"¡Cómo será, que algún trasnochado dijo que fue un "madelonazo" y le adjudicaron el logro a una sola persona!", dice el "5" que metía pierna y derrochaba temperamento.
"¡Cómo será, que algún trasnochado dijo que fue un "madelonazo" y le adjudicaron el logro a una sola persona!", dice el "5" que metía pierna y derrochaba temperamento.
Hizo historia en Unión como antes se había convertido en un emblema de Boca. Llegó a Santa Fe después de haber vivido los placeres de la gloria con una de las camisetas más famosas -y pesadas- del mundo. "Haber salido campeón con Boca y con un Maradona de 20 años es algo que no me voy a olvidar nunca más; y el ascenso con Unión es un logro que pasó a la estratósfera, nadie se imaginaba que podía pasar algo así, mágico e increíble", dice Roberto Passucci, el gran capitán de la segunda final, el hombre que imponía temperamento y personalidad en ese mediocampo en el que él le daba el equilibrio adecuado a Carlitos González, el uruguayo Rabuñal y Leo Madelón para terminar armando un equipo que en algún pasaje de aquél torneo que terminó con el ascenso, parecía imbatible.
-¿Qué pasa que no podemos tener una sola estrella en el fútbol santafesino, Roberto?
-Puedo hablar más por lo que a mí me tocó vivir en Unión... Mirá, el dirigente santafesino hace una negación de los que obtienen títulos y cosas importantes. No piensan y dicen: "este tipo ganó algo, sabe lo que es ganar algo, vamos por el camino que él nos marque"... Cuando le ganamos a Colón aquella final, ¿qué fue lo primero que hicieron sus dirigentes, los de Colón?, enojarse y echarlos a todos... ¡Y eran subcampeones!... Les faltó un toque, un pasito... Lo mejor que podían hacer era dejarlos, que lo intenten de nuevo, pero no lo hicieron. Y en Unión, hubo una negación hacia los que cumplimos el objetivo.
-Veo que te sentís defraudado en algún punto y eso que últimamente se les hicieron homenajes en el club...
-Mirá, conozco cada rincón y sé lo que sufrimos aquella vez... ¡Nos borraron del mapa!... ¿Sabés qué pasa?, que tiene que haber una profunda humildad del que dirige para decir "sumemos a esta gente, que acá podemos encontrar un camino de éxito"... ¡Cómo será, que algún trasnochado dijo que fue un "madelonazo" y le adjudicaron el logro a una sola persona!... Tiene que haber una gran sabiduría y humildad... Y del otro lado, te aseguro que al año siguiente, Colón salía campeón porque tenía equipo para ello.
-¿Cuál es tu sensación?
-¡Dolor!... Tenemos un grupo y nos comunicamos, en ese grupo estamos todos menos Madelón y no es porque nosotros no queremos que esté... Cuando hablamos del '89 fruncimos el ceño, nos agarra dolor de cabeza y decimos qué injusticia que no nos abrieron las puertas del club. Nunca nos dieron el lugar que nos correspondían y ahora hacen fiestas, invitan, cuando ya pasó mucho tiempo.
-¿En Boca no te pasa?
-Boca es increíble, una maravilla, existe un amplio respeto a la trayectoria, el sentido de pertenencia, mi vida gira alrededor de Boca y vivo gracias al trabajo que me da Boca.
-¿Te hubiese gustado que eso mismo lo recibas de Unión?
-Te cuento algo: yo llevé más de tres o cuatro veces un proyecto de trabajo... Iba con mi carpetita a hablar con los dirigentes y nada... Ahora, mi vida está encarrilada por otro lado. Yo fui el capitán de la gran final en la cancha de Unión y sin embargo llevaba una carpetita, con humildad, para que me tuvieran en cuenta y nunca me contestaron... ¿Querés que te cuente algo más?
-Sí, claro...
