“La gira la estamos haciendo en un auto, nosotros manejando: vamos de ciudad en cuidad, de pueblo en pueblo; parando en casa de amigos, a veces en algún hotel. Pero autogestionados completamente”. El que habla es el baterista Sergio Verdinelli, integrante del Sin Tiempo Trío, que se completa con Leo Genovese en piano, y Mariano Otero en bajo eléctrico y acústico. Juntos se presentarán este jueves desde las 20 en el Anfiteatro Juan de Garay del Parque del Sur, en el marco de la gira presentación de su disco homónimo, editado el año pasado y disponible en plataformas. Compartirán el escenario con La Brava Orquesta, junto al reconocido trompetista, percusionista y compositor cordobés Richard Nant (La Bomba de Tiempo).
Este concierto se enmarca en la segunda edición de Santa Fe Jazz Campus. Esta iniciativa, que tuvo su primera edición en 2019, se retoma este jueves y viernes para potenciar la escena santafesina del jazz. La propuesta es organizada por la Secretaría de Educación y Cultura de la Municipalidad junto a Santa Fe Jazz Campus y La Brava Producciones.
Los cupos son limitados y las entradas deben retirarse en la boletería del Teatro Municipal “1° de Mayo” (San Martín 2020) 9 a 13 y de 17 a 21. Se entregan hasta dos entradas por persona.
Aprovechando la ocasión, El Litoral dialogó con Verdinelli sobre la dinámica y el vínculo en este particular grupo de viejos conocidos.
-¿Cómo fue la decisión de juntarse para armar este trío? Si bien ya se conocían y habían compartido proyectos, es la primera iniciativa propia conjunta.
-Marianito Otero fue a Nueva York a trabajar con Vicentico por unas grabaciones. Se juntaron con Leo en la casa de este a tocar, solemos todos juntarnos a tocar bastante en general, la comunidad musical de la que somos parte: gente que tenemos afinidad hacemos todo el tiempo juntadas.
Así que Marianito fue allá a su casa, se juntaron, tocaron música y planearon un encuentro para cuando Leo viniera de visita a la Argentina y me convocaron a mí: nos conocemos todos hace muchos años; con Mariano muchos proyectos, y con Leo también nos conocemos de muchos años y hemos tocado ocasionalmente. Somos amigos, tenemos muchos amigos y maestros en común; así que la relación viene bastante tiempo atrás.
-Los tres son músicos muy demandados, Leo vive y trabaja fuera del país. ¿Cómo se dio la oportunidad de encuentro para componer y grabar el repertorio que llevaron al disco?
-Hasta ahora siempre Leo vino acá, todavía no hemos salido del país como grupo para trabajar, así que se dio en ese contexto: en las visitas de Leo, por medio de las cuales nos estamos juntando desde hace tres años atrás. Cada vez que viene tocamos y grabamos. El disco que salió es material de la primera grabación; hicimos una segunda, está el material guardado, y probablemente hagamos una tercera ahora en esta vuelta.
-¿Cuál fue la consigna en cuanto a búsqueda en este álbum, en términos de una identidad sonora del trío?
-No hay una consigna desde lo verbal planteada, de ningún tipo. Es más: tratamos que haya lo menos posible: no se habla, la verdad, se trae la música, se le da la música a los compañeros y se toca directamente. No se habla, por suerte.
-El álbum se editó en Estados Unidos a través de la compañía Ears&Eyes Records. ¿Qué devolución tuvieron del público internacional?
-Es un sello de un amigo, un colega músico que se llama Matthew Golombisky. Él es de Chicago y vive en la Argentina, en Buenos Aires. El sello también es de Chicago. Matthew lleva muchos años acá, y editó muchas y muchos artistas de acá, hay una gran conexión: está muy activo él acá dentro de la escena musical.
Devolución con respecto a lo internacional: sé que han salido reseñas en algunos medios de diferentes lados, que nos han ido enviando. Hasta ahora malas críticas no tuvimos por suerte.
-¿Cómo vivieron este tiempo de aislamiento, y cómo sienten como músicos de jazz (donde la experiencia del vivo es irreemplazable) esta posibilidad de reencontrarse con los públicos?
