DICEN QUE LOS INSULTOS SON PERMANENTES

Preocupan las agresiones a los inspectores municipales

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“Hay que tratar de no reaccionar”, sostiene Sebastián Clot. Este agente de Tránsito sufrió los golpes de un automovilista a mediados de 2009 frente a una escuela. Foto: Amancio Alem

Desde 2008, fueron 25 los agentes de las áreas de Control que sufrieron golpes, embestidas con vehículos o amenazas con armas. “Son situaciones que no podemos permitir”, dijo el secretario de Control, Cornelio Collins.

 

De la Redacción de El Litoral

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En los últimos tres años, 25 agentes municipales se vieron expuestos a agresiones físicas, resultaron embestidos intencionalmente por vehículos o sufrieron amenazas con armas de fuego. Del total, 17 de los afectados cumplen funciones en el área de Control de Tránsito, 6 en Control de Actividades y dos en Transporte. Pero, pese a su gravedad, estas situaciones no son las únicas: desde el municipio aducen que las agresiones verbales son permanentes.

Uno de estos casos fue el de Sebastián Clot, quien a sus 34 años, lleva 4 de trabajo en la Dirección de Tránsito de la Municipalidad, una labor que lo expuso a situaciones difíciles como la que vivió en agosto de 2009 frente a la Escuela Nº 1000, en Berutti y Caferatta. La institución había solicitado como servicio que se corte el tránsito a la entrada y salida de los alumnos, cuando un padre ingresó en contramano. “Me acerque y le dije que había cometido una infracción. Retiró al chico y cuando volvió no hubo palabras, me agarró a trompadas y empezó a amedrentarme”, contó el agente.

Alejandro Zamaro se desempeña desde poco más de 3 años en la misma repartición y en noviembre de 2009 formaba parte de un operativo en calle Salvador del Carril. Allí, un hombre montado en una motocicleta pretendió eludir a los inspectores y atropelló a este joven de 28 años que producto del accidente sufrió severas consecuencias. “Estuve un día internado, tengo dos hernias de disco”, explicó. Todavía hoy, un año y medio después, está en tratamiento para reponerse totalmente de las heridas.

Una situación similar vivió Carolina Domínguez en mayo de 2009, mientras controlaba el estacionamiento medido en Mendoza al 2600. “Después de las 10 de la mañana esa zona es vedada y había un vehículo al que empecé a avisar, haciendo sonar el silbato, para que lo retiren. Un señor salió y me dijo que se estaba midiendo ropa. Le labré el acta y cuando salió le pedí la documentación. Me agredió verbalmente, subió al auto y cuando le volví a pedir la documentación me tiró el auto encima. Estuve tres semanas con un golpe en la cadera y en rehabilitación”, narró Domínguez.

Preocupan las agresiones a los inspectores municipales

“No pueden ocurrir”

“Son hechos de violencia física que no podemos tolerar”, manifestó a El Litoral el secretario de Control, Cornelio Collins. De esta forma, puso de manifiesto la inquietud que estos incidentes generan entre las autoridades del área. De hecho, el funcionario los calificó como “lamentables” y admitió que, “están siendo frecuentes en la medida que mejoran los niveles del control y se profundiza en los mismos”.

“No pueden ocurrir, atentan directamente contra el sistema ordenado de tránsito o de la competencia de que se trate, contra la política de ordenamiento de la ciudad, la idea de la construcción de una nueva convivencia social, de una distinta convivencia social. Las agresiones a los inspectores son vergonzosas, son signos de primitivismo y salvajismo”, enfatizó.


Municipio querellante

Días atrás se realizó un agasajo a los inspectores que resultaron agredidos en ejercicio de sus funciones, encabezado por el intendente Mario Barletta. En ese acto se anunció que, en el marco de las nuevas leyes procesales, el municipio actuará como querellante frente a este tipo de situaciones, porque se entiende que además de perjudicar personalmente al implicado, representan un ilícito contra el Estado.