La agrupación fundada en Don Torcuato llegará el viernes 2 de abril a Tribus Club de Arte de Santa Fe para compartir las canciones de su nuevo álbum, "El último abrazo analógico", y revisitar más de 10 años de historia. Junto al guitarrista y tecladista Luca Barzán, el Litoral recorrió un camino de creación, aislamiento y reencuentro con el público.
Gentileza Julieta Maccarino Entre nosotros somos amigos y nos vemos fuera de lo que es el trabajo, la banda y tocar; nos la llevamos y nos vamos apoyando entre todos , afirma Barzán.
El viernes 2 de abril, a las 21, Todo Aparenta Normal se presentará en Tribus Club de Arte, en la capital provincial. La banda de Don Torcuato brindará un show presencial para disfrutar con amigos las canciones de su nuevo álbum, "El último abrazo analógico", y repasar todo el repertorio de más de 10 años de historia. Las entradas siguen a la venta a través de Ticketway.
Antes del regreso, El Litoral repasó el reciente periplo de la banda de la mano de Luca Barzán (guitarras, teclados y coros), integrante de la formación que completan Nicolás Alfieri (voz y guitarras), Juan Pablo Alfieri (batería, samplers y coros) y Alexis Koleff (bajo y coros).
De Traful al living
-El año pasado presentaron "El último abrazo analógico" en medio de la pandemia. ¿Qué devoluciones tuvieron de este álbum?
-Fue un álbum que recibieron con mucho cariño todos: desde amigos, familia, fans, gente que por ahí no nos conocía. Apareció mucha gente nueva con este disco, atravesado por una pandemia; si bien lo habíamos grabado a principios de año, antes de que sucediera todo; y que estábamos queriendo hablar de una pérdida analógica que veníamos sintiendo, al tener ese concepto que tomó tanta fuerza con la pandemia fue muy bien recibido y elogiado por todos. Así que estamos muy contentos de haberlo podido terminar y lanzar el año pasado: le vino bien todo lo que estaba pasando.
-Empezaron a gestarlo todos juntos en Villa Traful y se terminó mezclando en plena cuarentena, a la distancia (incluso grabaron la canción "Más humanizado" en agosto). De alguna forma se les metió la historia del mundo en la del disco.
-Sí. La verdad es que siempre quisimos que sea un disco corto, con canciones concretas. Pero después de grabarlo, estando en pandemia todos encerrados, salieron muchas canciones nuevas. A la vez sentíamos que al disco le podía faltar algo, y "Más humanizado" le sumó lo que le faltaba, y terminamos agregándola.
-Con lo complejo que habrá sido grabar en ese contexto.
-Sí, pero ya estaba todo un poco más calmado. Lo terminamos grabando cerca de casa, en el estudio de un amigo, entre gente que nos veníamos viendo. Así que estaba todo más que bien.
En cámara
-El primer corte, "Vivir los colores", había salido un tiempo antes del álbum, y tuvo un videoclip de los hermanos Dawidson que fue nominado a los Latin Grammy 2019. ¿Era en ese momento un single suelto o lo pensaban ya como la punta de lo que iba a venir?
-Era la punta de lo que iba a venir, porque así como estaba "Vivir los colores" también estaban otras canciones acomodándose, que hoy están en el disco. Lo que nos pasó ese año es que era nuestro décimo aniversario; entre tocar y el festejo, y varias cosas, nos tuvimos que organizar y se fue demorando la producción del disco. Que a la vez fuimos armando, preproduciendo y todo a lo largo de 2019. La idea era sacarlo más temprano pero se fue demorando todo.
-Julieta Maccarino dirigió el videoclip de "Berlín" en julio. Fue otra de las experiencias de reinvención, y de hecho es el único clip que hicieron de esta tanda, grabado en aislamiento.
-Sí, exacto. El video de "Berlín" lo dirigió y lo craneó Julieta Maccarino la verdad que nos encanta, y muestra algo muy distinto a lo que solemos hacer: en esta oportunidad está sólo el cantante, en esa situación de aislamiento que vivimos todos. Lo lindo de ese video es que se grabó todo en un cuarto; hubo mil tomas, experimentaciones y cosas copadas que después terminaron contando una historia, lo que pasa adentro y afuera.
-El 22 de octubre lo presentaron parcialmente en un show realizado por streaming, no casualmente llamado "El abrazo digital". ¿Cómo vivieron esa reconexión virtual con el público, sin verlo?
-Fue un poco rara esta situación para nosotros, que estamos acostumbrados a tocar con público y en directo, en un mismo lugar. Fue una experiencia similar a lo que sucede en un programa de tele que sale en directo, donde minuto a minuto tenés que ir llevándolo. En esta ocasión fue con nuestra música, nuestras canciones. Quisimos hacer un show vía streaming, que en ese momento era lo único que se podía hacer, para reencontrarnos un poco con la gente, ni bien había salido el disco.
