Al margen de la crónica

Venezuela tiene su propio tigre

Científicos del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic) hallaron en el oriente de Venezuela una nueva especie de tigre dientes de cimitarra “hipercarnívoro”, que se supone que vivió hace 2,5 millones de años, y fue bautizada como homotherium venezuelensis.

“Nos dimos cuenta el año pasado de que teníamos una nueva especie, algo que no es muy fácil de determinar pues tuvimos que viajar a varios museos del mundo para comparar los huesos con otras especies ya identificadas”, señaló a EFE el paleontólogo venezolano Ascanio Rincón.

En los registros fósiles mundiales ya figuraban cuatro especies de tigre dientes de cimitarra que fueron encontrados en China, Alemania y Holanda, a la que ahora se suma la venezolana.

Aunque el descubrimiento de los huesos se realizó en 2006, la investigación para determinar que se trataba de una nueva especie se extendió hasta diciembre de 2010, cuando el hallazgo fue aceptado por la Sociedad de Paleontología de Vertebrados (The Society of Vertebrate Paleontology).

Los huesos del tigre fueron encontrados en unos pozos o lagos de asfalto en la ciudad de Maturín, estado Monagas, al este de Venezuela, por empleados de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) que hacían exploraciones en compañía de paleontólogos.

Rincón informó de que este tigre debió medir unos dos metros y medio y pesó cerca de 300 kilos.

“Estamos determinando si era un animal rápido, aunque vemos que tal vez era muy robusto, pensamos que cazaba a sus presas por emboscadas”, dijo Rincón, quien señaló que en el mismo depósito de asfalto se encontraron otros restos de animales que vivieron hace más de dos millones de años.

El paleontólogo informó de que esta investigación será publicada en la revista científica estadounidense Journal of Vertebrate Paleontology y que a partir de ahora los investigadores se dedicarán a analizar el entorno en el que vivió este mamífero.

Mamíferos como caballos, llamas, armadillos gigantes, osos hormigueros tres veces más grandes de los que existen en la actualidad, además de reptiles, culebras, tortugas y aves, han sido encontrados en este depósito de asfalto llamado Breal Orocual que tiene una superficie de 18.000 metros cuadrados.