Cuenta una historia Roberto Passucci, aquél volante central de gran temperamento que se puso alguna vez la camiseta de Unión como si tuviese la de Boca encima y enamoró al hincha tatengue, para referenciar al Vasco Azconzábal. "Cuando fui a dirigir a Paraguay, debuto con Trinidense ante Rubio Ñú. Era una especie de clásico de la ciudad, muy cerquita de Asunción. El DT de Rubio Ñu era el Chiqui Arce, que después fue técnico de la selección. El día previo decidí llevar un 6 al banco, que era un grandote zurdo. Dije para mí: 'lo llevo a este grandote, que es zurdo y cualquier cosa que me pase con el 3, lo meto'. A los 20 minutos se me desgarra el 3 y lo tuve que poner al 6... Error. Lo único era zurdo, después no tenía nada de lo que debe tener un 3. ¿Qué hizo el Chiqui Arce?, metió ahí nomás un chiquito... Debe haber pensado: 'Este boludo me pone un grandote ahí, lo voy a matar con el chiquito que es bien rápido'. El partido terminó 2 a 2 y los dos goles los hizo el chiquito. Cuando terminó el partido declaré: 'Acabo de enfrentar a un técnico inteligente. A los 20 del primer tiempo me metió un chiquito y me complicó el partido'. ¿Qué tiene que ver con Azconzábal?, que el tipo 'puso los fierros arriba de la mesa'. Lo metió a Cañete en la posición que más le va a rendir. Estamos en presencia de un técnico inteligente".
-¿Desde cuándo lo conocés?
-Tenía 16 para 17, fue hace cinco años, en la séptima. Cañete es un jugador muy dúctil, con un manejo de pelota increíble, su primer pase es perfecto, gran asistidor... Es un jugador muy completo, Unión lo va a disfrutar mucho
-A todos nos sorprendió la decisión de Azconzábal de ubicarlo en esa posición en el mediocampo, porque con Madelón había jugado de media punta o centrodelantero retrasado. Llegó con esas características a Santa Fe...
-Nosotros lo hicimos jugar en el sector izquierdo, detrás de los delanteros y delante del 5... Puede jugar de 9, entre los dos centrales y de espaldas, pero ahí pierde su capacidad de manejo y su asistencia. Puede jugar ahí porque es un buen definidor.
-Así que le pega bien a la pelota...
-¡Muy bien!... Nos quedábamos con la barrera metálica a mejorar la pegada en los tiros libres... ¡Las clava al ángulo!... Si lo dejan tranquilo a Cañete, la mete en el ángulo... Pero no quiero meterme en las decisiones de Azconzábal, cuento lo que he visto y conozco de él.
-¿Así que te gustaba como jugador?
-¡Por supuesto!... Ezequiel se mueve por el afecto, cuando encuentra su hábitat, su lugar, rinde mucho más... Estábamos en Ezeiza cuando me contó que se iba con Luna Diale para Unión y le dije: "Espectacular, es para vos, es gente buena, afectiva, lo experimenté hace más de 30 años y vas a enamorarte del club y la ciudad"... Le dije que ni lo piense. El juego de él está directamente relacionado con el afecto... Me llama la atención que el técnico descubrió enseguida dónde ponerlo.
-Ya vas a ver cuando le den la oportunidad... Me hace acordar al Turco Alí, te busca, te enfrenta, te encara y te enloquece, te gambetea y mete centros... El 9 se va a cansar de hacer goles con él... Necesita un tiempo más para la adaptación, porque necesita que se dé un partido para él... Cañete va a explotar antes porque está más expuesto al juego, Luna Diale necesita el partido ideal para mostrarse, ¿se entiende?... Baja a recuperar, es un jugador tremendo... Yo creí que iba a ser el 7 de Boca... Por condiciones, le alcanza. Y cuando baja, lo hace hasta el área grande de su equipo. Cuando el resultado sea favorable, te mata porque es rápido, encarador...
-¿Por qué no tuvo la chance Luna Diale si vos creías que iba a ser el 7 de Boca?
