1º taller sobre manejo de malezas

Nuevas estrategias de manejo

Técnicos y productores de cuatro provincias abordaron el complejo mundo de las malezas resistentes y tolerantes. Los especialistas coincidieron en que es hora de dejar de usar recetas: éstas condujeron a que hoy las malezas sean realmente un problema con riesgo de agravarse si no se cambia la visión.

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Problema creciente. Los especialistas coincidieron en que hoy en día lo correcto es manejar especies utilizando mezclas de herbicidas y rotación de cultivos. Foto:Gentileza

La “Gomphrena perennis”, por ejemplo, tolerante a glifosato, es una de las malezas problemáticas presente en la mayoría de las regiones. En este workshop (organizado por Syngenta) sobre manejo de malezas en el cual participaron más de 60 asistentes entre técnicos, asesores y productores provenientes del NEA y centro y norte de Córdoba. Todos ellos transmitieron las problemáticas que detectan en cada una de las zonas en esta temporada. Se plantearon preocupaciones en torno al cambio florístico en las diferentes regiones y se determinó cuáles son las malezas que ya dejaron de ser un problema y cuáles constituyen un nuevo desafío. Entre las que redujeron su presencia y densidad están: Acanthospermum hispidum, Datura ferox (Chamico), Ipomea sp, Xantthium cavanillesii, Tagetes minuta, Amaranthus, Sorghum halepense, Cyperus, Cynodon. En cambio, las malezas que aumentaron presencia y densidad son: Borreria, Heliotropium, Gomphrena, Sphaeralcea, Portulaca, Commelina, Trichloris, Synedrellopsis, Parietaria, Verbena, Sonchus, Leptochloa. Entre ellas se destaca la especie Gomphrena perennis, vulgarmente conocida como “siempreviva del campo”, con una presencia creciente en la mayoría de las zonas productivas. Esta planta posee una raíz leñosa que protege yemas capaces de rebrotar, y puede llegar a tener 1 m. de altura, lo que interfiere con las tareas de cosecha.

Manejo y control

El Ing. Agr. Marcelo de la Vega, profesor titular de la Cátedra de Terapéutica de la Universidad Nacional de Tucumán, planteó la necesidad de comprender cómo cambió la presencia de semillas en el suelo. “Las malezas dominan el espacio y el tiempo, generando descendencia. Generan un banco de semillas en el suelo que está esperando tener su oportunidad de colonizar nuevos ambientes que le sean más favorables”. Refiriéndose a los problemas de malezas tolerantes dijo: “Usando dosis cada vez más altas de herbicidas lo que se logra es modificar la curva poblacional a favor de los individuos mejor adaptados, generando resistencia. No es correcto tratar de manejar especies resistentes incrementando las dosis desmesuradamente. Las dosis deberían ser las adecuadas para cada situación”.

El monocultivo

Según el Ing. Agr. Luis Lanfranconi, investigador del INTA, “La problemática en el manejo de malezas actual comenzó al tratar de controlar todas las especies con un cada vez más estrecho abanico de herbicidas, cuando se pasó de sistemas de producción mixtos a netamente agrícolas con predominio del monocultivo de soja. No se puede seguir hablando sólo de control. Es ya un error buscar dosis, a modo de receta, para controlar las malezas. Tenemos que darnos cuenta de que hay que cambiar la forma de abordar el problema y empezar a hablar de manejo”.

Los especialistas coincidieron en que hoy en día lo correcto es manejar especies utilizando mezclas de herbicidas y rotación de cultivos. Una de las consignas reafirmó la importancia de realizar un correcto monitoreo para detectar las malezas en estado temprano de desarrollo, registrando sobre todo nuevas especies y evaluando posibles casos de resistencia que puedan ser un problema dentro de unos años. La falta de monitoreo es uno de los puntos flojos en el que concordaron los técnicos y contribuye a que se llegue siempre tarde a la aplicación.

Estrategia de rotación

El Ing. Agr. Raúl Moreno, Gerente Técnico de Herbicidas de Syngenta, presentó “Doble Knock Down”, una estrategia de aplicación secuencial para malezas tolerantes a glifosato. Es una propuesta de manejo de alta eficiencia que consiste en aplicaciones alternadas de glifosato en mezcla con otro herbicida de diferente modo de acción, complementada con una aplicación del herbicida Cerillo a los diez días. La presentación se refirió al manejo de Conyza bonariensis, Senecio argentino y Commelina erecta. En estas especies los controles con glifosato son normalmente deficientes, menores al 50%, mientras que con el “Doble Knock Down” se llega a niveles de control del 90-95%. Esta forma de manejo es además una alternativa para disminuir las probabilidades de aparición de malezas resistentes a glifosato.

Trabajo para el otoño

Con respecto a la aplicación de herbicidas en otoño, los especialistas concluyeron que se debe evaluar el momento correcto de aplicación, el producto a usar y la dosis según la especie y su grado de desarrollo. Lo ideal es hacer aplicaciones en malezas en estado de plántula, prestando especial atención a las condiciones ambientales.

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Evitar el mal mayor

En el mundo hay 21 especies registradas como resistentes a glifosato, 4 de las cuales están en Argentina y son gramíneas. Al respecto, el Ing. Agr. Osvaldo Figueroa, integrante del Servicio Técnico de Syngenta para el NOA, planteó la necesidad de rotar los principios químicos y modos de acción para evitar la generación de resistencia. “Hay que analizar el estado de resistencia del grupo al cual pertenecen los herbicidas elegidos para rotar. Existe una tendencia a optar por productos de amplio espectro de control con un mismo modo de acción, como es el caso de los inhibidores de ALS, que generan resistencia con mucha facilidad. No hay que abusar de estos productos; es necesario rotarlos y mezclarlos con otros herbicidas que no tienen un espectro tan amplio, pero que no son tan propensos a generar resistencia. En aplicaciones de productos residuales en siembra directa en maíz se recomendó tener en cuenta la cantidad de residuos que hay en superficie y el agua disponible. Estos son factores clave para el buen efecto de un producto como Bice Pack Gold, ideal para controlar un amplio espectro de malezas permitiendo al cultivo crecer sin competencia durante la primera etapa del ciclo, que es especialmente crítica para el éxito del cultivo de maíz. Si se llegó tarde a la aplicación de pre emergentes, recomendamos aplicar post emergentes tempranos como Callisto para evitar que las malezas crezcan y se conviertan en un problema mayor.