-Los tres tenemos la posibilidad de tocar y ejercer un poquito la profesión en casa: Mariano tiene un estudio en su casa, Leo tiene sus instrumentos en su casa y puede tocar allí, yo tengo mis instrumentos en mi casa y puedo tocar. Hemos hecho parte del trabajo que se puede hacer en esa circunstancia. Mariano al tener el estudio es diferente: él produce grupos todo el tiempo, y se mantuvo produciendo, por suerte. También hemos grabado: Leo sé que ha grabado desde su casa, yo no tengo esa posibilidad pero voy mucho al estudio de Mariano.
En lo personal hice mucho laburo de investigación: aprovechar lo consecutivo de tener tantos días disponibles, tantas horas seguidas, así que me metí bastante al estudio como hacía muchos año que no tenía tanto tiempo. Estuve practicando bastante como en mis épocas de formación, en cuanto a cantidad de horas. También intenté escribir música para el grupo: hice seis, siete canciones, por suerte; algunas las estamos tocando ahora con el trío hace un tiempo.
Todos más o menos por esa senda. Siempre estamos muy felices y agradecidos de tocar, y la verdad es que a mí en los personal esta posibilidad de salir de gira después de tanto aislamiento fue muy refrescante y muy positiva. Sinceramente me está estimulando mucho, me tiene muy feliz, y la verdad es que estamos súper agradecidos de tener esta posibilidad de viajar por la Argentina como estamos haciendo: la verdad es que no lo esperábamos, pero hubo una linda respuesta, que es lo que originó esta segunda tanda de conciertos.
Me parece que había mucha avidez en general desde nuestra parte como músicos y desde el público. Se dio esta posibilidad de meter una segunda parte de la gira, impresionante: tocando esta música, que no es precisamente con un sonido comercial o mainstream. Entonces es una gran posibilidad, estamos muy agradecidos de poder hacerlo, de intentar aportar algo desde nuestro lugar.
-¿Cómo han evolucionados los temas a través de los conciertos?
-Cada tema tiene su camino, y siempre me parece que la característica de lo que nos gusta, de lo que intentamos hacer, tiene que ver con poder crear formas nuevas siempre, y tener la posibilidad de ser creativos sobre lo que hacemos, de tener varias miradas sobre lo que hacemos. Entonces es algo que está en movimiento, es difícil evaluarlo verbalmente para mí.
-Los tres tienen experiencia con artistas masivos y populares: vos con Luis Alberto Spinetta, Fito Páez y Andrés Calamaro; Mariano con Fito y Vicentico; y Leo con Residente y Esperanza Spalding. ¿Qué les aportó ese tránsito a la hora de volver a andar los caminos de la música instrumental?
-Todos tuvimos la chance, y tenemos la chance por suerte, de habitar esos mundos. Es algo que sucede paralelamente, no es que es una cosa u otra; bueno, por supuesto que si estás de gira con un artista no podés estarlo con otro (risas). Pero no es que estando en ese mundo no nos dedicamos a este mundo y viceversa: es algo que convive.
Con respecto al aporte, desde mí me animo a hablar en nombre de mis compañeros, pero me parece que toda la música que tocamos va siendo un ladrillo de ese camino que se recorre y que no tiene fin. Es una forma de vida y nos gusta tomarlo de esa manera: siempre es un viaje que no tiene fin. Entonces cada proyecto del que somos parte es un ladrillo de ese camino que siempre se está construyendo hacia adelante.
Previo al concierto del Trío, se desarrollará una jornada formativa en el Liceo Municipal (Molino Marconetti) durante todo el jueves, que incluirá un ensayo abierto de La Brava Big Band, con la dirección de Richard Nant y un workshop a cargo de los integrantes de Sin Tiempo Trío.
El viernes 26 a las 20, Santa Fe Jazz Campus invita a una noche de jazz al aire libre. Con entrada libre y gratuita, se presentará el dúo de la cantante Flopa Suksdorf y el contrabajista Cristian Bórtoli; seguido por Richard Nant acompañado por un Ensamble de percusión y trío de jazz. Será en la Estación Belgrano, en el estacionamiento sobre Avellaneda.
Para inscribirse a las clases es necesario escribir a [email protected].