Por Néstor López(Especial para El Litoral)
Por Néstor López(Especial para El Litoral)
Si seguimos en este trajinar defectuoso de nuestro fútbol, indefectiblemente recaemos en las presiones políticas que llevan a Tapia y su comité de contingencia a cometer un desliz sobre otro.
Cuando Claude Lelouch creó el argumento de esta película musical -por otra parte su obra cumbre- se basó en describir la conducta y mostrar la vida de cuatro familias, una rusa otra alemana, otra estadounidense y por último una francesa, amantes de la música, durante gran parte de la Segunda Guerra Mundial. Nunca, ni por asomo, imaginó que muchos años después, en América del Sur, podía encontrar una similitud en "familias" pero ligadas, en este caso, al fútbol.
En nuestro país tenemos casi todos una mala conducta, miramos, vemos o juzgamos el accionar o formas de manejarse del otro y, lo que es peor, culpamos al otro de lo que nos pasa en sociedad y hasta en lo personal. Por caso, vivimos hablando, criticando y culpando a los políticos (que en gran parte son responsables) de todo lo malo que nos ocurre. Pero dejamos siempre de lado que nosotros, en menor o mayor grado, somos igualmente causantes que ellos ostenten dicho poder o cargo, porque los elegimos.
Si esto lo trasladamos al fútbol, sería una copia fiel y realista de la misma situación. ¿Qué más podemos decir o agregar de la conducción de AFA de Claudio Tapia que ya no se han o hemos dicho?. De su entorno y sus seguidores tan impresentables, como evidentemente, de la misma manera, es el presente mismo de nuestro fútbol.
Aquí es donde llevaremos nuestra mirada hoy: los únicos clubes que se alzaron públicamente en contra de esta paupérrima gestión afista son San Martín de Tucumán y Talleres de Córdoba. De los "Santos" tucumanos, dicen el resto de los dirigentes que como su presidente, Roberto Sagra, es amigo de Daniel Angelici, responde a otro sector enfrentado a Tapia (como si este argumento fuera inválido para reclamar derechos). De Talleres, que tiene detrás un grupo empresario (grupo Pachuca) que lo respalda y es una sociedad anónima encubierta, cuando sería bueno y sano aclarar que dicho grupo ya emigró y cuando estuvo presente en el manejo del club, su gestión fue admitida a través de una asamblea de socios.
Ahora, en otros clubes como Defensa y Justicia, Godoy Cruz, Racing Club (aunque lo niegue su presidente Víctor Blanco) y Unión de Santa Fe, entre otros, existe un grupo empresario que lleva y saca técnicos y jugadores, participa en operaciones prácticamente de manera a veces "exclusiva" y sin el consentimiento ni aprobación de la masa societaria de los mismos. Entonces, ¿qué es peor? Por otro lado, es preciso remarcar el silencio y ceguera de los gremios del sector , que mientras jugadores, empleados y hasta algunos dirigentes "rentados" obtienen sus salarios, parece no interesarles ni el método ni los medios.
En otro grado y aún más grave, está la ausencia del Estado en forma de contralor o de verificar de dónde provienen los fondos que participan como privados y son ingresados o "blanqueados " en los clubes. Eso si, es digno reconocer que no hace mucho U.I.F (Unida de Información Financiera) multó en 140.000 pesos a Godoy Cruz por haber "detectado" un movimiento de activos irregular (les dejo a sus criterios esta dura sanción).
Siguiendo con el Estado, hay que detenerse en su actuación e inacción; ¿cómo no ejecutar una intervención en AFA?, la respuesta la encontramos en la persona del actual ministro de Deportes y Turismo de la Nación, ya que me pregunto algo: ¿con qué autoridad moral lo podría realizar si en su pasada función de presidente del club San Lorenzo de Almagro emitió valores sin fondos ( hecho publicado por el BCRA en su boletín julio 2019 ), por un valor de 27.000.000 de pesos?
Si seguimos en este trajinar defectuoso de nuestro fútbol, indefectiblemente recaemos en las presiones políticas que llevan a Tapia y su comité de contingencia a cometer un desliz sobre otro. Por remarcar dos, nos encontramos con Sergio Massa, vocero entre gobierno y AFA, presionando para que "su" Tigre ascienda y el Defensores de Belgrano de Marcelo Achile con exactamente el mismo interés.
En esta mesa no podemos de dejar a una de sus patas también importante, los árbitros, con sus presidentes de colegios, quienes reciben y envían árbitros a "pedido" de algunos dirigentes, actos más que probados y hasta escuchas telefónicas que se han hecho públicas.
Por último, el periodismo, (sectores en su gran mayoría de CABA) , que mal que les pese tienen su aporte en este "sistema" viciado de irresponsabilidad, corrupción y desmanejo del fútbol argentino. Se habla y nunca se da a conocer que existe una lista de periodistas que son pro-administración de calle Viamonte; y algo debe haber porque con todo lo que ocurre, no existe un correlato inmediato y crítico por parte de algunos medios porteños (excepto algunos pocos) de lo que verdaderamente pasa en Afa, aún contando con la facilidad que otorga estar cerca de los hechos.
Lelouch nunca imaginó esta cercanía de su argumento a esta realidad que sobrelleva el fútbol en su conjunto en Argentina, pero si nos dio dos parámetros muy importantes: "saber quienes son los unos y los otros", por un lado; y además, algo todavía más importante, poder apreciar que "sin éstos, los otros no podrían estar".