En septiembre aumentó el 2,3 por ciento

España ya tiene más de 4,2 millones de desocupados

Sólo el mes pasado el número de desempleados nuevos superó las 95 personas. Fue el peor mes desde que arrancó el registro en 1996.

De la Redacción de El Litoral

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EFE/ DPA/Télam

El desempleo en España volvió a subir en septiembre, por segundo mes consecutivo, al aumentar en un 2,32 por ciento -95.817 personas- con respecto a agosto, la mayor subida registrada en un mes de septiembre desde 1996, cuando se comenzó a registrar este dato, informó hoy el Ministerio de Trabajo en Madrid.

Con este aumento, la cifra total de personas sin trabajo llegó a 4.226.744. Según los más recientes datos oficiales, correspondientes a finales de julio, el desempleo en España afecta al 20,9 por ciento de la población activa total y al 46,2 por ciento de los jóvenes menores de 25 años, los niveles más altos en la zona euro.

En relación con el mismo mes del año pasado, la tasa de desempleo se incrementó en septiembre en un 5,20 por ciento (208.981 personas).

El Ministerio de Trabajo atribuyó el aumento del desempleo sobre todo a la extinción de contratos de verano, al terminar la temporada alta del turismo, y a los fuertes recortes aplicados por los gobiernos regionales en materia de educación y salud pública.

La secretaria de Estado de Empleo, Mari Luz Rodríguez, admitió que es “ciertamente difícil” que se cumpla el objetivo del gobierno de cerrar el año con la creación neta de 100.000 puestos de trabajo.

El deterioro de la situación en el mercado del trabajo afectó particularmente a los jóvenes menores de 25 años. En esta categoría, el desempleo aumentó respecto a agosto en 39.036 personas, lo que supone una subida del 9,35 por ciento.

Por regiones, los mayores aumentos del desempleo se registraron en Andalucía (23.592) y Cataluña (16.282).

El aumento del desempleo en septiembre se registró en todos los sectores, con excepción de la agricultura y la construcción, y afectó especialmente al sector de servicios, donde subió un 3,1 por ciento.

Repercusiones

La vicepresidenta económica del Gobierno español, Elena Salgado, reconoció -antes de entrar a una reunión de ministros en Luxemburgo - que la cifra de desempleo de septiembre “no es positiva”.

“Las cifras de septiembre llevan ya varios años que no son cifras positivas (...) es verdad que este año han sido unas cifras algo peores que el año pasado, pero en todo caso nosotros seguimos con los mismos planes. Esperamos que todavía a final de año podamos ver alguna recuperación con respecto al año pasado”, subrayó.

En tanto según un sondeo publicado hoy por el Centro de Investigaciones Sociológicas correspondientes al mes de septiembre revela que para la inmensa mayoría de los españoles -el 80,4 por ciento- el elevado desempleo sigue siendo el principal motivo de preocupación.

El desempleo va seguido en la escala de las diez principales preocupaciones por los problemas económicos (un 49,6 por ciento) y la clase política (un 23,3 por ciento).

El 70,5 por ciento de los españoles considera que la situación económica es “mala” o “muy mala” y los que creen que la situación económica empeorará suman el 32 por ciento, 7,3 puntos más que en la encuesta anterior.

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La vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, conversa con el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, antes del inicio de la reunión de ministros de Economía de la UE celebrada hoy, en Luxemburgo. Foto: EFE

Europa aprueba amplia reforma

La Unión Europea aprobó hoy la mayor reforma de las reglas de gobierno de la unión económica y monetaria desde su creación hace más de una década, que incluye sanciones para impedir que se repitan crisis de deuda como la griega o burbujas inmobiliarias como la de Irlanda y España.

Los ministros europeos de Finanzas, reunidos en Luxemburgo, dieron luz verde a un conjunto de seis medidas legislativas -cinco reglamentos (de aplicación inmediata) y una directiva (ley-marco) conocido como “six pack”, después de un año de intensas negociaciones.

La UE sólo contaba hasta ahora con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC), que exige a los países que su déficit no supere el 3 % de su PIB y su deuda, el 60 %.

El régimen de sanciones actual queda intacto, pero se le añaden otras posibilidades, de manera que Bruselas no sólo reforzará la vigilancia sobre los Veintisiete sino que podrá imponer sanciones equivalentes al 0,2 % de su PIB a los países del euro que no respeten los umbrales del PEC.

La reforma económica incluye también la creación de indicadores más precisos para detectar desequilibrios macroeconómicos graves, como pérdida sostenida de la competitividad, crecimiento excesivo del crédito o burbujas inmobiliarias.

La CE vigilará no sólo a países con déficit excesivo sino también a los que tienen superávit demasiado altos, como Alemania.

Esos países teóricamente podrían también ser multados, pero en la práctica parece poco probable que esto ocurra ya que, aunque conviene detectar si su superávit se debe a algún problema en el país que sujete el consumo o la inversión nacional, su situación no es insostenible.

La nueva normativa europea se centrará también en evitar que se repitan episodios como el de Grecia, que falseó sus datos y estadísticas económicas.

A partir de ahora, los países de la zona del euro que falsifiquen sus estadísticas sobre déficit y deuda tendrán que afrontar una multa del 0,2 % del PIB, un logro conseguido por la Eurocámara durante las intensas negociaciones de los últimos meses.

Grecia

El ministro de Finanzas griego, Evangelos Venizelos, afirmó hoy que Grecia cuenta con fondos hasta mediados de noviembre para cubrir sus obligaciones, pero puede tener dificultades en cumplir con sus objetivos de reducción del déficit. “Podemos tener problemas para alcanzar el objetivo de cerrar el déficit en el 8,5% de PIB este año. Está en nuestras manos, del Estado y de los ciudadanos el alcanzar ese objetivo”, dijo Venizelos en una rueda de prensa en Atenas.

Rebaja

La agencia de calificación de riesgos Standard & Poor’s (S&P) ha rebajado su previsión de crecimiento para la zona del euro en 2012 del 1,5 al 1,1 %, como consecuencia del deterioro de la confianza empresarial en los países europeos y la desaceleración del crecimiento previsto para Estados Unidos. De esta forma, S&P ha revisado a la baja por segunda vez en cinco semanas sus proyecciones de crecimiento para la zona del euro, para la que prevé que el avance económico siga siendo “lento y desigual“ en los próximos cinco trimestres.