LLEGAN CARTAS

Trenes

 

Pascual Ferrero.

Señores directores: La instalación de los silos para descarga en Puerto San Martín fue merced a la visión de cerealistas emprendedores que, hace muchos años, vieron que en la estación del ferrocarril llamada Pino de San Lorenzo se podían instalar silos para transportarlos en vagones del F.C., depositarlos allí y luego cargarlos en barcos; así nació “Terminal 6”. Simultáneamente, los vagones tradicionales con puertos laterales fueron reemplazados por los vagones Tolvas metálicos y descarga automática en el piso, en el que tuvo principalísima participación los talleres de Laguna Paiva del ferrocarril, que lo idearon y construyeron, posibilitando que con una máquina Diesel Eléctrica se transportaran 40 vagones (hay que tener en cuenta que esta máquina consume lo correspondiente a 5 camiones pero remolca 12 veces más).

Considerando entonces que el producto agrario es un elemento indispensable en el comercio de exportación por la generación de trabajo y divisas, sería importante “volver al tren” porque trabajo habrá para todos...

Cristo

 

Publio Benuzzi.

Un Pensador Poético.

Cristo colgado en el madero,/ con los brazos abiertos,/ cada mano traspasó un clavo,/ y vos mirabas con ojos de amor y la sangre corrió, campos desiertos/ despoblados. El mundo se enteró, de Pilato arrepentido, ¡se lavó las manos!// Inocente/ tu presencia,/ clavado como el mayor de los ladrones sin culpa sin nada,/ como el pimpollo que nace a la madrugada! ¡Tú toda una ciencia, contra todas las conciencias!// Sólo/ que tu culpa, de querer cambiar el mundo, de lo malo a todo lo bueno, que se amen entre los hermanos,

llanto, dolor, ya sin ninguna gota de sangre, ¡expirante! ultima agua que te salía, después de un lenguazo y escupitajo, y ese grito; lo recibe, el mundo entero, a lo bajo a lo alto, hasta las nubes llegaron,

en ese instante, apareció la noche de repente, las tres de la tarde, se hizo cruel tinieblas sin luz.// Los muertos resucitaron, se abrió la tierra ¡silencio! ¡Quietud! y sombra.// Ha muerto la pureza, ha muerto el amor sabe lo único, ¡perdonar!// Y ahora, años, siglos, consumidos; es lo mismo de aquel entonces, salvo raras excepciones; mentiras, hipocresías, maldad/ el amor casi oculto ¡Todo un desencanto!// Por eso hoy una tumultuosa vida, son más los muertos que viven todavía/ que los muertos, muertos, enterrados en la losa fría.// Rogad./ Rogad para que de una vez por todas, salga el sol del amor,/ de la pureza, de la verdad./ Al fin y al cabo, será tu mensaje ¡lo que quisiste vos!