-Una vez fui con Carlitos Boschetti, un amigo de Santa Fe, ex dirigente de Unión en otros tiempos... Fuimos a cenar con el presidente que estaba en ese momento. En un instante de la cena, la mujer de ese presidente dijo que le encantaría que el técnico de Unión sea Daniel Silguero...Casi me descompuse... A las dos semanas, el técnico de Unión fue Daniel Silguero... Eso fue un despropósito, no respetaron a los ídolos, su historia, el tan mentado y no correspondido sentido de pertenencia.
-¿Los otros muchachos se sienten igual que vos?, algunos lo han manifestado, caso Pepe Castro o el mismo Gustavo Echaniz...
-Caemos en lo mismo, en lo que te decía recién. Hablamos del '89 y lo primero que hacemos es fruncir el ceño. Y después arrancamos... Hablá con cualquiera de los muchachos... Capaz que haya algunos que no se animan a decirlo y los entiendo... Pero yo tengo ese "entripado" que no me lo puedo sacar.
-Con el hincha, ¿todo bien?
-Más que bien... El hincha me reconoce, nos agradece. En algún momento habrá que hacer algo para no morirnos sin tener un agradecimiento como corresponde. Se habla mucho, constantemente, en el día a día de aquél triunfo ante Colón. Cada vez que hay una discusión con un colonista, salta el '89. Pero yo se lo digo a los directivos, no estamos bien los que hemos ascendido en el 89 que no estamos bien.
-Hace poco, Lito Bottaniz decía que él no pedía trabajo, pero sí reclamaba que el club lo tenga en cuenta para contarle a los chicos de inferiores que él se puso 303 veces la camiseta de Unión...
-¡Y Lito tiene razón...! Lo que dijo Lito, lo digo yo: no estoy buscando trabajo, lo que yo pido es un reconocimiento, un sentido de pertenencia, que nos hagan sentir que "éstos son los muchachos que nos llevaron al lugar que no podíamos llegar y que más de 30 años después no olvidamos". A los más de 60 años, la opinión de uno es una opinión sabia, vivimos mucho en el fútbol, transitamos momentos difíciles y sabemos cómo se afronta un superclásico, cómo hay que ir a ganar a la cancha de Colón, es para sumar y no para restar... Tu primera pregunta fue por qué Unión no puede salir campeón y yo te digo que es por ese egoismo. ¿Alguien podrá decir alguna vez "vamos detrás de esta gente que sabe cómo hacerlo y vamos todos juntos detrás del objetivo"?
-¿Cómo es Boca con vos?
-Boca nos lleva a peñas, a dar charlas, hacemos participación, observamos competencias de los chicos, vamos a los clubes barriales, participamos en asados en el quincho de la Bombonera, de la vida social del club, eso es sentido de pertenencia. Eso es valorar lo que uno hizo. Entonces, cuando se respete a los que lograron cosas importantes, todo va a cambiar... ¿Sabés lo que dicen cuando nos ven?, "ahora viene este tipo a romper las bolas con su proyecto"...¿Cuántas veces se lo escuchaste a los dirigentes?... Pero claro, lo del '89 pasa a ser importante cuando se lo dicen a los hinchas de Colón, pero cuando lo tienen que demostrar con hechos de puertas para adentro del club, no lo es.
-¿Qué recuerdos tenés de aquélla época en Boca con Maradona?
-Los domingos jugábamos por el torneo y entre semana en algún lugar del mundo porque había que pagarlo a Diego. Una vez nos fuimos a Costa de Marfil, íbamos en el avión y no podíamos dormir... Diego vino, se sentó al lado mío y me dijo que estaba mal porque se veía venir la fama y no la iba a poder controlar... "Ya no quiero el Mercedes, quiero ser un tipo normal", me decía. Ya vislumbraba lo que se le venía. Y tenía 20 años... Una vez fuimos a Kuala Lumpur y el rey de Malasia quería conocerlo. Entró a la cancha, nosotros estábamos formados y cuando llegó a Diego, se enloqueció... ¡No se lo podíamos sacar de encima, lo abrazaba y no lo soltaba!... Y era el rey de Malasia... Fanático enfervorizado de Maradona.