Las nuevas restricciones para frenar la segunda ola de contagios de coronavirus buscaron mantener la presencialidad en las escuelas tras un año de educación a distancia. Con la continuidad de clases ratificadas, las autoridades provinciales anunciaron también la habilitación para cantinas y la entrega de la copa de leche.
El ministerio de Educación provincial resolvió la reapertura de la asistencia alimentaria por medio de protocolos específicos. Las copas de leche funcionarán los días de asistencia a las escuelas, y continuará vigente la entrega de módulos alimentario para familias, en reemplazo del sistema de almuerzos en las escuelas.
“Iniciamos el ciclo lectivo 2021 transitando este tiempo inédito que nos ha puesto en el desafío de modificar la organización escolar para poder recuperar presencialidad en el vínculo pedagógico”, indica la circular interna de la cartera educativa santafesina.
Limitados y con protocolos
En las últimas semanas, distintas asociaciones de cantineros y kiosqueros escolares habían reclamado por la parálisis de su actividad, manifestando una situación de crisis a raíz de que durante todo el año pasado no les permitió abrir sus negocios. El cierre, según comentaron, afectó a unas 300 familias en la ciudad y 700 en toda la provincia.
Tenés que leerPiden la reapertura de las cantinas escolaresEste año, el regreso de la presencialidad les permitió retomar su trabajo, pero limitados por las restricciones en la manipulación de alimentos y la cantidad reducida de estudiantes por jornada. Por lo que solicitaron una reunión con la ministra de Educación, Adriana Cantero, y su par de Salud, Sonia Martorano, para exponer el panorama y pedir la apertura de sus negocios.
Tras haberse concretado el encuentro, la cartera educativa decidió habilitar la actividad. El documento interno difundido en las últimas horas indica que “la cotidianeidad de la vida escolar transformada nos pone en situación de mirar también, bajo protocolos de cuidados, la posibilidad de habilitar los quioscos y cantinas escolares y fundamentalmente la readecuación del servicio alimentario”.
De acuerdo a lo especificado, el protocolo exigido para quioscos y cantinas deberá contemplar el uso obligatorio de tapabocas, alcohol en gel a disposición de alumnos y docentes para la desinfección de manos y señalizaciones para favorecer una espera ordenada que cumpla con el distanciamiento social. No se podrán ofrecer alimentos sueltos o fraccionados, sólo se venderán productos cerrados y empaquetados.