El análisis de un DT triste después de la derrota...

“No sostener el nivel es una característica de este torneo”

Mario Sciacqua se fue dolorido por haber perdido el invicto de siete partidos como visitante. Explicó por qué puso a Caire y por qué no puso a Luque. Dijo que Chevantón no está todavía para 90 minutos.

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Buenos Aires)

Demoró bastante la salida de los jugadores de Colón, y también la de su técnico. Había razones. Una de ellas —la más importante— era la lógica preocupación por lo acontecido con Pellegrino. Pablo Lima fue uno de los primeros en dejar la voz de alarma mencionando el posible “desprendimiento de retina”, que finalmente no se dio en su compañero. Cuando salió Sciacqua del vestuario, dejó estas frases rápidas antes del regreso a Santa Fe.

* “Me duele mucho haber perdido el invicto, no estuvimos bien en el primer tiempo y el segundo gol fue un golpe duro más allá de que logramos descontar enseguida.

* “Al partido lo perdimos por la falta de juego. Con Belgrano tuvimos ese volumen que hoy nos faltó. En Córdoba, Prediger, Moreno y Costa manejaron la pelota. Es indudable que la ausencia de Prediger fue notoria para nosotros”.

* “En el segundo tiempo tuvimos otra determinación en el campo rival. Pero creo que nos ganaron bien”.

* “La salida de Pellegrino nos afectó bastante. Estábamos en el campo nuestro, algo replegados, pero la defensa con Candia por el costado y Raldes al lado de Pellegrino viene jugando así desde hace tiempo y ya se conocen. ¿Por qué puse a Caire y no a Fosgt?, porque necesitaba rapidez por la presencia de jugadores como Morales en el rival. No podía hacer lenta a la defensa y por eso me incliné por esa opción”.

* “A Chevantón lo seguiremos llevando como hasta ahora porque no lo veo para jugar los 90 minutos”.

* “No me voy decepcionado, pero sí triste. La idea era sostener el gran partido que jugamos en Córdoba pero sentimos mucho la ausencia de Tigre. La idea con Graciani era que le ganase las espaldas a Leone como pasó en esa jugada del final del primer tiempo. Fuertes e Higuaín estaban complicados porque ellos se cerraban bien en el medio”.

* “No poder sostener un rendimiento de un partido al otro es una característica de este torneo”.

* “Garcé está entrenándose con normalidad”.

* “Si Luque fue al banco es porque estaba en condiciones de jugar. No lo puse porque la idea fue liberar a Lima por izquierda y asociarlo a Moreno. Pensé que si lo ponía a Luque se podían tapar. En el caso de Caire, lo mismo. Si fue al banco es porque está en condiciones de jugar y puntualmente lo ayudó la lesión de Quilez. Me parece que cumplió porque le dio una opción de salida por derecha que fue interesante”.

El plantel sabalero, teniendo en cuenta que no habrá fútbol el fin de semana, volverá a trabajar el martes a las 16 en el predio. Respecto del partido ante Atlético de Rafaela, se rumoreaba en la cancha de Tigre que existen chances de que sea programado para el jueves 17 en el estadio del barrio Centenario. La fecha que viene arrancará ese día y se prolongará hasta el domingo 20.

De los 20 jugadores que se trasladaron vía aérea a Buenos Aires para afrontar este compromiso con Tigre, los dos que quedaron afuera fueron Barraza y Lesman, ya que Sciacqua se inclinó por Caire para el banco y por la dupla de Leandro González y Chevantón como atacantes netos de relevos.

Para el compromiso ante Atlético de Rafaela se producirá la vuelta de Prediger, habrá que esperar la evolución de Pellegrino (ver aparte) y cómo retorna Ronald Raldes, quien jugará la cuarta fecha de Eliminatorias ante Venezuela (está suspendido para enfrentar a Argentina el viernes), el martes de la semana que viene. O sea que Raldes tendría, en caso de confirmarse el día jueves para el choque con los rafaelinos, apenas dos días entre un partido y el otro.

La otra duda es Bruno Urribarri, cuyos estudios no arrojaron lesión alguna pero no estaba bien y con muchos dolores en una de sus piernas, razón por la que no jugó ayer. Por su parte, Bastía llegó a las cuatro amarillas y quedó al límite.

Ellos siempre están

Ya había sido notable la concurrencia al Mario Alberto Kempes cordobés (casi 2.000) después de la derrota con Boca. Ahora, con más razón, hubo una enorme concurrencia sabalera en la cancha de Tigre. Foto: Matías Nápoli

Un día volvió Caire...

Hacía bastante tiempo que no jugaba. Lo hizo con muy buen suceso en aquella recordada victoria ante San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro, la tarde de la buena actuación de Lucas Acosta y con Fernando Gamboa todavía como entrenador. Después volvió a jugar ante Olimpo, la tarde que Colón perdió en Santa Fe. Y desde allí no volvió a tomar parte del equipo. Las lesiones de Quilez y Urribarri apuraron su regreso, más allá de que también había viajado Barraza para integrar el banco de suplentes. En la foto, intenta superar la marca de Castaño, quien aportó su temperamento y presencia en el equipo de Arruabarrena.

Foto: Matías Nápoli

Mucho susto por Pellegrino

Iban 30 minutos del primer tiempo, el partido estaba 0 a 0 y en Colón ya se perfilaba Maximiliano Pellegrino como figura. En uno de los tantos envíos aéreos de Tigre, Ezequiel Maggiolo le metió un dedo en el ojo al defensor rojinegro, quien de inmediato cayó y debió ser atendido por el doctor Eduardo Vega a un costado del arco de Pozo.

Las señas de Vega y el “Tano” Porta se hicieron evidentes solicitando a Sciacqua lo cambie, pero Pellegrino pidió seguir y retornó a la cancha apenas un par de minutos. Indudablemente, no veía bien y el dolor lo había dejado mareado y sin condiciones de seguir jugando.

Pellegrino fue llevado de inmediato al Sanatorio La Trinidad de San Isidro, lugar ubicado muy cerca de la cancha de Tigre, con un derrame en uno de sus ojos y mareos. Lo acompañó Ricardo Lavini, el gerente del club, y apenas terminó el partido se fueron los dirigentes, que en muy buen número se hicieron presentes en Victoria.

Según pudo saber El Litoral, los estudios que se le practicaron a Pellegrino no arrojaron alguna lesión grave, como por ejemplo desprendimiento de retina. Esto tranquilizó muchísimo no sólo al cuerpo técnico y médico sino también a los compañeros de Pellegrino y a la dirigencia de Colón, que demoró el regreso a Santa Fe hasta que se comprobó que el defensor estaba en buenas condiciones y fuera de cualquier riesgo.

Varios jugadores manifestaron esa preocupación, inclusive en las declaraciones. Es que la mayoría debió haber visto el estado en que quedó el ojo de Pellegrino por la imprudente acción de Maggiolo. Inclusive, algunos dejaron entrever que el defensor sabalero se fue “caliente” por la jugada y porque no le permitió continuar, lo que significó una baja sustancial en el elenco sabalero para lo que siguió del partido.