El "Cuqui" Márquez contó la rareza de su charla con el DT
"Con distancia, salimos a caminar con el "Vasco" y arreglé con Unión"
El flamante "9" del Tate es, por ahora, el refuerzo más importante para el nuevo Unión de Juan Manuel Azconzábal. Como el reemplazante de Madelón está en cuarentena, caminaron distanciados al aire libre en la inmensidad de Casasol.
Pablo Aguirre Soy hincha de Unión . Un hallazgo en el rico archivo del Diario El Litoral: gol de Cuqui Márquez a Tiro Federal de Rosario y el festejo con la camiseta revoleada al viento.
En un mercado de pandemia, donde Unión se desprendió en ataque de Walter Bou y Nicolás Mazzola, el club confirmó la vuelta a casa de uno de sus hijos del "semillero": será Fernando "Cuqui" Márquez quien tendrá el peso del gol junto a los que quedaron (Troyanski, Cabrera, los pibes), otra de las caras nuevas (Borgnino) y alguien más que pueda venir. A los 32 años, el "Cuqui" está de vuelta, mucho más jugador y mucho más maduro como persona. Aquel flaquito interesante ya está casado y tiene hijas, además de 346 partidos profesionales con 87 goles.
Lo risueño es que en este retorno hay un dato no menor: si bien estaba realizando, por su cuenta y con un PF personal el trabajo individual de pretemporada, para Fernando Márquez fue determinante la "charla" con Juan Manuel Azconzábal, el flamante DT de Unión. Lo raro es que el "Vasco" estuvo y está en cuarentena por estas horas.
En diálogo con el programa "ADN GOL" por FM 96.7, el mismo "Cuqui" lo explica: "Me acerqué a charlar con el técnico antes de arreglar, tuvimos una charla con la distancia necesaria ya que estaba cumpliendo con su cuarentena. Salimos a caminar por Casasol, un lugar que hace años no pisaba y lo encontré muy lindo realmente. Ahí, donde sólo se escucha el ruido de los autos a lo lejos, nos pusimos de acuerdo con el "Vasco". Lo veíamos oportuno porque estábamos cerca, no fue una charla telefónica sino personal. Me contó un poco sus ganas de tenerme en el plantel y le transmití mis ganas de ser parte".
Lo otro, cerrada la charla con el entrenador, fue cuestión de que mi representante (N.de R.: Cristian Bragarnik) hable con el club. Yo sabía que tenía que ceder en cosas y el club también hizo un esfuerzo. Estoy agradecido pero lo que quiero es que salga bien y el equipo siga en la senda de pelear por lo menos para llegar a la Sudamericana".
A su vez, el "Cuqui" explicó que no demoró casi nada en volver al club que lo formó para el fútbol profesional: "Se terminó haciendo rápido. Me había llegado una oferta de otro club, pero apareció Unión y jugó el hecho de estar en Santa Fe, de conocer el club. Todos saben que con toda mi familia somos hinchas de Unión, eso terminó pesando. Tengo hijas y quiero que hagan su vida en la ciudad, esperemos que todo marche bien".
Hasta ahora, se fueron dos delanteros (Bou y Mazzola), para la llegada del mismo Márquez y del chico Borgnino de Rafaela, que puede jugar ocasionalmente en los metros finales. En el plantel, como se sabe, quedan Cabrera y Troyanski como elementos de ataque. "Hablé con el Vasco, ya veremos cómo se dan los partidos y los resultados y en base a eso determinar una posición, pero estamos de pretemporada y quizás alguno de los chicos se revela y termina jugando. Asumo la responsabilidad de ser un refuerzo e intentar jugar siempre, pero el técnico de Unión busca a un delantero que esté en el área pero que también pueda bajar para asistir a otro delantero que puede jugar como nueve de área. No es que me dieron la titularidad, no firmé que voy a jugar todos los partidos, pero el técnico busca éso de sus delanteros: que siempre haya uno en el área, es decir lo que quieren la mayoría".
Luego, Fernando Márquez volvió a esa inédita charla que tuvo con el técnico de Unión: "Caminamos, Casasol tiene espacios muy grandes, no hubo contacto, no hay ruidos, solo los autos que pasan por la Autovía. Me gustó, hacía mucho que no caminaba por Casasol, que me agradó mucho, sobre todo la parte de las canchas. Cuando me llamó ya tenía decidido que quería jugar en Unión, me apoyo mucho en mi esposa, ya que somos padres de nuestras hijas, optamos porque era lo mejor. Fui a Casasol, hablé con el Vasco y listo. Uno tiene muchas ilusiones, sueña con cosas. Esperemos que sea una buena temporada".
Como se sabe, desde hace un año el "Cuqui" es jugador de la Escudería Bragarnik: "Martín Zuccarelli habló con él, pero no hubo mucho que charlar, hablaron un día y al otro ya me llamó el manager. No firmé contrato pero veía necesaria la chance de arrancar. En estos días se firmará y seré oficialmente jugador de Unión".
En cuanto al contexto de la decisión familiar, el ex delantero de Defensa y Justicia explicó: "Mis hijas son hinchas de Unión, todavía no fueron a la cancha, pero cada vez que dicen algo es "Unión". Mi hermano mayor solamente es de Colón y mi suegra; el resto somos todos de Unión. Me gustaría que me vaya bien, que le vaya bien al equipo fundamentalmente, que mi familia viva esa experiencia. Ojalá que dure varios años y siempre de buena manera".
El dorsal "9" lo espera
En la entrevista, el "Cuqui" Márquez fue consultado acerca del número de camiseta que va a utilizar en esta vuelta a Unión. Como se sabe, al irse Walter Bou, la camiseta número "9" está libre y disponible: "Me tocó ese número para entrenar, veremos en el transcurso de los días. Con tener la camiseta que me gusta un montón, me alcanza. No soy el chico de cuando me fui, creo que hay muchas probabilidades que sigamos por esta senda por la que viene el club".
Luego, en cuanto a sus expectativas, "Cuqui" agregó: "Sabía que iba a suceder lo de Unión, hay exigencias cuando llega un refuerzo. Algunos chicos consiguieron cosas con el club y la gente los tiene bien vistos, quería y deseaba volver a Unión para seguir jugando la Sudamericana. Es una presión linda, quiero ganarme el reconocimiento de la gente y tener la suerte de conseguir algo con el club que soy hincha".