Ya Domínguez lo dejó entrever cuando en el único encuentro que tuvo con la prensa, dijo que "está bien que la gente exija y que quiera que el equipo pelee cosas importantes y no por el descenso". Bruno Bianchi, después del triunfo del sábado ante Rosario Central, habló en el mismo sentido y dijo que el objetivo es "pelear por los primeros puestos".
"Veníamos trabajando bien, pero teníamos la incertidumbre de cómo íbamos a andar en los amistosos. Por suerte estamos por el buen camino",. señaló el defensor rojinegro, que se incorporó a principios de este año.
También expresó: "Cuando hubiera una fecha Fifa, la idea era tener este tipo de sensaciones y apareció esta oportunidad ante Rosario Central. Por momentos el equipo anduvo muy bien, aunque nos quedan varias cosas todavía por ajustar. Tenemos 15 días para seguir trabajando".
Además, Bianchi se refirió a la llegada de Domínguez y el cambio que tuvieron en algunos aspectos: "Hizo que cambiáramos un poco la cabeza y eso quedó demostrado en el último partido en Rosario, antes de la pandemia, contra Central (el 3-1 con el que se quebró la mala racha de casi dos años sin ganar de visitante). Ese partido demostró que las cosas ya eran diferentes dentro del plantel. Así que seguimos por ese camino. Ahora se viene un nuevo torneo, al que vamos a apuntar a llegar a lo más alto".
Tenés que leerColón prepara un amistoso con Atlético RafaelaColón mostró algunos aspectos defensivos que tienen que están emparentados con la idea defensiva de Domínguez. Si bien es prematuro para sacar conclusiones, si algo no se le puede reprochar al DT rojinegro, es su capacidad para que el equipo sea sólido.
Colón se tomó el partido ante Central como una verdadera prueba. Si bien Domínguez demoró en concretar amistosos, estos casi 90 minutos contra los canallas (el partido se terminó un par de minutos antes con un resultado ya inmodificable) fueron tomados como un cotejo oficial. Por eso, Colón aprovechó que se puso en ventaja en forma temprana y manejó el partido, armando en muchas ocasiones una línea de cinco para cerrar los caminos que conducían al arco de Burián, algo que se vio más acentuado todavía cuando entró el colombiano Góez en reemplazo de Chancalay, un cambio que pareció ser más defensivo (es un jugador de ataque por un volante que retrocede y colabora en la contención), con un objetivo bien definido: achicar espacios en tres cuartos de cancha y aprovechar el adelantamiento del rival para aprovechar el terreno libre que pueda quedar en su propio sector defensivo.
En el cuarto gol, aparecieron Farías, Góez y Escobar para acompañar a Morelo. El primero armó la jugada, el segundo le dio una excelente habilitación a Morelo, éste remató al arco y Escobar, bien ubicado por el otro sector del área, la empujó al gol. La salida rápida para aprovechar esas ventajas defensivas del rival, fueron la clara demostración de una estrategia que al equipo de Domínguez le cayó como anillo al dedo, capitalizando la ventaja parcial que había conseguido con los dos primeros goles antes de que se cumpliera el cuarto de hora inicial del encuentro.
Tenés que leerUn partido a pedir de DomínguezSin el promedio a la vista -en principio- Colón se sacará de encima esa presión de la tabla paralela. Además, en el grupo tiene a Independiente y a Defensa y Justicia, que juegan copas (habrá que ver cómo le va en suerte al equipo de Florencio Varela luego de la disputa, este martes, de la última fecha de la primera fase de la Libertadores), que pueden llegar a condicionarlos.
Para varios equipos, el arranque será intenso en cantidad de partidos. Y muchos avizoran lesiones, más la natural complicación que trae el propio virus. Por eso, más allá de la base propia de titulares -que Domínguez ya la tiene- es bienvenida la posibilidad de contar con variantes. Hay lugares de la cancha en la que esas variantes tienen apellidos de jerarquía y con experiencia, como por ejemplo el ataque (con Brian Fernández, el Pulga Rodríguez y Viatri afuera de los presuntos titulares). Y otros en los que aparecen jugadores de escasa experiencia, como en el mediocampo, donde Farías le viene ganando el duelo a Bernardi, apareció el colombiano Góez y están Pierotti y Farioli empujando para ganarse un lugar en la consideración del entrenador.
Es posible que la pandemia haya provocado un cambio de planes, tal cual el propio Domínguez lo dejó entrever cuando habló la semana pasada. Había un plan A y hubo que revisarlo y cambiar sobre la marcha cuando el prolongado paráte provocó un declive pronunciado en los ingresos. Colón había contratado a seis jugadores en enero, cuando el promedio acuciaba. No entró como en otros tiempos en el actual mercado de pases y trajo apenas dos jugadores, Piovi y Góez, sacándose de encima a otros jugadores que, en algunos casos, tuvieron muy pocas chances de mostrarse, como le pasó a Rafael García, por ejemplo o al propio Doffo, que ni siquiera jugó.
¿Necesidad o convicción?, pregunta del "millón" que no siempre tiene una contestación franca y sincera en el ambiente del fútbol. La realidad es que a Domínguez le dijeron que "escarbe" en las inferiores y él, desconocedor de la situación del club en ese rubro, apeló a la sapiencia de los conductores de las inferiores para subir al plantel a una docena de jugadores y a sugerir la firma del primer contrato de Garcés, por ejemplo, para que no se vaya de la institución sin haber tenido antes la posibilidad de jugar alguna vez.
Así se arma este Colón que arranca liberado de presiones, con aire nuevo y un libreto táctico y estratégico que tuvo, en los únicos 90 minutos que se vieron hasta ahora, una versión absolutamente identificada con su DT. Se dio un partido a su medida y el equipo supo aprovecharlo muy bien, trasladándole el ciento por ciento de las dudas y preocupaciones al Kily González, que seguramente se habrá ido disgustado por lo que vio de su equipo.
Este Colón, el de la practicidad y la capacidad para manejar el partido desde la tranquilidad del resultado a favor, tuvo un pronunciado sello de su entrenador. Habría que verlo desde otro rol, teniendo que buscarlo de otra manera o ante un equipo que se le ponga en ventaja. Será para otro momento.