En la provincia, una lista incompleta muestra que ya son más de diez los periodistas-candidatos. Y un repaso sobre los últimos años de la realidad santafesina dirá que hubo casos notables, que incluso lideraron fuertes cambios políticos.
En las listas santafesinas de toda la bota hay una docena de periodistas, conductores o presentadores de televisión que pelearán por bancas. Ninguno trabaja solo en la prensa gráfica. Sólo dos irán por un cargo ejecutivo.
En la provincia, una lista incompleta muestra que ya son más de diez los periodistas-candidatos. Y un repaso sobre los últimos años de la realidad santafesina dirá que hubo casos notables, que incluso lideraron fuertes cambios políticos.
Las listas de precandidatos para acceder a una banca del Concejo Municipal contará con varios periodistas. Algunos tomarán licencia en sus trabajos, otros no porque no están en relación de dependencia o porque han perdido sus empleos.
El caso del ex senador provincial, hoy concejal, Emilio Jatón, que aspira a ser el intendente de Santa Fe, es el más visible. Es uno de los dos periodistas-candidato para un cargo ejecutivo en toda la provincia. Condujo el noticiero del ex Canal 13 de Santa Fe y es una de las cartas más fuertes del Frente Progresista, Cívico y Social que lleva como gobernador a Antonio Bonfatti.
Otro caso de un periodista que aspira a un cargo ejecutivo es el de la presentadora de noticias de la televisión rosarina, Anita Martínez, precandidata a vicegobernadora del intendente de Santa Fe, José Corral.
Al Concejo
En nuestra ciudad, el periodista deportivo y muy conocido relator de fútbol Ricardo Porta realizará su segunda experiencia electoral, esta vez como candidato a concejal en el peronismo, al encabezar una lista donde también se encuentra Lucas Maguid.
Otro periodista con pantalla y reconocimiento de sus colegas, Manuel “Manucho” Rodríguez (Cablevisión) también intentará llegar al Concejo con Unite Por la Familia y la Vida. El sector está liderado por la conocida estrella de TV Amalia Granata que llevará el pañuelo celeste como bandera.
En las antípodas, la periodista de radio Mariana Steckler, de reconocida trayectoria como militante feminista y en la Asociación de Prensa de Santa Fe (APSF) irá con la lista de precandidatos a concejales del kirchnerismo, en Unidad Ciudadana. Fue una de las expositoras en el Congreso de la Nación durante el debate en comisiones por el derecho al aborto. El sector lleva como candidato a intendente a Alejandro Rossi.
Con la misma identidad política, Claudio “El Turco” Cherep,
es precandidato a senador provincial por La Capital. También conocido por su personaje Juan Domingo Chereky, el inventor de La Pulpo, cuenta con una amplia trayectoria periodística que tanto se ocupó de la realidad política como de la deportiva. Integró un plural gabinete municipal de Santo Tomé, cuando el intendente era el radical frentista Fabián Palo Oliver.
Los nombres que el periodismo radial santafesino suma a la actividad política se completan con los de Pablo Bosch y Gabriela Bruno, ambos ex miembros de la APSF, con compromisos políticos públicos que ya tienen un recorrido.
Bosch pertenece a Igualdad y Participación y con esa fuerza integra el Frente Progresista, Cívico y Social, en la lista de precandidatos a concejales que encabezan Lucas Simoniello y Virginia Coudannes. Bruno se ha destacado por su labor en el área de Inclusión para Personas con Discapacidad e integra la lista que encabeza el socialista Paco Garibaldi.
Muy cerca de la capital provincial, en la ciudad de San José del Rincón, el periodista del canal de TV por cable local Fernando Marchi encabeza la lista del oficialista FPCyS, junto a Camila Mosset Iturraspe y Pablo Benseñor.
En el sur y en el norte
La periodista rosarina Susana Rueda será primera precandidata concejal en la lista del socialismo, en el Frente PCyS. Su postulación era conocida pero el suyo no fue el único caso.
Horas antes del cierre de listas se supo que otro periodista de la TV buscará un cargo: se trata del cronista deportivo Marcelo Lewandowski, columnista de los noticieros de Canal 5 y comentarista de fútbol en TNTSports, es el precandidato a senador provincial por Rosario del sector que lidera María Eugenia Bielsa (Frente Juntos).
Volverá a ser candidata la concejala kirchnerista Norma López, durante años periodista de las radios en el sur. Buscará una banca en el Senado para representar a Rosario con la lista Sumar, que encabeza Omar Perotti, en el PJ que va como Frente Juntos.
También busca contar con una banca en la Legislatura el actual diputado provincial Carlos del Frade, muy conocido por su labor en medios radiales y televisivos de Rosario, pero también destacado cronista de la prensa escrita, ensayista y periodista de investigación. Nuevamente integrará el Frente Social y Popular junto a Damaris Pachiotti y Mercedes Meier en los primeros lugares.
En el norte también hay candidatos periodistas. En Reconquista, Silvio Batistuta ya anunció que no hará radio, ni TV durante la campaña con Cambiemos para acceder a una banca en el Concejo Municipal de esa ciudad.
Lo mismo, el periodista de radio Miguel Rosales, hoy concejal del PRO en Tostado será precandidato a senador por Cambiemos en 9 de Julio. Rosales será el primer intento del macrismo de pelear por esa banca, ya que en 2015 no llevó candidato.
Antecedentes
De los periodistas-candidatos se recuerdan las experiencias exitosas, que tuvieron a la ciudad de Santa Fe como escenario.