-Mirá, te cuento una... En séptima teníamos un equipo tremendo, fuimos campeones invicto... Nos toca jugar contra Lanús, veníamos los dos invictos y se definía el campeonato. Hicimos un esquema ofensivo... ¡Lo que presionaron Luna Diale y Cañete ese día!... Ganamos 3 a 0 y no los dejamos pasar la mitad de la cancha. Me resulta muy agradable lo de Azconzábal, Unión tiene un técnico muy inteligente... Contestando tu pregunta: Boca tiene un caudal de jugadores muy buenos, trae jugadores de selección, ya sea de Colombia, Paraguay o de acá. Entonces, les cuesta encontrar el lugar a los chicos del club. Se le reducen chances que se amplían en un club más chico. Unión es un club fantástico, maravilloso, se les presenta el escenario de afecto y contención ideal, hay chicos con potencial infinito y sin techo que lo terminan expresando en otro club. No es por culpa de Boca, a veces el escenario es hostil para los chicos por la gran cantidad de jugador de nivel.
-Quizás en otra escala, pero eso también pasa en Santa Fe...
-Te entiendo... Mirá, nosotros les decimos a los chicos: "En Boca tenés 20 minutos, si hiciste cuatro cosas mal, fuiste. Si hiciste cuatro cosas bien, te quedás"... Y te voy a dar un ejemplo: hay un jugador que vale 90 millones de euros, se pelean los grandes clubes por tenerlo, debutó en Boca, jugó, tiro un pase atrás contra San Lorenzo que fue gol y no se lo perdonaron nunca. Es Rodrigo Bentancur. Tiene un manejo de pelota de otro planeta... "Es un 5 para el Real Madrid", dije yo en su momento... Me "equivoqué", fue el 5 de la Juventus... Nunca entró en el corazón del hincha de Boca... Con los jugadores locales hay menos tolerancia, siempre uno cree que lo que viene de afuera es superior y no es así
-¿Cómo están las cosas entre los muchachos del '89?
-!Bien...! Tenemos un grupo, todos los días nos saludamos, nos contamos cosas, anécdotas... Si me preguntás por lo de Leo, he leido algunas declaraciones y ya ha dicho que el logro es de todos por más que a esa gesta se la haya señalado como la del "madelonazo"... Está entendido, gracias a Dios la gente nos reconoce, nos agradece y está bueno que con el tiempo los seres humanos vayamos entendiéndonos.
-Muchos ex jugadores se sienten olvidados o no reconocidos. Quisieran ayudar, estar, pertenecer, y no los llaman. ¿Te pasa lo mismo?
-Mirá, te cuento algo que puede servir. Allá, por el '98 tenía intenciones de irme a vivir a España, viajé con uno de mis hijos para que se pruebe en el Hércules de Alicante y lo fui a visitar a Alfredo Di Stefano, al que había tenido de entrenador en el 85. Fui al Bernabeu y ahí estaba. Era el presidente de la Asociación de Veteranos de Real Madrid y estaba con tres o cuatro ex jugadores. Le pregunté cuál era la función y me dijo: "Nosotros tenemos la última palabra en un conflicto sin solución, el último voto es el nuestro. Si el club tiene que contratar un entrenador, un jugador, hay que hacer obras en el estadio o solucionar una situación, nos piden la última opinión". La palabra del veterano que le dio gloria al club es sagrada. El club se arrodilla ante la historia, la respalda y le da la posibilidad de participar en algunas decisiones del club. Me parece fantástico. Y no le pagan fortunas, nada que ver, lo tienen ahí, en un lugar y con una función. Una vez lo dije y lo repito: si tengo que hacer una crítica es que Unión hace una negación de su historia. Y es lo que se debe revisar.
-La última pregunta es la que está "fuera de contexto". Ruggeri dijo hace poco que la única vez que fue a "romper" a alguien, fue el día que se le tiró a Chilavert. ¿Te pasó lo mismo con él en aquél clásico en cancha de River?
-Sí, lo fui a romper... No hay otra cosa que agregar.