Sigue en terapia intensiva

Grave estado del menor herido por la botella que salió del tren

Télam

El joven estudiante secundario que fue herido de gravedad al recibir un botellazo en la cabeza, arrojado desde un tren en Villa Luro, continúa en grave estado de salud y aguardan por su recuperación.

Así lo informó la hermana y la madre del joven Juan Manuel (17) desde la puerta del Sanatorio de Alta Complejidad donde está internado en terapia intensiva.

“Sólo esperamos que mi hermano se recupere rápido porque es una muy buena persona y no le gusta la violencia. Yo me muero si le pasa algo, es un amor”, dijo la joven.

Mónica, la madre de Juan Manuel afirmó a la prensa que “estamos desesperados, sólo hay que esperar que no le pase nada. Pido a las autoridades que hagan algo, porque le puede pasar a cualquiera lo que pasó a mi hijo”.

“A Juan Manuel se le escapaban las lágrimas pidiéndome perdón porque ayer debía rendir una materia”, recordó, y con referencia a los médicos dijo que “están trabajando muy bien y agradezco a mi obra social que me ayuda en todo”. “No le gusta la violencia y no quiere ir a bailar porque tiene miedo”, finalizó refiriéndose a su hijo.

Según las fuentes, el hecho ocurrió cerca de las 17 del jueves en el paso a nivel de la calle Carrasco y las vías del Ferrocarril Sarmiento, mientras aguardaba el paso del tren.

El adolescente había ido a comer y a estudiar a la casa de su hermana, quien lo ayudaba a preparar las materias que tenía que rendir en el colegio secundario al que concurre.

El muchacho aguardó a un lado de la garita del guardabarrera, pero en ese momento, desde el furgón del tren arrojaron una botella que impactó de lleno en su cabeza.

Con graves heridas cortantes y conmocionado por el golpe, el joven fue llevado al hospital Piñero y luego trasladado al Instituto Médico de Alta Complejidad, ubicado en Moreno y La Rioja.

Los investigadores aseguraron que por el hecho no hay detenidos, pero aseguraron que, por declaraciones de testigos, es frecuente que sean arrojadas botellas desde el tren.

Es más, el propio guardabarreras de ese paso a nivel relató a los investigadores que siempre es la misma persona que lo insulta y lo agrede a botellazos, y que ya hizo reiteradas denuncias al respecto.

Desde que el muchacho se encuentra internado en el instituto, las paredes de la entrada se encuentran llenas de carteles en apoyo al joven para que se recupere y hay una vigilia de sus amigos y vecinos a la espera de su evolución.

Los pasajeros que pasaban por la Terminal de Once coinciden en que en los trenes de la Línea Sarmiento (TBA), no hay control policial. Uno de los pasajeros, de nombre Eduardo, contó hoy a Télam al bajar de una formación en Once proveniente de Moreno que “dentro de los trenes se vende alcohol, hay mucho olor a marihuana y tiran al aire las botellas sin saber si van a lastimar a alguien”.

Las investigaciones son llevadas adelante por la comisaría 36a. que cubre la zona de Villa Luro.