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Terremoto de San Juan: recuerdos de una tragedia

Un terrible terremoto destruyó casi totalmente la ciudad de San Juan en 1944. Médicos y enfermeros santafesinos -entre los que se contaba el Dr. Vicente Argentino Fiori- viajaron para asistir a los heridos. Su hijo conserva fotos de aquella catástrofe y recuerda algunas anécdotas.

TEXTO. REVISTA NOSOTROS. FOTOS. GENTILEZA ALFREDO FIORI.

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La iglesia quedó semidestruida y sólo pudo conservar su campanario.

Eran las 20.55 del 15 de enero de 1944 cuando muchos santafesinos advirtieron -con gran susto- que las arañas de luces oscilaban, haciendo movimientos en péndulo, incluso algunos sufrieron mareos y vértigo.

Por entonces no existía la inmediatez de Internet y no pudieron saber -hasta horas más tarde- lo que había ocurrido: “San Juan quedó semidestruida a consecuencia del violento movimiento sísmico registrado anoche”, como tituló El Litoral en su portada de la edición del 16 de enero siguiente.

La crónica explicaba que “según cálculos no oficiales, se estimaba que habían fallecido entre 4.000 y 5.000 personas y era elevadísima la cantidad de heridos”, al tiempo que comparaba esta tragedia con una similar a la ocurrida en Mendoza en 1861.

Otra nota publicada en El Litoral, en la misma edición, hablaba de las “medidas de auxilio dispuestas en esta ciudad por varias entidades” a raíz de este hecho, que conmocionó a todo el país: “Intensamente repercutieron en esta capital las informaciones sobre el terremoto de San Juan y, con toda celeridad, con la emoción de la desgracia que azotaba a los hermanos sanjuaninos, las autoridades y entidades de asistencia comenzaron los preparativos para despachar comisiones sanitarias para colaborar en la tarea de auxiliar a los heridos”.

Y continuaba: “Las autoridades de la intervención nacional no permanecieron indiferentes ante las informaciones y, de inmediato, procedieron a dictar las medidas de urgencia para que Santa Fe estuviera dignamente representada en el ejército civil que iba a concentrarse en San Juan para ofrecer socorro a los heridos, alivio a los acongojados y cristiana sepultura a los que habían muerto por efecto del sismo”.

Fue en ese marco cómo el Dr. Vicente Argentino Fiori, por entonces inspector general de Sanidad, fue convocado para viajar a San Juan para asistir a las personas heridas durante el terremoto. Encabezó la delegación de médicos oficiales enviados por el Ministerio de Salud Pública santafesino, a los que también se sumaron -según consta en la crónica- “médicos de los hospitales de Caridad e Italiano, del Sanatorio Santa Fe, etc., que respondían rápidamente al llamado”.

Alfredo Fiori, su hijo, conserva las fotos que su padre se tomó en aquella misión, y quiso compartirlas con los lectores de Nosotros, a modo de homenaje de aquellos santafesinos que colaboraron en esta altruista tarea.

EL LLAMADO

“Las fotos pertenecen al álbum de la familia porque mi padre integró una comitiva de santafesinos que fueron allá, apenas se enteraron de que había sucedido el hecho. Mi papá era médico cirujano y le gustaba la organización hospitalaria y había nacido en Casilda en 1896. Posteriormente fue director de Oncología, en 1950. Fue nombrado por el Dr. Carrillo, quien en aquel entonces era ministro de Salud”, explicó.

Según recordó, su padre “estaba jugando al póker (era su pequeño entretenimiento) en el Jockey Club la noche en que ocurrió el terremoto en San Juan. Después de cenar, habían empezado a jugar y vieron cómo se empezaban a mover las arañas del salón. Yo tenía 16 años; no había televisión pero escuchábamos las noticias por la radio y leíamos los diarios”.

Alfredo Fiori también mencionó que “las autoridades sanitarias localizaron a mi papá y se organizó una caravana para ir a San Juan. Estimo que habrán llegado al mediodía a San Juan, con todos los elementos. En una plaza hicieron un campamento sanitario de emergencia para atender a los heridos”.

Respecto de la foto de una iglesia, que él conserva, aclaró que su padre le había contado que “se estaba haciendo un casamiento cuando ocurrió el terremoto y se derrumbó todo el techo. Murieron los novios, las familias, el cura párroco, todos. Quedó sólo la cúpula y el campanario, tal como se ve en la imagen”.

También recordó otra anécdota: “Habían visto el pavimento de la ruta 20, la que va a La Rioja, con una tremenda rajadura, estriada. Tiraron una piedra y no pudieron escuchar adónde había caído, por la profundidad que tenía”.

SOLIDARIDAD

Según la crónica de El Litoral, “la celeridad con que las autoridades efectuaron los trabajos previos permitió que esta tarde salieran para San Juan cinco automóviles conduciendo personal médico y dos camionetas de la Dirección de Obras Públicas, transportando los equipos sanitarios, medicamentos y elementos para primeros auxilios. La asistencia pública también contribuyó con la ambulancia y el Departamento de Salud Pública envió un furgón con medicamentos e instrumental”.

También se llevó un equipo de rayos X y se solicitó a los médicos locales la donación de placas radiográficas. Además, el Colegio de Farmacéuticos pidió colaboración entre sus asociados para que realizaran donaciones, que eran enviadas a esa provincia andina, al tiempo que la Cruz Roja Argentina comité Santa Fe se puso a disposición para lo que fuera necesario colaborar.

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La ciudad de San Juan quedó destruida casi en su totalidad durante el terremoto de 1944.

 

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Vicente Argentino Fiori (de sombrero) encabezó la delegación de médicos santafesinos que fueron a ayudar a San Juan.