Es clave lo que ocurrió con Enrique Muttis, quien durante años estuvo en cada casa de la capital provincial como conductor del noticiero del 13. Fue el primero en derrotar al peronismo que parecía invencible en la capital provincial.
Pero en rigor, el profesor Muttis fue un militante del PDP desde siempre. En 1989 fue concejal y luego intendente hasta el día de su fallecimiento, el 13 de julio de 1991.
El PDP, con el periodista de deportes Eduardo Gonzalez Riaño, hizo una gran elección de concejales en 1993, con “El Gallego”. Tomó con pasión y compromiso la actividad política. Le dijo “no” a un programa de TV nacional sobre polémicas futboleras que significaban una oferta económica muy tentadora y un gran salto profesional.
Otro tanto debe decirse de Marta Fassino, socialista y conductora del mismo noticiero del 13 que ha sido un “semillero” de dirigentes políticos. Feminista, activa integrante de la Multisectorial de Mujeres de Santa Fe, logró que el Concejo Municipal que integró -formado sobre todo por varones peronistas y radicales- use por primera vez la palabra “concejala” para referirse a su cargo. Y no fue la primera mujer en ese cuerpo deliberativo, fue la primera en exigirlo. Socialista en tiempos del menemismo, feminista en soledad, fue la única voz que se opuso a que en Santa Fe fuera impuesto el monumento de Carlos Monzón, y mucho antes que se hablara de femicidios.
En el interior
Fuera de la ciudad, en Rincón, el conductor de programas políticos y de actualidad Raúl Rivas fue electo años atrás concejal y lo mismo puede decirse de Carlos Cardozo en Rosario, ambos en distintos espacios del PJ. La periodista de la pantalla rosarina María Herminia Grande fue diputada provincial de ese partido.
En el Frente Renovador es diputado nacional por Santa Fe, el periodista Alejandro Grandinetti, que también pertenece al medio televisivo, de Rosario y capital federal.
No todos los intentos de periodistas devenidos candidatos han sido exitosos. Hubo también intentos que no prosperaron, a la intendencia de Santa Fe, al Concejo y a la Legislatura, pero los nombres de los que no dejaron de ser colegas quedan para otra ocasión.
Los dos lados del mostrador
L.R.
Toman el desafío de dejar la tercera persona. Los periodistas que han aceptado ser precandidatos en las próximas PASO santafesinas saben que a los hechos, que durante años narraron en tercera persona, ahora -en parte- van a protagonizarlos, con la primera. Sus nombres y sus apellidos han comenzado a ser noticia desde que dieron el sí y firmaron las planillas de inscripción el 22 de febrero.
Los periodistas-candidatos ponen a sus colegas (en rigor, a sus ex colegas) en una posición que si no es de extrañeza o incomodidad, puede resultar -cuanto menos- en alguna porción de confianza.
Los periodistas los saben: la complicidad destruye las bases de lo periodístico. Y la que proviene de lo afectivo suele ser más poderosa que la que se origina en las relaciones laborales, económicas o otro tipo de poder.
Un periodista habla con un dirigente político y no hay dudas de qué rol ocupa cada uno. Cuando lo hace con quién durante años ha compartido teléfonos, grupos de whatsapp, datos, interminables esperas, maravillosas anécdotas, rumores, elogios a su tarea o cargadas por sus metidas de pata, cuesta más reconocer esas fronteras.
Cuando los jueces deben juzgar a un juez que pisa los mismos tribunales, entre pares suelen excusarse y así se busca -en ocasiones- un conjuez más alejado. Los periodistas no pueden proceder así.
La condición de testigo del periodista, ese truco por hacer lucir objetivas sus subjetividades, necesita del respeto por los hechos, por el dato duro, por hacer de sus percepciones una cosa. La verdad, la noción de respetar lo que llamamos verdad, está en el abc de este trabajo. Y cuando se trata de hablar de los otros es más fácil.
Orígenes
¿Es solo lo “famoso” de ser periodistas lo que explica el fenómeno? Hay respuestas en ambos sentidos, pero seguramente habrá algo más que deseos personales en el paso de dejar el periodismo para ser un dirigente político. A estos últimos suele gustarles la explicación de que el periodista-candidato ya tiene imagen, ya es conocido y cuenta con “esa ventaja”.
En favor de esa lectura hay que admitir que, al menos en Santa Fe, no hay periodistas-candidatos que solo hayan trabajado en la prensa gráfica. Los micrófonos y sobre todo las cámaras se llevan mejor con las candidaturas.
Cuando nació, la libertad de expresión era llamada libertad de imprenta. Libertad de imprimir. Los diarios eran las cámaras y los micrófonos de entonces y no caben dudas que al gestarse ese derecho no había nada parecido al periodismo como lo conocemos hoy, como una manera de ganarse la vida, definido como una profesión por sus complejidades aunque no requiera título o como un oficio si se piensa que solo hacer periodismo hace de alguien un periodista.
Quien repase sin tanto esfuerzo los nombres de la historia argentina en el proceso posterior al de los caudillos, verá que para cuando se dejan en el suelo las armas, hacer política e imprimir ideas eran una misma cosa. Y que liderar facciones partidarias y ejercer lo que hoy llamamos periodismo, también. Es curioso: en el periodismo militante hay una vuelta a la generación del ‘80, pero con los periodistas que se convierten en candidatos hay otra cosa. Es una ruptura.