Carlos Coradina estuvo en Colón y en Unión

“La tecnología sería muy útil”

El ex árbitro mantuvo charlas explicativas con los dos planteles y cuerpos técnicos de los clubes santafesinos.

Alberto Sánchez

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El secretario de la Comisión de Árbitros de la AFA, Carlos Coradina, estuvo en nuestra ciudad esta semana para brindar algunas charlas a los planteles y cuerpos técnicos de Colón (el lunes) y Unión (el martes). Las mismas se repetirán con todos los clubes que militan en la máxima categoría y, según lo explicado por el ex árbitro internacional, el objetivo buscado es el siguiente: “Hablar directamente con los jugadores y los cuerpos técnicos de los clubes, para decirles lo mismo que le dijimos a los árbitros, poner el ojo en algunas cuestiones que son muy importantes para que los campeonatos se normalicen y así puedan llegar a buen término. La intención es mantener las mismas charlas con el resto de los equipos.

“Es una modalidad que la veníamos haciendo en divisiones inferiores, y ahora las hacemos en el campo profesional, porque sabemos que si al fútbol no lo conversamos entre todos, no lo podemos mejorar”, agregó el ex colegiado.

—¿Cuáles son los temas tratados en las charlas?

—En realidad son varios, pero sobre todo hablamos del juego brusco, las protestas, los tumultos, las sujeciones (agarrones); son los temas principales. A los árbitros les informamos que en estos ítems hay que mejorar o mejorar, así es la cosa, por eso también creemos necesario realizar este tipo de charlas, para que los jugadores sepan a qué atenerse cuando haya algún problema relacionado a esto en el campo de juego, para que no se sorprendan, la idea es prevenir.

—¿Este tipo de encuentro nació de la AFA o de parte del Colegio de Árbitros?

—Esto se hace en los principales países, o por lo menos en los países en los que el fútbol es uno de los principales deportes a nivel profesional. Se conversa directamente con los protagonistas, en razón de que, por lo menos en Argentina, en el último campeonato se evidenciaron falencias que lógicamente tenemos que corregir, y eso es algo que nos preocupa a todos.

—¿Nota que los jugadores participan, interesan estas charlas?

—Sí. El jugador también está habilitado para pedir alguna aclaración, de hecho lo hacen, como expresar una queja o pedido. Nosotros tomamos nota de eso y hacemos nuestras propias autocríticas, por eso es importante hablarlo entre todos, para prevenir antes de ejecutar.

—¿El jugador conoce el reglamento?

—Todavía se tiene que trabajar mucho en ese sentido, para eso nos tienen que ayudar los técnicos. Nos damos cuenta porque nos discuten cosas imposibles, hay un circuito al que hay que recorrer y en el que debemos convivir todos, no nos olvidemos que esto es profesionalismo.

—Hace 20 ó 30 años, estas charlas no se hacían, quizás porque no eran necesarias, ¿por qué ahora sí deben realizarse?

—No existían porque había otros códigos, los cuales eran muy respetados por los jugadores en la cancha. Había caudillos con estirpe de grandes jugadores y que llevaban la voz cantante, en cierta manera era una ayuda para nosotros.

—¿Está de acuerdo con la utilización de la tecnología en el fútbol?

—Sí. Hoy en día hay cosas que hay que aprovechar, que nos podrían ayudar mucho más, como lo que muestra la televisión, que antes no existía. Igualmente, imagínese que si hay que ver tres o cuatro veces una jugada para saber si existe o no una infracción, lo mejor es tomar una decisión en el campo de juego y respetarla. Si luego nos damos cuenta de que el error es grosero, tomaremos la medida necesaria, como corresponde.

—¿En qué casos se podría usar entonces?

—A la tecnología hay que utilizarla para el bien del fútbol, y si la misma tecnología manda al frente a los árbitros, se tendrán que hacer cargo, lo mismo les pasará a los jugadores. Yo creo que en una jugada puntual y fundamental como saber si una pelota entró o no en un gol, sería muy útil su utilización.

—Que los árbitros dirijan partidos de Primera División con 30 años por ejemplo, ¿conspira contra el buen arbitraje?

—Sin dudas, la experiencia viene con los años, pero a la vez, las pruebas físicas, que son cada vez más exigentes, van en contra de los árbitros que tiene más años. En los torneos internacionales, si no pasás las pruebas físicas te mandan de vuelta, eso quiere decir que un árbitro debe prepararse casi como un atleta, ésa es la realidad. Por eso también hacen pretemporada y forman equipos arbitrales junto a sus asistentes.

—Eso es cierto, un árbitro debe estar diez puntos tanto en lo técnico, en lo físico como en lo psicológico, ¿cree que el arbitraje argentino llega a ese nivel?

—El arbitraje argentino está sufriendo un recambio generacional, con hombres más jóvenes que vienen de categorías menos problemáticas, aunque con más garra y fuerza, como la B Nacional o la Primera B, pero la realidad y la actualidad del fútbol argentino nos muestra que lo debemos hacer, año a año estamos incorporando a cuatro o cinco árbitros que están actuando en las divisiones de ascenso.

—Usted y muchos ex árbitros se dedican a enseñar, ¿qué opina de aquellos ex árbitros que no lo hacen, pero que critican a los arbitrajes?

—Yo no miro para atrás. Mi objetivo está relacionado justamente con todo lo contrario, trabajo para el futuro. Yo prefiero eso, escuchar a todos, tratar de enseñar, y no criticar por criticar, pienso que eso es más saludable para todos.