Hoy, en Argentina se conmemora el Día nacional del árbol. Puede considerarse un día simbólico, uno más. Sin embargo, en esta oportunidad y ante el contexto adverso en el que está inmersa la región litoral por las vastos focos ígneos, la jornada se vuelve crucial para reflexionar y detenerse un momento a pensar en la extensa vegetación que rodea a esta zona del país.
Para dar cuenta y conocer en profundidad cuáles son las especies arbóreas típicas de Santa Fe, el doctor José Francisco Pensiero -ingeniero agrónomo, investigador del Conicet y profesor titular en la Facultad Ciencias Agrarias de la UNL- detalló, en una entrevista con El Litoral, cómo está integrado el "mapa arbóreo" de la provincia.
Pensiero, quien es profesor titular de Botánica Sistemática Agronómica-Manejo de Pastizales, ahondó en la problemática de los incendios forestales y explicó cómo se comportan los árboles ante el avance del fuego. "La vegetación de islas en particular posee una alta resiliencia, por lo que luego de un disturbio (sequía, inundación, fuego) se recupera relativamente rápido", precisó.
Autóctonos y diversos
Fernando Nicola Contrastes. De una orilla, los árboles arrasados por el fuego. En la otra, los árboles aún respiran.
Contrastes. De una orilla, los árboles arrasados por el fuego. En la otra, los árboles aún respiran. Foto: Fernando Nicola
-¿Cuáles son las especies de árboles típicas de esta región?
-En la provincia de Santa Fe crecen unas 2.000 especies de plantas, y en su territorio están representadas 5 ecorregiones (ver mapa): Pampa (en el sur), Espinal (centro), Chaco Húmedo (gran parte del centro-norte), Chaco Seco (extremo noroeste) y Deltas e Islas del Paraná (este).
Cada una de estas ecorregiones posee una vegetación característica, y en especial bosques en los que las especies arbóreas tienen gran importancia ecológica, social, cultural y económica.
-¿Qué especie sería la mejor adaptada a las condiciones climáticas de Santa Fe?
-De las especies de árboles mencionadas (ver especies por ecorregiones), muchas pueden cultivarse con fines paisajísticos u ornamentales -además de ser importantes recursos forestales-, para el arbolado urbano (veredas, parques, plazas) o rural.
En la mayoría de las plazas y espacios públicos vemos que han sido ornamentadas con distintas especies de árboles exóticos, es decir, especies originarias de otras regiones, del Hemisferio Norte, en particular de Estados Unidos, Europa y Asia ("pinos", "cedros", "robles", "tilos", "paraísos", "chivatos", "fresnos", "ligustros", "magnolias"), o de países del Hemisferio Sur como Australia ("eucaliptos", "robles sedosos", "casuarinas"), ignorando la rica y variada flora nativa arbórea que posee nuestra región.
En los últimos años esta situación tiende, lentamente, a revertirse y los técnicos que se dedican al paisajismo y al arbolado recomiendan el uso de especies nativas.
En sintonía con lo dicho, el Equipo Técnico Forestal Interinstitucional (ETFI) de nuestra provincia, ha propuesto un listado de especies arbóreas adecuadas para ser utilizada en el arbolado público de Santa Fe, haciendo particular referencia a las especies nativas en función de las distintas ecorregiones presentes en nuestro territorio.
El impacto de las quemas
-Respecto a las quemas de pastizales en zona de islas ¿Cómo perjudica el fuego a los árboles? ¿Vuelve a ser fértil para un árbol crecer en un espacio que fue quemado?
-Las especies (herbáceas y leñosas) que integran nuestros pastizales, y otros tipos de vegetación como los bosques, han evolucionado teniendo al fuego como un disturbio más de la naturaleza, como son las sequías y las inundaciones. El fuego constituye una perturbación que actúa como "pulsor biológico" en muchos de nuestros ecosistemas. Se dispone de información científica nacional e internacional que permite aseverar que el fuego es un elemento de la dinámica normal de todos los pastizales del mundo, independientemente de la intervención humana.
Recientemente, la Asociación Argentina para el Manejo de los Pastizales emitió un documento en relación al fuego en las islas. En dicho comunicado se menciona que las escasas precipitaciones, las intensas heladas, la marcada bajante del río, la disminución del stock bovino que ha permitido una mayor acumulación de biomasa, la sequía de los cuerpos de agua y arroyos internos, el incremento de las áreas urbano-rurales, y la intensificación del tránsito que genera residuos con materiales combustibles, son algunas de las causas que explican los frecuentes incendios en las islas.
Desde el punto de vista de la vegetación, estos fuegos no extinguen especies. Por otra parte, la vegetación de islas en particular posee una alta resiliencia, por lo que luego de un disturbio (sequía, inundación, fuego) se recupera relativamente rápido.
-Además de las condiciones meteorológicas adversas ¿A qué atribuye las descontroladas quemas?