Si bien no fue una presentación oficial, tocamos algunas canciones nuevas. Fue a la vez una situación de estudio, medio de live session, de ir a grabar, con la diferencia de que fue en vivo y en directo, todo lo que sucede ahí se transmite y se va llevando. Por eso lo comparaba con un programa de tele o de radio, donde estás dándole forma en el momento.
-No como una live session pregrabada, donde se puede corregir.
-Exacto.
Ampliados
-Hoy pueden volver a los escenarios, lo hicieron días atrás en el Centro Cultural Konex con invitados, incluyendo a cantautoras nuevas como An Espil y Nana Arguen, ¿Cómo fue ese reencuentro cara a cara con los espectadores, pero con protocolos? ¿Cambia algo para el artista?
-Fue muy lindo. Ya veníamos haciendo un par de shows desde diciembre, presenciales. Obviamente no es lo mismo a lo que estábamos acostumbrados, con toda la gente, el calor, más agite. Eso es muy distinto: es quizás un show más prolijo, más cuidado. Se disfruta igual: yo también tuve la oportunidad de ir a ver shows, y está buenísimo; me encanta apreciar y observar todo lo que sucede arriba del escenario, y lo bueno es que te invita a viajar y volar, más que muchas otras situaciones que tenían otro tinte más festivo. Está buenísimo, nos encanta tocar en todas sus formas.
La del otro día en el Konex fue presentación de disco con protocolo, doble función. Nos animamos a tener un par de invitados, de expandir un poco la banda. Como mencionaste la invitamos a An Espil, que es ya amiga nuestra de varios años, a cantar "Jinete"; y la invitamos a Nana Arguen, que es una guitarrista que la rompe toda, una genia total: no la conocíamos pero le hicimos la invitación y se re copó, así que muy agradecidos.
Se hizo un momento lindo, distinto, con todo esto de la pandemia hacía muchísimo que no sumábamos a alguien más al escenario, nos pudimos sacar las ganas de eso.
También la banda expandida contó con Martín Alejo Pensado, que tocó unas teclas, y a Jero Romero que tocó guitarras acústicas (las canciones nuevas tienen bastantes acústicas en distintos momentos). Gracias a ellos y a expandir la formación pudimos ser fieles a lo que suena en el disco.
-Juan Pablo decía en octubre que si las condiciones no permitían tocar todo lo que querrían podrían ponerse a trabajar en nuevo material. ¿Hay algo de eso?
-Hay ideas: el motor de la composición siempre está ahí prendido y cada tanto van saliendo ideas. Tenemos una metodología que nos gusta mucho que es que cuando nos ponemos el chip de canciones nuevas necesitamos un poco ocuparnos solamente en eso y nada más. Ahora estamos con los shows de presentación de disco, pero ni bien afloje un poquito eso nos vamos a poner con canciones nuevas, que de hecho hay un montón, fueron saliendo en cuarentena: todos nos pusimos a componer y a compartirnos canciones, así que hay bastante material para empezar a trabajarlo juntos. Si bien en algún ensayo, en alguna zapada se empezó a tocar alguna que otra idea, pero tenemos esa costumbre. Que le podemos sacar mucho jugo, que es cuando nos concentramos los cuatro sólo en producir canciones nuevas, como las veces que fuimos a Traful: aislarnos de todo y estar una o dos semanas, todos los días, pensando y aportando un poquito para las canciones. Ya se vendrá eso también.
Perspectivas
-Seguimos en la incertidumbre de cara a este año. ¿Cómo se contienen a nivel humano, y qué se puede planificar hacia adelante?
-Planificar es difícil: últimamente estamos con poco tiempo de anticipación, las fechas se organizan así. Porque es difícil programar de acá a dos meses, cuando todos los días cambian normativas en todo el mundo, no sólo acá. Un poco estamos atados a eso. La premisa es hacer todo lo que se pueda, así que estamos atentos, mirando para todos lados, viendo las posibilidades para tocar, seguir con este motor que es Todo Aparenta Normal y que no pare. Siempre estar en actividad es lo importante y lo sano para todos, porque esto de parar no nos hace muy bien, ya está comprobado.
Entre nosotros somos amigos y nos vemos fuera de lo que es el trabajo, la banda y tocar; nos la llevamos y nos vamos apoyando entre todos. Estamos atados a lo que nos suceda a todos; programar shows de acá a mitad de año es imposible: capaz que estamos encerrados de nuevo, y estaremos componiendo o tocando, no lo sabemos.