Investigación con sello santafesino

TEXTOS. REVISTA NOSOTROS. FOTO. GUILLERMO DI SALVATORE.

FORMACIÓN. “Estudié en la Escuela Técnica de Esperanza, soy Técnico Químico y empecé Bioquímica, pero me incliné hacia el campo de la Bromatología. Obtuve una Cientibeca de la Universidad Nacional del Litoral, que es de iniciación a la investigación y se otorga a jóvenes estudiantes de grado que quieran tener una experiencia de 15 meses en un laboratorio. Es un estímulo económico muy importante para comenzar con esta tarea”.

LA TESIS. “Mi tema de tesis para el Doctorado en Ciencias Biológicas de la UNL es de interés regional. Estamos estudiando cómo es afectado el potencial bioactivo de las frutillas de la región, después de la aplicación de diversos factores de estrés abiótico. La hipótesis general de trabajo es que, al aplicar estos factores de estrés (como por ejemplo: cortado, exposición a altas o bajas temperaturas, etc.) a las frutas, es decir, algo que es ‘perjudicial’ para la planta, se producen compuestos que, al ser consumidos por el ser humano, pueden ser beneficiosos. De esa manera, se puede brindar una fruta enriquecida en su potencial bioactivo, lo cual provocaría un efecto protector sobre la salud. Se ha visto que este potencial bioactivo produce, en las frutas y vegetales que tienen vitamina C y antioxidantes, beneficios sobre algunas enfermedades del metabolismo degenerativo, como las diabetes y afecciones cardiovasculares; incluso se están desarrollando estudios de sus efectos sobre el cáncer”.

EL ITA. “Soy becario del Conicet, me falta poco para terminar la tesis y trabajo en el laboratorio de Conservación II del Instituto de Tecnología de Alimentos, donde hay una importante trayectoria en el área, sobre todo en vegetales. Allí, desde hace 7 u 8 años se trabaja con frutas. En este caso se eligió a la frutilla por ser un producto de interés regional, y se ha trabajado con cítricos de la zona de Esperanza, en conjunto con la Facultad de Ciencias Agrarias. También hay trayectoria en manzanas y duraznos, adaptados al centro-este de la provincia”.

EN ESPAÑA. “El año pasado, a través de una beca de la Comisión Europea, estuve 6 meses en España, en la Facultad de Ciencias, Departamento de Físiología Vegetal, de la Universidad de Granada. Fue a través de una ventana de cooperación internacional que abre Europa para todo el mundo, pero esta vez fue para Argentina. Pude interactuar con el grupo de investigación de la Dra. Dolores Garrido, que trabaja en postcosecha de vegetales. Tuve la posibilidad de llevar muestras; intercambiar ideas y trabajos, hacer análisis enzimáticos y colaborar con ella”.

OPORTUNIDADES. “Por curiosidad sobre otras culturas, por mi trabajo y por necesidad porque en otros lugares cuentan con tecnologías que nosotros, por ahora, no tenemos, viajé a otros países. Quizá tenemos mucho potencial humano pero nos falta potencial instrumental y otro tipo de recursos que tienen universidades de países desarrollados, donde se puede investigar de otra forma. El intercambio es muy importante porque, cuando uno se inicia en el camino de la investigación, conviene conocer otras realidades y no solamente lo local y lo regional, para abrirse al mundo. Aparte, nuestro trabajo está todo el tiempo en contacto con publicaciones internacionales”.

EN SANTA FE. “Acá hay un capital humano muy rico, se hacen muchas cosas a través del Conicet, que es el organismo nacional que nos da la posibilidad a todos los jóvenes de ingresar al sistema de investigación. Lo veo muy bien y que está creciendo; falta un poco de presupuesto para la compra de instrumental pero está muy bien”.

EL FUTURO. “La investigación no es una carrera fácil; siempre se depende de pedir becas. Si mi camino va a ser la investigación, seguramente será en el Conicet porque, una vez que se ingresa, si bien no está asegurada la continuidad, se puede entrar a la carrera. Tampoco es fácil, aunque están ingresando muchos jóvenes. Hay que reconocer que a partir de la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología, el Conicet le ha dado muchas oportunidades a jóvenes como yo, como mis compañeros y como tantos que conozco”.

PACIENCIA Y DISCIPLINA. “La investigación es una capacidad que todos podemos desarrollar. Hay que tener mucha paciencia y ser muy disciplinado. Hay gente que se destaca más que otra, pero hay que tener capacidad de estudio. Ha habido y va a haber gente que tiene la capacidad de ver las cosas de una manera que la media no posee, pero cualquiera puede tener la capacidad crítica del pensamiento científico”.

RECONOCIMIENTO. “Agradezco al Conicet y a la Universidad Nacional del Litoral, que me brindan la posibilidad de hacer el doctorado; y a estos intercambios que me permitieron estar -este año- en Italia con otra beca del Instituto Italo-latinoamericano y me dio la posibilidad de interactuar con la Dra. Ana María Tarolla, que estudia el potencial bioactivo de vinos. Fue una actividad muy interesante porque pude utilizar un instrumental con el que aún no contamos en el ITA. El objetivo fue la capacitación para que, a la vez, pueda capacitar a mis compañeros en el momento en que se cuente con esa tecnología”. Y agradezco a mi familia por el apoyo fundamental que me brindaron desde siempre”.

DE ESPERANZA

Franco Van de Velde nació en la ciudad de Esperanza, hace 29 años. Allí cursó la primaria en la escuela 314 y la secundaria en la Escuela Técnica Nº 455. “Agradezco la formación que recibí de las escuelas públicas”, señala.

UNIVERSIDAD

Es egresado de la Universidad Nacional del Litoral, con el título de Bioquímico, y cursa el Doctorado en Ciencias Biológicas de la misma casa de estudios.

DIRECTORES

“Mi director de tesis para el Doctorado es el Ing. Daniel Güemes, del ITA, Facultad de Ingeniería Química, y la codirectora es la Mgter. María Elida Pirovani, Ing. Química y docente de la Facultad y del ITA”.

así soy yo