La habilitación del turismo interno en el país tuvo una gran reactivación gracias al fin de semana extra largo. Sumado a esto, las ganas contenidas por viajar tras la "eterna" cuarentena y la necesidad de cambiar de aires al menos por unos días, hizo que las rutas santafesinas tuvieran una intensa circulación.
En La Costa, las cabañas del corredor costero de la Ruta 1 alcanzaron una ocupación del 100% durante los cuatro días. "La demanda fue muy fuerte durante todo el fin de semana largo. Había gente que se largaba a viajar sin reservas y en la red que tenemos los cabañeros no teníamos dónde ubicarlos", indicó Guillermo Kees, uno de los referentes de cabañas en La Costa, en diálogo con El Litoral, y agregó que en su complejo tienen todo reservado para Navidad y Año Nuevo.
En referencia al comportamiento de los turistas, teniendo en cuenta los tiempos de pandemia que se atraviesan, Kees mencionó: "Gratamente nos sorprendimos, porque estábamos acostumbrados a ver gente que no es coherente con la pandemia y estábamos a la expectativa de saber si íbamos a poder hacer respetar los protocolos y la verdad que se han portado muy bien".
El cabañero, que cuenta con un complejo de 10 cabañas en Santa Rosa de Calchines, señaló que la adecuación de las instalaciones a esta nueva forma de recibir a turistas no presentó grandes inconvenientes. "Siempre recibimos entre 80 y 90 personas en las cabañas y ahora bajamos la cantidad de la ´población`. Son criterios particulares, nosotros en cabañas de cinco personas, ubicamos a una pareja sola o una pareja con un niño, por ejemplo", contó y sostuvo que sirvió para que haya menos gente en el ambiente y en la parte social del complejo.
"Como los complejos están donde predomina la naturaleza, resultó muy fácil hacer que se cumpla el distanciamiento. Por ejemplo, la gente que tiene piscinas comunitarias recomendó que cada familia se agrupe y no deambule de un sector al otro, eso se respetó. En el caso nuestro y otros complejos que tienen piletas individuales fue más fácil".
Otro claro ejemplo que convivencia fue el del vínculo que crean niños y niñas. "Recomendamos que los más chicos, que socializan con los demás chicos de otras cabañas, por ahora no lo hagan. Es una recomendación que le hicimos a los padres y se cumplió", destacó Kees.
En un año complicado desde el punto de vista sanitario, pero también económico, el precio de los alojamientos se disparó en distintos puntos turísticos de Argentina. En relación al valor que cobra en sus cabañas, el cabañero de Santa Rosa de Calchines resaltó: "Una cabaña para cuatro personas tiene un promedio de $ 4.000 por día, eso va a fluctuar, puede variar entre $ 3.500 y $ 4.500. Ahora nos alquiló gente de Córdoba para Navidad y nos decía que en algunas ciudades cordobesas pedían entre $ 9.000 y $ 11.000 por día. Creo que tenemos precios muy razonables, en relación a cómo se disparó el dólar y cómo está la economía en general".
Mantener estos valores será una de las apuestas del sector cabañero santafesino. "Apuntamos a tener una temporada plena y no perder ni un día. Queremos que todos los días de este verano estén ocupados", admitió.
El cabañero destacó el trabajo que se hizo en los controles de acceso a las localidades de La Costa "fue todo con una armonía total". Entre los requisitos que se piden para circular como turista por la provincia de Santa Fe, además de toda la reglamentación del vehículo y personal, se debe contar con la reserva de un servicio turístico o alojamiento.
"Cuando la persona hace la transferencia para reservar la cabaña, se entrega la facturación electrónica. Ya con esa factura uno puede viajar, ahí se detallan los datos personales de las personas que viajan, cuántos días de alojamiento, está todo detallado y eso ya le sirve al turista para el control", dijo Kees.
Respecto a la cantidad de plazas para alojarse que están disponibles en las localidades costeras, el número no es preciso, ya que hace falta un relevamiento actualizado.
El referente costero destacó que "apuntamos a que el Estado o los privados en conjunto hagan el relevamiento. Queremos que implique que la gente que se dedica al rubro ingrese en el sistema formal, que estén inscriptos en las Comunas, que se los pueda inspeccionar para ver si tienen las condiciones de seguridad en regla; todo eso va a apuntar a una mejor calidad del servicio entre todos. No queremos que haya turista que la pasen mal".