El miércoles próximo inauguran el nuevo establecimiento
La escuela primaria de la UNL se muda a su remozado edificio
La instalación educativa -en 9 de Julio al 2800- demandó una inversión de 2.500.000 pesos. Con 14 aulas, amplio SUM, salas de lectura y tecnología incorporada, tendrá una impronta moderna y funcional, con espacios integrados al contexto pedagógico.
Últimos detalles. El nuevo edificio escolar permitirá integrar lo arquitectónico con lo pedagógico. El miércoles, la inauguración oficial. Foto: Amancio Alem
De la redacción de El Litoral
El próximo miércoles 27, a las 9, autoridades académicas de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) concretarán un anhelado sueño de toda una comunidad educativa: inaugurarán el edificio de la nueva Escuela Primaria de esa casa de estudios, ubicado en 9 de julio al 2860 -donde antes funcionaba la obra social universitaria-. Los trabajos de remodelación, que comenzaron en enero pasado, demandaron una inversión de 2.500.000 pesos, que provinieron de recursos propios de la universidad, indicaron fuentes académicas.
El crecimiento sostenido de la matrícula escolar apuró los tiempos y las decisiones institucionales ante la necesidad y el pedido de padres de alumnos de un espacio propio para la escuela, que funcionaba en un edificio alquilado de Bv. Gálvez al 1500. Así, en noviembre pasado, el Consejo Superior de la universidad aprobó el proyecto de remodelación del edificio, y tras sólo 6 meses los trabajos ya están casi concluidos, un tiempo récord para tamaña obra.
Desde el miércoles próximo, tras la inauguración oficial, los chicos ya tendrán clases en su nueva escuela. Por su parte, la Obra Social fue mudada transitoriamente a Mendoza 3457.
Construido en la década del ‘50, el imponente inmueble fue íntegramente remodelado y adaptado como escuela desde una impronta moderna y funcional. Cuenta con planta baja y dos niveles, 14 aulas -cada una de 50 metros cuadrados promedio-, sanitarios, biblioteca, aula especial de plástica, laboratorio, salas de lectura, un SUM adaptado para todo tipo de actividades escolares y deportivas,, patio y sector administrativo (dirección, sala de profesores). El terreno tiene unos 1.500 metros cuadrados en total.
Amplias modificaciones
“Es un edificio de una muy buena factura arquitectónica: tiene una ‘buena pinta’, es simple y noble”, definió a El Litoral el director del Área de Obras y Servicios Centralizados de la UNL, Arq. Marcelo Saba. “Tiene un casco principal con buena imagen institucional, y la parte trasera del edificio nos dio la flexibilidad de hacer amplias modificaciones. Pudimos convertir un edificio administrativo en uno educativo. Y previmos la posibilidad de futuras ampliaciones para atender al crecimiento de la matrícula”, precisó.
Las razones por las cuales se eligió este edificio y no otro fueron varias: “Primero, es propiedad de la universidad, con lo cual todo lo que se invierta será amortizado (el inmueble estaba tasado en 1.200.000 dólares hasta fines del año pasado en el mercado inmobiliario); segundo, está ubicado en el casco céntrico de la ciudad, con todos los servicios públicos cerca; además, es equidistante de los tres polos universitarios: Ciudad Universitaria, Núcleo Histórico (Derecho, Química y EIS) y Polo Área Institucional (Ciencias Económicas).
Para Saba, lo novedoso de la nueva escuela es su funcionalidad y accesibilidad: “Todos los pisos están adaptados para la movilidad de personas con discapacidad, y preparados para eventuales evacuaciones; tienen alarmas y sensores de humo en todos los locales, y las salidas de emergencia reglamentarias. Se respeta lo tradicional del edificio para incluirle lo moderno, con la funcionalidad y la tecnología requeridas para las nuevas demandas”. Además, “el crecimiento de la matrícula de alumnos de la primaria ya han hecho pensar que en un futuro quizá aquí pueda erigirse una nueva escuela del nivel secundario”, proyectó el funcionario.
Proyecto pedagógico
El nuevo inmueble tendrá capacidad para unos 350 chicos. Habrá dos cursos por grado, y cada curso tendrá un máximo de 25 alumnos. “El modelo de enseñanza toma hasta ese número, para que los grupos sean reducidos y se estreche la relación pedagógica docente-alumno”, añadió Saba. “Será una experiencia pedagógica muy interesante, en línea con la propuesta arquitectónica del nuevo edificio”, opinó el arquitecto.
La escuela primaria de la UNL es bilingüe y de jornada extendida. Actualmente tiene de 1º a 5 grado, y con las próximas cohortes se incorporarán 6º y 7º. “Todo esto tiene una gran trascendencia para toda nuestra comunidad educativa, y también para la ciudad. Que se inaugure una nueva escuela es algo para celebrar”, expresó Laura Corral, directora de la institución.
“La propuesta pedagógica se plantea innovadora, experimental y moderna. En su jornada extendida, los chicos ingresan a las 8 y permanecen hasta las 15. Almuerza en la escuela y luego realizan distintas actividades educativas y recreativas”. Corral dedicó una emotiva evocación a la recordada pedagoga Edith Litwin -fallecida el año pasado-, quien fuera una de las mentoras de la escuela. “Éste fue su proyecto más mimado, pensó una escuela desde cero”. El día de la inauguración, se descubrirá una placa en su homenaje.
Desde adentro. El proyecto de obra respeta el sesgo tradicional del inmueble, pero le incorpora la impronta y funcionalidad del modernismo arquitectónico.
Foto: Luis Cetraro
En equipo
“La Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (Fadu) se integró a este proyecto edilicio. Estamos trabajando juntos, y eso ha dado un ida y vuelta muy positivo. Aquí aparece la figura de Miguel Irigoyen (decano de Fadu), siempre comprometido con nuestra labor. Es un trabajo en equipo, siempre”, destacó el Arq. Marcelo Saba, quien trabaja acompañado por el Arq. Ramiro Piva (Área de Planificación Edilicia); Arq. Enrique Muchutti (director de Construcciones); Arq. Marcelo Pascualón (Jefe de Área de Proyecto), Arq. Susana Altamirano (a cargo de la administración de obra), Arq. Enrique Carbajo (Coordinador del Programa de Servicios).