-Probablemente estos incendios han sido originados por el accionar humano irresponsable, accidental o intencionalmente, en éste último caso deberán los organismos gubernamentales competentes, y la justicia, tomar las medidas necesarias para identificar y juzgar a los responsables.
En principio, resulta falso atribuir la totalidad de la responsabilidad a los productores ganaderos. Si bien muchos ganaderos utilizan, en algunos pastizales, el fuego como técnica de manejo, en general lo hacen a la salida del invierno, principio de primavera y a veces en otoño, con la finalidad de eliminar la biomasa seca de las plantas forrajeras y posibilitar el rebrote que es de mayor calidad. Por otra parte, una quema indiscriminada como algunas de las ocurridas, difícilmente la haga un productor ya que dañan sus instalaciones (aguadas, alambrados, corrales), y hasta su propia vivienda y animales.
-¿Cuál es su opinión sobre la preservación de los humedales?
-La preservación de los humedales, tan frecuentes en la provincia de Santa Fe, es fundamental para asegurar la provisión de importantes servicios ambientales, actuando como proveedores y reservorio de agua, mejoran la calidad del agua, amortiguan las inundaciones y la erosión costera, recargan los acuíferos, retienen sedimentos (entre ellos los tóxicos), son el hábitat de una importante fauna y flora nativa, y nos brindan hermosos ambientes de interés paisajístico para la recreación y el turismo. Por otra parte, proveen innumerables recursos, entre ellos alimentos, que permiten el sustento de la gente que habita en esos lugares, además de formar parte del acervo histórico y cultural de nuestros pueblos.
-¿Qué rol debe cumplir el Estado en este tema?
-En la actualidad hay en estudio cerca de 10 proyectos de leyes que tratan sobre la protección ambiental de los humedales. No obstante, no pensemos que una ley, por si sola y por más completa que sea, va a asegurar la protección de los humedales. En cuestiones ambientales hay muchas leyes, tanto nacionales como provinciales, algunas de ellas nunca fueron aplicadas y muchas de ellas de escaso a nulo control por parte de las autoridades de aplicación.
En relación con el fuego, nuestra provincia posee la Ley 11872/2000, en cuyo Art. 1 dice: "Prohíbase en todo el territorio provincial el desmalezamiento por medio del fuego y la instalación de cualquier tipo de depósito a cielo abierto", cuyo organismo encargado del control y vigilancia es el hoy Ministerio de Ambiente y Cambio Climático.
Normativas de escasa aplicación
-En cuanto a sus normativas de reforestación ¿En qué situación está la provincia?
-El manejo y explotación de los bosques nativos en particular, está regulado por la Ley Nacional Nº 26.331, conocida como de presupuestos mínimos de protección ambiental de los bosques nativos.
En el marco de esta ley se fomenta el enriquecimiento de nuestros bosques con especies forestales nativas. Al presente, la aplicación de esta ley ha sido escasamente aprovechada en nuestra provincia con dicha finalidad. Los motivos de esta falta de implementación de planes de enriquecimiento de nuestros bosques son varios, pero los más importantes, a nuestro juicio, es por un lado, la falta de conocimiento que poseen muchos técnicos (privados y estatales) sobre el reconocimiento y valoración de nuestras especies forestales nativas, y por el otro, la "desconexión" entre la oferta (viveristas) y la demanda (técnicos/productores) de plantines de especies nativas, si no hay oferta no habrá demanda, si no hay demanda nadie produce, el dilema del huevo o la gallina.
-¿Cuál es la especie que falta y a la que considera adecuado reforestar?
-Entre las especies forestales nativas importantes a tener en cuenta en los planes de enriquecimiento de nuestros bosques se destacan, entre muchas otras: "algarrobo blanco"; "algarrobo negro"; "espina corona"; "guayacán"; y "guayaibí".
Un aspecto importante es repoblar o enriquecer nuestros bosques con plantines provenientes de árboles semilleros locales (de nuestra provincia) y de semillas certificadas, asegurando de este modo calidad y la posibilidad de trazabilidad de los plantines que se utilicen, manteniendo la variabilidad genética de las poblaciones locales.
Especies arbóreas de cada ecorregión
Deltas e Islas del Paraná: "horquetero" (Tabernaemontana catharinensis); "ingá" (Inga uraguensis); "laurel del río" (Nectandra angustifolia); "oreja de negro" (Enterolobium contortisiliquum); "sangre de Drago" (Croton urucurana); "sauce" (Salix humboldtiana); "ceibo" (Erythrina crista-galli); "timbó blanco" (Albizia inundata).
Pampa: se caracteriza por la ausencia de áreas boscosas, pudiéndose hallar pequeños bosquecitos relictuales de "tala" (Celtis pallida) y algunas especies de "algarrobos" en las proximidades de ríos y arroyos.