Las plantas exportadoras sufren más que las consumeras

Difícil dilema para los frigoríficos

CAMPO_P3.JPG

Demanda. Los gremios piden entre 30 y 32% de suba salarial para el corriente año.

Foto: Archivo

La actividad está en crisis y los trabajadores reclaman recomposición salarial. En la semana una de las federaciones gremiales determinó un quite de colaboración y disparó al intervención del Ministerio de Trabajo nacional, que dictó la conciliación obligatoria.

 

Juan Manuel Fernández

[email protected]

La industria frigorífica atraviesa la difícil encrucijada de tener que encontrar una fórmula para sobrellevar la faltante de hacienda y, al mismo tiempo, atender los reclamos de recomposición salarial de sus los empleados.

Esta semana el Ministerio de Trabajo de la Nación tuvo que intervenir dictando una conciliación obligatoria el jueves por la noche para contrarrestar el “quite de colaboración” que había dispuesto para ese día, en todos los frigoríficos del país, la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne y sus derivados que conduce José Alberto Fantini. La medida obedecía al “fracaso en la negociación paritaria con el sector empresarial”, explicó el dirigente, quien detalló que las empresas “no accedieron a la recomposición salarial del 30% que reclamaban los trabajadores”.

En Santa Fe, Sixto Vallejos, secretario general de la Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Carne y afines de la República Argentina (la otra entidad que representa a los trabajadores frigoríficos), aclaró que su organización no se plegó a la medida, aunque sí coincidió en alertar sobre la gravedad de la crisis que atraviesa el sector.

Todos con problemas

“Es verdad que en el sector empresario hay una negativa rotunda a otorgar aumentos salariales en las paritarias”, dijo el dirigente, y agregó que ambas federaciones están “en la misma situación”. En tal sentido aclaró: “nosotros todavía seguimos conversando y se sigue analizando el plan a seguir porque la situación de la industria es muy delicada”. Si bien el reclamo salarial se mantiene y el gremio considera que las empresas pueden otorgar aumentos, “también hay una situación en toda la industria muy delicada”.

En una especie de diagnóstico regional, Vallejos enumeró algunas fábricas santafesinas que atraviesan dificultades. “Casilda está trabajando prácticamente unas 40 horas mensuales para poder ir con un subsidio del Estado; Rafaela está trabajando en un 60%; tenemos complicaciones con Friar en Reconquista”, relató el gremialista, y sumó a la lista varias empresas de Capital Federal y Gran Buenos Aires, a lo que sumó a Swift Rosario que “terminó de despedir la semana pasada 100 trabajadores por falta de producción”. En el caso de Mattievich, que posee plantas en Rosario y Casilda (entre otras localidades) “están trabajando mal y recibiendo también el subsidio del Estado, el Repro”.

Vallejos precisó que hay plantas consumeras que no tienen problemas, pero los exportadores están “muy mal”. Tras remarcar que “en Santa Fe es una situación crítica para la industria”, agregó que el dilema es que “hay que convencer a los empresarios de que los trabajadores también estamos en una situación más que difícil”.

Una fórmula a negociar

La demanda de la entidad que conduce Vallejos no es por un porcentaje de aumento sobre el sueldo, sino que plantean llegar a noviembre con un valor de la hora de trabajo de $20 desde los $15 que hoy cobra un peón inicial. De cumplirse, hacia fin de año se alcanzaría “un básico de $3.600”, lo que representaría sobre los salarios actuales una mejora del 32%. Las conversaciones continúan y los sindicalistas proponen iniciar la recomposición gradual en el mes de abril.

Las previsiones que manejan desde el gremio indican que para 2011 se prevé una faena nacional de 11 millones de cabezas sobre una capacidad instalada entre 18 y 20 millones de cabezas. “Significa que vamos seguir todo el año en una situación bastante complicada porque están faltando 7 u 8 millones de cabezas para poder mantener a los trabajadores dentro de los establecimientos”

Pedido de emergencia

Sixto Vallejos relató que durante la semana recibieron en la Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Carne y afines de la República Argentina la noticia de que los frigoríficos exportadores elevarían un pedido de auxilio a la presidencia de la nación. “Nos ha llegado hoy (por el jueves 10) a conocimiento nuestro un informe que va a presentar el sector exportador a la Presidenta para que declare en emergencia nacional a la industria a los fines de buscar un mecanismo que la ayude a salir de esta situación”, sostuvo el gremialista. Sin embargo, desde la industria no confirmaron esta versión.


“Casilda está trabajando prácticamente unas 40 horas mensuales para poder ir con un subsidio del Estado; Rafaela está trabajando en un 60%; tenemos complicaciones con Friar en Reconquista”.

A conversar

El presidente de la Cámara de Frigoríficos de Santa Fe, Jorge Torelli, confirmó a Campolitoral que la industria atraviesa dificultades en la provincia y discriminó la gravedad entre consumeros y exportadores. “Las plantas orientadas al mercado interno sufren una baja en la actividad del 30 a 40%, pero las dedicadas a la exportación tienen una merma de 60%”, detalló.

Luego de la conciliación obligatoria dictada en la noche del último jueves por el Ministerio de Trabajo de la Nación a raíz del quite de colaboración de los trabajadores de la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne, Torelli manifestó que habrá 15 días de pausa en las negociaciones con los trabajadores. Luego retomarán la paritaria, aunque la industria no llevará una cifra de recomposición para contraofertar al 30% que pide el gremio. De todos modos, “la intención es llegar a un acuerdo”, explicó.

Torelli, quien además es gerente general de Mattievich S.A., aprovechó además para negar que vaya a darse un aumento en el precio de la carne en góndola, como se venía rumoreando. “No puede haber aumentos porque el consumidor ya no los convalida, no está dispuesto a pagar de más”, aseguró.