“Ese gran unionista llamado Celestino Rodrigo”, solía decir Súper Manuel Corral. ¿Por qué?, una sencilla y contundente razón: lo que pasó aquella noche del 4 de junio de 1975, hace 45 años, fue doblemente satisfactorio para Unión, no sólo por haberle ganado a River —el gran candidato a ser campeón, cosa que consiguió después de 18 años sin títulos—, sino porque aquellas medidas económicas impactantes (tarifazos, aumento feroz de los combustibles y el dólar y devaluación de la moneda), fueron altamente beneficiosas para Unión, que había armado prácticamente un equipo nuevo y trayendo los jugadores en cuotas. Las mismas cuotas que se licuaron y que a Unión le permitieron pagar “migajas” y solventar con creces aquél plantel caro que se armó con el Toto Lorenzo de entrenador, provocando una verdadera “revolución”.
La decisión de salir del 15 de Abril fue polémica en ese entonces. Unión tenía que jugar de local ante River y llevó el partido a la cancha de Vélez. No es que haya cedido la condición de local, sino que Unión hizo de local en Vélez. La estadística indica que esa noche se vendieron casi 30.000 entradas pero había más gente en la cancha, repleta de “bote a bote”. Para los hinchas de Unión, micros gratis para ir a Buenos Aires a ver al equipo. ¿La razón?, se habían iniciado las obras de remodelación del estadio con la construcción de la parte de tribuna que faltaba en el sector este (donde va la barra de las bombas) y todo el sector norte, de tribunas de madera en ese entonces.
Unión se trajo toda la recaudación y la victoria. La decisión no fue fácil, implicó un riesgo deportivo y político que se asumió en pos de ganar dinero. Es cierto que River venía arrasando en convocatoria por aquél entonces, inclusive el antecedente inmediato era el partido de ida, en el Monumental y con aquella famosa anécdota entre los dos presidentes, Súper Corral y Rafael Aragón Cabrera, cuando el de River le dijo al de Unión, una hora antes del partido: “Súper, colgamos el cartelito de ‘entradas agotadas’, vendimos todo”.
River no jugaba en Santa Fe desde el 15 de junio de 1969, cuando ganó 1 a 0 con gol de Trebucq. Sacando “Pinino” Más, no quedaba nadie de ese tiempo en River. Y menos en Unión. Habían pasado 6 años. Tiempo suficiente y demasiada expectativa como para que la decisión que se tomó haya sido molesta para la gente. Pero se la “jugaron” y salió bien. No hubo reproches posteriores y, para colmo, un beneficio económico por aquélla medida adoptada por el entonces ministro de Economía del gobierno de María Estela Martín de Perón.
La otra parte de la historia, ese mismo 4 de junio, fue el final de un invicto que luego Colón repetiría más de 20 años después. Ese miércoles, por la tarde —la cancha de All Boys no tenía iluminación— Colón caía 2 a 1 en Floresta. Fueron 18 partidos que lo catapultaron al equipo del Gitano Juárez a los primeros puestos de la tabla de posiciones. Por una rareza del reglamento, no pudo completar la rueda completa, porque la sexta fecha de las revanchas se jugó antes que la quinta. Y en la quinta, antes de All Boys, Colón debía jugar ante Huracán, equipo al que le ganó 1 a 0 con gol de cabeza del chaqueño Mazo. Más todavía, luego vinieron varias victorias consecutivas y algunos empates que le permitieron llegar al tercer puesto, algo que mantuvo hasta cerca del final del torneo.
Los goles de Cococho Alvarez, “Poroto” Saldaño, el chaqueño Mazo, la potencia de Coscia arriba y la exquisita habilidad de Carlos López (muchos recuerdan un golazo contra Atlanta en el arco sur), más la categoría de un equipo que marcaba una identidad definida de juego, llevó a Colón a convertirse en un equipo de buen fútbol, estilizado y complicado para cualquiera.
La sexta fecha trajo un alivio: 4 a 2 a All Boys en el Centenario, con goles de Carlos López, el “Mono” OIivares, el “Patito” Brítez y “Poroto” Saldaño. Allí empezó la racha que se prolongó hasta el 4 de junio. Al partido siguiente, Colón fue a Avellaneda y le ganó a Independiente con gol de Saldaño en un partido televisado (había uno solo por entonces). Después empató con Gimnasia 1 a 1 (gol de Cococho), repitió con Ferro (también con gol de Cococho), venció a Atlanta 3 a 2 con goles de Cococho, Saldaño y Carlos López, le ganó a Newell’s en el Parque con gol de Carlitos López, a Boca en el Centenario con gol de Cococho, empató con Temperley, venció 2 a 1 a San Lorenzo con goles de Mazo y Saldaño, empató con Argentinos Juniors 2 a 2 marcando otra vez Cococho y Brítez, igual que con Racing (goles de Cococho y Saldaño) y Estudiantes (goles de Pachamé en contra y Saldaño), luego venció a Vélez en Santa Fe con doblete de “Poroto”, empató el clásico 0 a 0 en la avenida, le ganó 3 a 1 a Chacarita con dos goles de Saldaño y otro de Mazo, empató con Central en Arroyito, empató en otro partidazo con River, en el Centenario 3 a 3 (dos de Cococho Alvarez y uno de Mariano para Colón; dos de Morete y uno del Beto Alonso para River), empató 4 a 4 con Banfield (Coscia, Saldaño, Julio César Bon y Mazo) y ahí debía enfrentar a Huracán, pero se intercambiaron las fechas y se disputó la sexta de las revanchas antes de la quinta, perdiendo el invicto con All Boys (2 a 1 en Floresta, gol de Mazo). Ese partido fue el día del Rodrigazo, miércoles a la tarde. Al domingo siguiente llegó la victoria ante Huracán por 1 a 0 (gol de Mazo) y después siguió la racha con otro triunfo ante Independiente por 1 a 0 (gol de Mazo), ante Gimnasia 2 a 0 (doblete de Saldaño), ante Ferro 3 a 2 (dos de Coscia y uno de Mazo) y sendos empates con Ferro y Newell’s antes de caer ante Boca.
En esa racha de 18 partidos invicto, Colón ganó 8 partidos y empató 10. Sacó 26 puntos sobre 36 en juego (recordando siempre que en ese entonces se contabilizaban dos puntos por partido ganado), lo cuál le permitió cosechar el 72 por ciento de los puntos.
Años después, en la temporada 96-97, la historia se repitió con Francisco Ferraro. Fue el equipo que luego consiguió el subcampeonato y que estuvo puntero entre las fechas 9 y 11. Logró el segundo lugar, la clasificación internacional para jugar la Conmebol y para ganarse un lugar en la Libertadores, victoria mediante ante Independiente a fines de 1997. Ese equipo consiguió 10 victorias y 8 empates. También inolvidable.