El artista presentará en formato de trío un repertorio folclórico latinoamericano, con obras de Argentina, Chile, Uruguay, Perú, México, Cuba y Brasil. En exclusiva, también contó a El Litoral sobre sus proyectos discográficos recientes y futuros.
Gentileza producción Aznar recuperará las sonoridades de nuestro continente, tanto en canciones propias como de otros autores.
Pedro Aznar confirma un nuevo concierto para este jueves 5 de noviembre desde las 21, bajo el título "Flor y Raíz". Sus cuatro conciertos anteriores por streaming, al igual que este show que viene, han tenido su propia búsqueda y sello artístico. Pedro trabajó durante la cuarentena diferentes propuestas para cada show. Se preparó, ensayó, y transitó por diversos repertorios, instrumentos y formaciones musicales.
Ahora vuelve a presentarse, y esta vez lo hace en trío, con un repertorio folclórico latinoamericano, que incluye verdaderos tesoros musicales y poéticos de Argentina, Chile, Uruguay, Perú, México, Cuba y Brasil. Las entradas están a la venta en el sistema Tickethoy.
Antes del show, el artista compartió con El Litoral parte de la propuesta artística del concierto, como así también su presente artístico.
Intimidad
-¿Qué vas a presentar en el show del 5 de noviembre?
-Va a ser un show íntegramente dedicado el folclore latinoamericano, con música de seis países: Argentina, Chile, Uruguay, Brasil, Perú y México. Son 22 canciones, algunas mías y otras de otros autores.
-Vas a tocar en trío con Alejandro Oliva en percusión y Federico Arreysegor en teclados, músicos que venían integrando tu banda, pero en un formato que no venían explorando. ¿Qué riqueza da el trío en su síntesis?
-Precisamente esa: una buena síntesis entre lo íntimo y las posibilidades tímbricas.
-Los conciertos que diste en soledad continuaron el trabajo que venías haciendo desde "A solas con el mundo". ¿Cómo es esa dimensión de ser uno mismo toda la música que suena?
-Te da una buena oportunidad de manejar los tiempos, las dinámicas y los colores a tu gusto. Es un formato que disfruto mucho.
Arte compartido
-Espontáneamente en el principio de la pandemia comenzaste a armar los conciertos temáticos, con música y palabras. ¿Cuál fue la necesidad de salir a dar una respuesta artística, antes incluso de darle un formato laboral?
-El deseo fue el de acompañar a la gente en un momento difícil. Y lo notable es que yo también terminé sintiéndome acompañado por ellos. Fue un hermoso ida y vuelta.
-¿Cómo estás transitando este tiempo a nivel personal?
-Con la misma incertidumbre que todos. Es un desafío que nos obliga a repensar nuestros valores y nuestras prioridades. Es un momento angustioso, por un lado, y una gran oportunidad de cambio, por otro.
-¿Qué proyectos tenías para 2020, que se hayan visto cancelados o suspendidos?
-Tenía varias giras programadas, y eso se vio impedido. Por lo demás, no cambió tanto, ya que planeaba seguir componiendo para mi próximo disco y para varios proyectos con colegas, cosa que hice; y tal vez con mayor productividad, ya que compuse más de 30 canciones, en este período.
Compañeros
-Hiciste junto a Manuel García la música y canciones de "Tengo miedo, torero", la película de Rodrigo Sepúlveda. ¿Cómo salió la convocatoria, y cómo fue el trabajo en dupla?
-Con Manuel hicimos el tema central que cierra la película, "Si no hablamos", el resto de la música original es mía. Rodrigo me contactó mientras yo estaba de gira en Chile, me presentó el proyecto, me regaló la novela de Pedro Lemebel y en cuanto la leí quedé encantado con la historia. La adaptación cinematográfica, el guión, me pareció excelente, también. Fue un placer colaborar con esta película, que se perfila como una posible nominada a los Oscar del año próximo.
-Con Manuel hiciste el disco "Abrazo de hermanos"; en colaboración también encaraste "Utopía", en este caso con Ramiro Gallo. ¿Qué te convocó en este momento de tu carrera a abordar estas diferentes experiencias con otros creadores de recorridos diferentes?
-Lo último propio que lancé fue "Resonancia", una caja que contiene toda mi discografía solista y un libro a modo de autobiografía en clave musical. Después de eso, era un buen momento para hacer trabajos en colaboración. En ambos casos, trabajé con colegas que admiro y respeto mucho, y con quienes me resulta muy fácil, fluido y fructífero crear música. Con Manuel hicimos un disco que hermana las culturas de Argentina y Chile, tomando de sus raíces tradicionales y de miradas más contemporáneas, y con Ramiro compusimos 13 tangos, milongas, valses y litoraleñas originales.
Propuestas
-Recientemente diste una masterclass online con miles de participantes. ¿Cómo es la experiencia de compartir los conocimientos con colegas y artistas en formación?
-Fue una linda experiencia, y la gente lo agradeció mucho. Quise compartir la "cocina" de la composición de mi tema "Quebrado", desde la génesis hasta la realización, pasando por todos los detalles técnicos y emocionales que le dieron forma. Escribí una partitura muy detallada, que puse a disposición en mi sitio web, e hice un análisis en profundidad de la canción y de cómo interpretarla.
-Entraste al mundo de la luthería de la mano de Eduardo Fanta Beaudoux, con el que crearon el modelo PA1. ¿Qué sonido estabas buscando?
-La PA1 es un instrumento hermoso, hecho de maderas argentinas, lenga patagónica e itín formoseño. Tiene un sonido dulce y versátil, y un sistema de amplificación con un timbre muy natural. Eso era, además de la comodidad en la ejecución, lo que buscábamos en este instrumento, y se logró con creces. Es la primera de una línea que seguirá por la reedición de mi bajo Beaudoux de 1981, el que usaba en Serú Girán, en versión siglo XXI.
-¿Qué proyectos tenés en vista, más allá del contexto de incertidumbre?
-Tengo seis proyectos en desarrollo en colaboración con colegas, además de tres discos propios con distintos estilos y propuestas. Irán saliendo a partir de 2021.