Tres personas fueron imputadas este miércoles en Sunchales (localidad del departamento Castellanos) por el bestial ataque perpetrado contra policías el pasado fin de semana. Son dos mujeres jóvenes y un muchacho, quienes fueron arrestados horas atrás y ahora escucharon la acusación formal del fiscal que tiene la causa, el doctor Nicolás Stegmayer.
Por el momento, son los únicos aprehendidos por la emboscada y feroz golpiza que unos 30 sujetos cometieron contra un grupo de efectivos policiales. La organización que tuvo el ataque resulta temeraria.
Cerca de las 2.30 del pasado sábado, los ocupantes de un patrullero que recorría un sector caliente del barrio 9 de Julio fueron sorprendidos por una horda de malvivientes que les propinaron una paliza de proporciones a ellos y también a quienes concurrieron como apoyo. Una de las víctimas resultó con una fractura en uno de sus pómulos y otro una lesión similar en uno de sus brazos. Los seis uniformados restantes sufrieron lesiones de distinta consideración.
La agresión comenzó a desencadenarse cuando la patrulla transitaba por el cruce de las calles Rotania y Brasil y tres masculinos detuvieron su paso con la excusa de haber sido víctimas de un robo. Lo que siguió fue una lluvia de piedras sobre el vehículo, por lo que el personal se vio obligado a descender. En ese momento, unas treinta personas aparecieron repentinamente en la escena. Estaban armados con palos y objetos contundentes, con los que empezaron a pegarles con toda saña.
Antes de bajar del móvil alcanzaron a informar de la situación y pedir refuerzos, pero los compañeros que llegaron en su auxilio corrieron la misma suerte y, poco después, viéndose totalmente superados en número, tuvieron que abandonar raudamente el lugar, perdiendo en la huida una escopeta reglamentaria.
Con la información aportada por los policías involucrados se logró individualizar a algunos de los agresores y durante la madrugada del domingo se llevaron a cabo allanamientos que dieron resultados negativo.
Uno de los procedimientos se realizó en la viviendas de un sujeto que horas después del hecho subió a las redes sociales imágenes suyas con el arma sustraída a los agentes. Se trata de un individuo con frondosos antecedentes. También los uniformados irrumpieron en la casa de una mujer reconocida por sus conflictos con la ley. Ella, en octubre, salió en defensa de un peligroso malviviente cuando ofició como testigo en una denuncia de apremios y torturas contra agentes de la Comisaría 3a de Sunchales.
Este último caso tuvo gran repercusión porque la Justicia mandó a allanar el lugar y luego se procedió al arresto de jefe, subjefe y seis efectivos y la clausura de esa dependencia. Estas decisiones provocaron el repudio generalizado de la comunidad sunchalense que salió a la calle para reprobar fuertemente la actuación judicial.
La primera novedad en cuanto a detenciones se produjo en la noche del domingo, fruto de un intenso trabajo de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de Sunchales que permitió localizar a J. T. (quien exhibió como trofeo la escopeta reglamentaria de la fuerza) y viéndose rodeado se entregó, aunque la Hatsan Escort MP 12/70 sigue sin aparecer. Momentos después, se hizo presente en la sede de la AIC, Agustín P., de 17 años, quien también está relacionado con la agresión, pero al ser menor de edad fue restituido a su madre hasta tanto sea citado para declarar.
Finalmente, el lunes, la AIC logró la detención de dos mujeres, identificadas como A. P., de 24 años, (buscada en uno de los allanamientos) y C. C., de 23, quienes habrían formado parte de la salvaje agresión que sufrieron efectivos del Grupo de Operación Táctica (GOT) y de la Comisaría N° 3 de Sunchales.