La última sesión de la Cámara de Diputados, la primera virtual, fue muy correcta y sin mayores discusiones fruto del acuerdo alcanzado en la reunión -también virtual- de Labor Parlamentaria. Pero en esa reunión más que los temas primó el enojo de todo el arco político para con la actitud del diputado Juan Domingo Argañaraz (Somos Vida y Familia) quien el día anterior había difundido los teléfonos particulares y las direcciones de e mail de cada uno de sus pares. El objetivo es que la ciudadanía y los seguidores de Argañaraz envíen consignas contra el proyecto de ley de Educación Sexual Integral (ESI) que se discute en la Cámara.