Aunque perdió, el candidato agradeció a quienes lo votaron

Wagner: “Nadie daba ni dos pesos por mí y coticé en bolsa”

Después de que José Corral reconociera el triunfo, el candidato de Santa Fe Para Todos asumió la derrota pero se mostró feliz por haber representado al sector peronista “más fuerte” de la ciudad. Maguid, su mentor, reprochó al PJ la falta de apoyo.

 
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“Gracias”. Ésa fue la palabra más pronunciada por el candidato a intendente cuando en su búnker tomó la palabra. Foto: Mauricio Garín

Mónica Ritacca

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La sede de Producción y Trabajo, ubicada en la intersección de 1ra. Junta y 4 de Enero, fue el lugar donde el candidato Eduardo Wagner aspiraba a festejar el triunfo. Pero la cantidad de votos no fue suficiente y, en vez de celebrar, debió reconocer la derrota.

Alrededor de las 19, muy pocas personas estaban apostadas en el lugar para aguardar la llegada del candidato a intendente por la Lista Santa Fe Para Todos. Advertían que “Eduardito” iba a estar allí alrededor de las 20, por lo que a esa hora era lógica la escasez de gente.

El primero en llegar al búnker fue Alberto Maguid. Lo hizo en un auto Ford Focus metalizado a las 20.45, cuando las primeras mesas escrutadas marcaban una tendencia a favor de su candidato. Diez minutos después llegó su nieto, el concejal Sebastián Pignata.

A través de dos pantallas gigantes, los militantes de la organización y los fieles seguidores del principal dirigente de UPCN pudieron estar al tanto de los resultados de las elecciones. Todo el tiempo se mostraron atentos y tranquilos, a tal punto que cuando José Corral se reconoció ganador no se escucharon abucheos ni silbidos.

“Que renuncien todos”

Apenas llegó al lugar, Maguid dialogó con El Litoral. Lo hizo en el interior de su oficina, donde escuchaba la radio y al mismo tiempo seguía los resultados de todas las categorías por Internet. Luego de destacar el nuevo sistema de votación, contó que durante la mañana y la tarde había hablado tres veces con Wagner. Señaló que el candidato estaba tranquilo y había seguido su consejo. “Le recomendé que después de votar se desligara de toda presión electoral”, comentó

Maguid quien también aprovechó para manifestar que como peronista no sintió el apoyo del partido. Indicó que ni siquiera recibió una llamada telefónica de ninguna de las autoridades durante la campaña, por lo que “después del resultado de estas elecciones todos los miembros del consejo directivo deben renunciar”.

Agradecido

A las 23.45, una voz gritó “¿Qué tal muchachos? Vamos que no pasa nada”. Tras varias horas de espera, Eduardo Wagner llegaba al búnker. Sus palabras bastaron para que todos los presentes irrumpieran en un largo aplauso y comenzaran a cantar “¡Borombombón, borombombón... el peronismo renovación!” y “¡Gato, querido; los barrios están contigo!”.

Luego de que hablaran el candidato Avelino Lago, el concejal Pignata y Alberto Maguid, se colocó una remera con la inscripción gracias y tomó la palabra.

“Hay que ser respetuoso en el triunfo y la derrota. Estuvimos a pocos votos de acceder a la Intendencia. Competimos contra un aparato, contra gente que está en la política hace años. Yo hace apenas 5 meses que estoy. Quiero agradecerles a ustedes y a Maguid, porque nadie daba ni dos pesos por mí y coticé en bolsa”, dijo el candidato. Y agregó: “Ahora, lo que tenemos que hacer es controlar que los que ganaron hagan lo que dijeron. En cuatros años, estoy seguro de que vamos a estar festejando nosotros!”

Luego de instar a sus seguidores a que a partir de hoy empiecen a limpiar la ciudad, Wagner le deseó suerte a José Corral. También dijo que así como lo va a acompañar lo va a controlar.

Minutos después de la medianoche, el búnker empezó a vaciarse. Muchos militantes se fueron con un sabor amargo, pero felices y convencidos de ser el sector del peronismo más fuerte en la ciudad.


/// APOSTILLAS

Ausentes. Huser, Martínez y Carrizo -candidatos a concejales- no estuvieron en el búnker.

Bocinazos. A las 22.23 comenzaron a escucharse bocinas. Muchos pensaron que eran por el triunfo de Corral pero en uno de los militantes había estacionado en doble fila, por lo que un colectivo no podía pasar y se atascó el tránsito.

¿Y el candidato? Varias veces, El Litoral preguntó por la llegada de Wagner al búnker. Pero nadie sabía de él. Llegó, sorpresivamente, a las 23.45.