Al margen de la crónica

La historia vista por Evo Morales

El presidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó que el “imperio inglés” y los “gobiernos de Inglaterra“ mandaron acabar con los aimaras, quechuas y guaraníes, y agregó que la organización comunal de esos pueblos resistió la agresión.

“El imperio inglés, algunos gobiernos de Inglaterra, decidieron de una vez acabar con los indígenas, a los aimaras, quechuas, guaraníes”, dijo Morales ayer ante seguidores del norte del departamento sureño de Potosí, donde también atacó a España porque, según dijo, exterminó esos pueblos.

El gobernante nacionalista e indigenista, mestizo de origen aimara, ha condenado muchas veces lo que volvió a llamar “invasión europea” de 1492, en alusión a la llegada de Cristóbal Colón al continente.

Morales criticó que algunas escuelas y provincias de Potosí lleven aún nombres españoles y pidió a las autoridades regionales y municipales cambiarlos por los de líderes indígenas.

Aseguró que en regiones como el Caribe y lo que actualmente es Uruguay fueron “eliminados” todos los grupos indígenas. “En algunas épocas decidieron acabarnos a todos, eliminarnos. Eso hicieron en algunos países del Caribe. No hay ni un hermano indígena en el Caribe. En algunas regiones como Uruguay, los charrúas terminaron, no hay ni un hermano charrúa”, sostuvo Morales.

Destacó que, en cambio, en lo que hoy es Bolivia, Ecuador, Perú, Guatemala y México, los indígenas “resistieron esa humillación, esa invasión hasta el saqueo de nuestros recursos naturales”. Morales, líder de los principales sindicatos bolivianos de productores de coca, base para la elaboración de cocaína, agregó que el sindicalismo “fue importado” para ser impuesto a los grupos indígenas, aunque algunos han logrado mantener sus formas de organización original.

El mandatario viajó a San Pedro de Buena Vista, pueblo del norte de Potosí, fronterizo con Chile, para entregar fondos para obras y asistir a peleas de toros, tradición que, según dijo, le sorprendió porque es casi desconocida en el resto del país.

Las batallas, llamadas “toro tinku”, se celebran en esa localidad en Semana Santa, con un breve enfrentamiento frontal hasta que uno de los toros hace huir al otro (en otros pueblos de la zona las peleas son entre indígenas y terminan a veces con muertos).