Filtrado. En época de aislamiento por Covid-19 no habrá más rondas de mates para evitar contagios...
Nunca faltan los periodistas con ínfulas de historiadores que en realidad apenas si han leído algo más que otros mortales. Es cierto que de Mitre para acá hay una tradición en las redacciones que reúnen escritores, buenos lectores del pasado y quienes solo escriben en la prensa (ya cae quien escribe estas líneas en lo que critica), pero la pregunta de arriba no tiene tanto rigor histórico. O mejor dicho, ninguno.
Entre telenovelas sirias de la tarde y algún texto citable alguien dijo -en una reunión de periodistas la semana pasada, cuando todavía no había cuarentena-, que de ahora en más no habría más rondas de mates para evitar contagios. Cada uno habría de tener su propio matecito.
El parloteo colectivo llevó a la costumbre siria de compartir solo el termo, lo que de inmediato erróneamente fue bautizado como “mate a la turca”, cuando un decidido combatiente contra el rosismo, el revisionismo y el Instituto y la Patria tiró: “en realidad los gauchos, que eran muy individualistas, no compartían el mate, la yerba era cara y cebarle a otro no era ninguna obligación”. Nadie aceptó llamar a éso mate a la gaucha pero de ahí en más sí se bromea -por razones pudendas- de hablar del mate “a la gauchita”.