permitirá

apuntalar el crecimiento económico

A.jpg

Vista aérea de la represa de Yacyretá Foto: DPA

Producirá el 22 % de la energía que consume Argentina. La presidenta anunció que en septiembre se inaugurará Atucha II. Carlos Menem la había llamado el “monumento a la corrupción”.

 

De la redacción de El Litoral

[email protected]

DyN

La presidenta Cristina Fernández -junto a su par paraguayo Fernando Lugo- inauguraron anoche las obras que elevaron el nivel definitivo de la central hidroeléctrica de Yacyretá hasta la cota 83, luego de 37 años de la firma del Tratado Binacional y 27 del inicio de las obras del emprendimiento argentino-paraguayo.

La primera mandataria destacó la obra como “muy importante, definitoria para ambos países”, ya que permitirá “producir energía para sostener el crecimiento económico”.

“Sin energía no vamos a poder seguir creciendo a este ritmo”, puntualizó la presidenta, para agregar al respecto que, además de Yacyretá, en septiembre de este año se inaugurará la central nuclear de Atucha II.

Fernández y Lugo llegaron a Misiones luego de participar en Buenos Aires de la inauguración de la “Casa de la Patria Grande Néstor Kirchner”.

“Es sorprendente que hayan debido transcurrir 37 años de la firma del tratado”, indicó la presidenta, quien consideró a Yacyretá “una parábola de lo que nos ha pasado a los argentinos, los paraguayos y a la región” que “estuvo parada durante años, porque un país que no produce, que no tiene obreros ni industria, no necesita energía, en referencia a la década de los ‘90.

Yacyretá (del guaraní “tierra de la luna”) pudo ser finalizada después de muchos años, en un proceso criticado por haber representado un costo notoriamente superior al previsto -habría ascendido a más de 17 mil millones de dólares- lo que dio lugar a que el ex presidente Carlos Menem llamara a la central “el monumento a la corrupción”.

El funcionamiento a pleno de Yacyretá permitirá ahora producir casi 60 por ciento de la generación hidroeléctrica de la Argentina (22 por ciento del total de la electricidad que se consume al año) y atender un nivel similar de la demanda del Paraguay.

De acuerdo con lo señalado por la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), el avance de la cota 76 a 83 permite un adicional de 8.000 Gigavatios h/año de energía que se entrega a los Sistemas, y un plus de 1.600 megawats de potencia.

La potencia adicional equivale en 1,2 veces al Complejo Hidroeléctrico que comprende las centrales El Chocón y Arroyito.

Largo proyecto

La historia cuenta que ya en 1925 se había firmado en los Estados Unidos un protocolo para determinar el uso de los saltos del Río Paraná, al norte de Corrientes y al sur del Paraguay.

Pero recién en 1958, y a través de un convenio binacional, los gobiernos de ambos países decidieron realizar estudios técnicos tendientes a obtener energía eléctrica, a la altura de las islas de Yacyretá y de Apipé y a mejorar las condiciones de navegabilidad del río.

Fue el 3 de diciembre de 1973, cuando en Asunción se firmó el Tratado de Yacyretá y se creó la Comisión Mixta Técnica Argentino-Paraguaya.

La idea era buscarle una respuesta energética al abastecimiento eléctrico de la región, en tiempos de una profunda crisis petrolera a nivel internacional.

Por la Argentina, suscribió el acuerdo la vicepresidenta de la Nación, María Estela Martínez de Perón, ya que el presidente Juan Domingo Perón, su esposo, se hallaba enfermo. Por Paraguay, firmó el documento el entonces presidente, Alfredo Stroessner.

La construcción comenzó el 3 de diciembre de 1983 y recién en 1989 se firmaron las notas reversales que definen el esquema definitivo de las obras de protección de los valles de los arroyos afluentes al embalse en la margen paraguaya.

El 1º de junio de 1993 se habilitó la esclusa de navegación para salvar la diferencia de alturas y el 2 de septiembre de 1994 se inauguró la primera unidad de la central hidroeléctrica.

Las 20 unidades programadas se pusieron por primera vez en función en su totalidad recién el 7 de julio de 1998, con el agua a la altura de la cota de 76 metros.

Hasta fines de 2008, Yacyretá había mejorado su producción energética incrementando la potencia disponible de 1.350 a 1.720 megavatios y un incremento de generación de 11.900 a 15.120 gigavatios hora al año, cuando se pasó de la cota de 76 metros a la cota 78,50.

El salto posterior, con la cota a 80, elevó la potencia y ahora, con el agua a la altura de 83 metros, sus 20 turbinas suministrarán 3.100 megavatios de potencia y 20.100 gigavatios de energía por hora.


Regasificadora de gas

La presidenta y su par de Uruguay, José Mujica, acordaron la instalación de una planta regasificadora flotante a 12 kilómetros de la costa Uruguaya a la altura del arroyo Solís Grande y que demandará una inversión de 70 millones de pesos.

A través de ese proyecto binacional, ambos países contratarán un servicio de regasificación que permitirá inyectar 10 millones de metros cúbicos por día, expandible a 15 millones- para proveer gas natural a ambos países durante los próximos 15 años a partir de 2013.

La regasificadora flotante se instalará a 70 kilómetros al este de la bahía de Montevideo, en un lugar donde no habrá interferencias con buques o movimientos portuarios.

En mayo de este año se iniciará el proceso licitatorio por el cual se le otorgará la producción de gas natural a una empresa privada por un período de 15 años.

Para el funcionamiento de la planta va ser necesario la importación de gas licuado de fuera de la región.

Suspendida

Un juez del Tribunal Federal del estado brasileño de Pará ordenó hoy la suspensión inmediata de la licencia que autorizaba el comienzo de las obras de la gigantesca central hidroeléctrica de Belo Monte en la selva amazónica.

La construcción de la represa, que será la tercera mayor del mundo con una capacidad máxima de 11.233 megavatios, ha generado numerosas críticas de ecologistas, campesinos e indios, que temen por la degradación del río Xingú, uno de los principales afluentes del Amazonas. El dictamen también prohíbe la transferencia de fondos a las constructoras por parte del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social, el banco de fomento del gobierno brasileño, que aportará el 80 por ciento de los recursos.

Reapareció Piña

El obispo emérito Joaquín Piña reapareció anoche en una manifestación contra la construcción de represas en Misiones, organizada por organizaciones sociales que recorrió las calles céntricas de Posadas, mientras la presidenta inauguraba Yacyretá. El religioso, quien desempeñó su ministerio en la diócesis de Puerto Iguazú, ocupó los primeros planos de la política nacional en 2006, al encabezar la oposición a la reelección indefinida del entonces gobernador Carlos Rovira.