EN EL TEATRO MUNICIPAL

Axel García Stur,

virtuosismo al piano

Esta noche, el joven artista llegará a nuestra ciudad en el marco de su Tour 2011, que lo llevará a escenarios de Brasil, Uruguay y Chile.

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“El artista es un gran fabulador porque genera diferentes emociones en la gente”, expresó el joven pianista.

Foto: Gentileza producción

De la redacción de El Litoral

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Tras recorrer diferentes provincias argentinas como Jujuy, Catamarca, Tucumán, Salta y La Rioja, el joven pianista Axel García Stur llega por primera vez a nuestra ciudad para realizar un concierto. Será en el marco de su Tour 2011, que lo llevará por treinta y cinco ciudades de nuestro país, Brasil, Uruguay y Chile.

Desde las 21, sobre las tablas de la Sala Mayor del Teatro Municipal (San Martín 2020), el joven artista brindará un concierto de hora y media. Su programa prevé abordar distintos estilos musicales, desde el barroco del año 1750 hasta el contemporáneo con compositores argentinos, brasileños y los clásicos de siempre como Chopin, Beethoven y Mozart.

Talento precoz

Con tan sólo 21 años, Axel ostenta un frondoso currículum: fue becado por la Fundación del Teatro Colón, realizó presentaciones en Europa y América Latina y hasta organizó una gira nacional con fines solidarios en la que pone su talento al servicio de los que menos tienen.

Este intérprete se inició desde muy pequeño en el Conservatorio de Música de Río Gallegos, su ciudad natal. Cuenta que el piano le gusta desde que tiene memoria, “en fotos de mi niñez aparezco con un tecladito que me regalaron mis padres. No imaginé que el piano se convertiría en mi vocación y mi carrera. Es una pasión lo que siento”, destacó en declaraciones concedidas a la prensa. Curiosamente, en aquellos años no escuchaba música clásica, “en casa no teníamos piano. Por eso me quedaba hasta las doce de la noche practicando en el piano del conservatorio. Ahí, en la noche, me subía al piano del escenario y empezaba a fabular que era un gran pianista”.

Sus primeros pasos en la interpretación fueron alentadores, pero complicados. “Cuando entré en la adolescencia participé de un concurso en Punta Arenas (Chile). Cuando gané se abrieron otros caminos: la beca de capacitación en el Teatro Colón y una beca de Cultura de la Nación que me permitió perfeccionarme en Brasil con Luiz de Moura Castro. Él me guió como profesional y como persona -contó-. Es un hombre de 74 años que vive en Hartford (Estados Unidos) y en Río de Janeiro brinda clases de capacitación para pianistas. Para costearme el primer viaje a Brasil empecé a hacer empanadas y alfajores de maicena. Me ayudaban a venderlas mis hermanos, aunque me cobraban comisión. Eran al horno y fritas”, relató.

Aprendiz

Axel jamás se olvidará de aquellos años. “Con mi abuela, que vive en Entre Ríos, viajamos por primera vez en colectivo a Río de Janeiro, en un viaje de más de cuarenta horas. Audicioné allá y me aceptaron. De Moura fue como un padre, una persona muy sabia; una vez me retó porque había viajado sin estudiar. Me rompió la partitura y me dijo que no valía la pena el esfuerzo que hacían mi familia ni él mismo. Y que no se trataba de ir a Brasil de vacaciones. Me habló de responsabilidad y de encarar el piano como un trabajo”. Años después también le dio consejos similares otra eximia pianista: Martha Argerich, quien “a mis 14 años, me dijo que ‘no hay talento sin trabajo que pueda dar fruto. Un buen pianista no sólo lo es por la capacidad sino por las horas de butaca’. Me habló de estudiar ocho horas diarias y a conciencia”, confesó.

A sus veintiún años, García Stur expresó que “el artista es un gran fabulador porque genera diferentes emociones en la gente”; y, a la hora de hablar sobre sus sueños, fue claro: “Quiero romper el protocolo del pianista con traje en el piano. Quiero transgredir, quiero producir shows montados. Realizar obras tipo Broadway; llevar, por ejemplo, la vida de Mozart a un escenario con escenografía. Quiero que el espectador se involucre con todos los sentidos cuando va a ver un concierto”.