El próximo martes

En medio del conflicto asume la nueva conducción de la UIA

De la Redacción de El Litoral

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DyN

La nueva conducción de la Unión Industrial Argentina (UIA) encabezada por José Ignacio de Mendiguren asumirá este martes en un marco de conflicto entre el gobierno y sectores del empresariado local.

De Mendiguren estará acompañado por el director de Ledesma, Federico Nicholson, en la vicepresidencia primera, y el directivo de Techint, Luis Betnaza, como vicepresidente segundo.

De profesión escribano, el “Vasco” llegará por segunda vez a la máxima conducción de la UIA, ya que la anterior oportunidad fue durante el gobierno de Fernando de la Rúa y el derrumbe de la convertibilidad.

El clima de conflicto entre una de las empresas con presencia determinante dentro de la UIA, como lo es Techint, irremediablemente teñirá su nuevo período en la conducción de la entidad.

Si bien De Mendiguren es un defensor de la manera en la que está ordenada la economía argentina, no llega a convertirse en un adherente del gobierno en el estilo del metalúrgico Juan Carlos Lascurain, otro ex presidente de la entidad.

Por el contrario, mantiene reservas respecto de varios cursos de acción seguidos por el kirchnerismo en materia económica como por ejemplo, la reforma de la ley de riesgos de trabajo y las reformas de la ley de riesgos laborales y de distribución de ganancias de las empresas que impulsa la CGT en el Congreso.

También muestra desacuerdos con la iniciativa de Cristina Fernández de incorporar militantes de La Cámpora en el directorio de empresas privadas.

Sin embargo, el tono moderado de su crítica lo convirtió en el candidato ideal del Grupo Industriales, en el que milita, para que sea respaldado por la mayoritaria lista Celeste y Blanca, en el marco de acuerdo de alternancia de ambos sectores para la conducción.

De Mendiguren es un ferviente defensor de un Pacto Social entre empresarios y sindicatos, ya que considera que un entendimiento de ambos sectores podría cristalizar en el largo plazo la continuidad del modelo económico sin dejar margen a los partidos políticos para que lo alteren.

Pero dentro de ese esquema rechaza la participación de la Asociación Empresaria Argentina (AEA) porque considera que es una entidad que no representa a un sector en particular y que no firma convenios colectivos por no ser una cámara.

También cree en la necesidad de proteger los mercados locales y de que la política económica fortalezca las cadenas de valor y las economías regionales, un aspecto en el que coincide con el gobierno.