"Los primeros interesados en que no haya contagios en las fábricas somos nosotros porque no queremos para la producción, sobre todo en este período de clara recuperación", dice el presidente de la Unión Industrial de Santa Fe, Alejandro Taborda, repitiendo una consigna que desde la gremial empresaria provincial lanzaron la semana que pasó, cuando empezó a circular la idea del gobierno de aplicar nuevas restricciones por el aumento de los contagios de coronavirus.
"En las empresas los contagios son muy excepcionales" dice Taborda, al tiempo que reitera con énfasis "la necesidad de las industrias de fortalecer los protocolos, de los que tenemos que estar orgullosos tanto el gobierno de la provincia como los empresarios, porque fue el primero que se hizo en el país".
Taborda informó que el ausentismo en Santa Fe es de entre el 15 y el 20 por ciento de acuerdo a la localidad. Cuando más chico es el distrito, menos es el porcentaje de ausentismo porque no hay problemas de transporte, por ejemplo. "Pero, dice, persisten algunas restricciones en cuanto al personal mayor de 60 años, a los grupos de riesgo y al contacto social".
-¿En que situación se encuentra hoy la industria santafesina?
-Nosotros terminamos el año 2020 con un trimestre equilibrado, que mostraba signos de recuperación, y el primer trimestre de este año en términos generales fue muy bueno. Hay industrias que vienen a la cabeza de esta recuperación, que en algunos casos están por encima de los niveles pre pandemia, como la industria del acero, algunas alimenticias, maquinaria agrícola, todas las ligadas a la construcción, el caucho, plástico, químicos, las autopartistas enfocadas a los vehículos de exportación o directamente a la exportación. Hay otras, las ligadas a bienes de consumo no esenciales, que están con una caída del 40 % como textiles y calzados, que no pueden recuperarse.
Hay problemas que persisten para sostener la continuidad de la recuperación. Cuando se viene la demanda y la necesidad de satisfacerla aumentando la producción empezamos a tener obstáculos. Primero de financiamiento donde el gobierno, a pesar de las espectaculares líneas de créditos ofrecidas, por ejemplo, por el Banco Nación, no se logran monetizar.
-¿Por que no se logran monetizar?
-Porque todas tienen un renglón que dice "sujeta a calificación crediticia". Y no es ninguna novedad para nadie que las empresas venimos de un año complicadísimo que hace muy difícil tener una carpeta impecable y lo que tienen para ofrecer es su trayectoria, su movimiento, su recuperación en ventas. Evidentemente los gerentes de céditos de los bancos no ven esta parte de la historia y lo que están viendo es la película cortita de un año para atrás, pidiendo balances, comparación de ventas de un año contra otro.
-Los requisitos que piden los bancos no tienen en cuenta la pandemia.
-Ni la pandemia ni una realidad que podemos estirar cuatro años para atrás, que produjeron un desastre en la industria sin precedentes. Desde la Unión Industrial de Santa Fe en sociedad Ader, el Banco Nación, la SGR Garantizar, estamos tratando de optimizar la mecánica de los trámites, acercar a las empresas con las entidades financieras, para que esos créditos puedan ser tomados por las empresas porque son excelentes y serían una solución importante para recomponer el capital de trabajo, que fue lo que se liquidó para sobrevivir. Hay que recuperar ahorros y stocks. De hecho hay mucha escasez de materias primas importantes como consecuencia de esta situación. También a otras realidades. Por ejemplo, el cordon industrial de la provincia de Buenos Aires, que es el principal proveedor de insumos para todo el país, tiene un 30% de ausentismo.
-Respecto a los problemas que tienen para abastecerse normalmente de insumos, hay dos que se reiteran diariamente que son la falta de divisas para importar y los problemas que se generan en algunos países, Brasil por ejemplo, como consecuencia de la situación sanitaria. ¿Cuanto afecta esto a las industrias de la provincia?
-Estamos recibiendo algunas quejas de industriales que están teniendo problemas para importar. A pesar de tener todos los requisitos aprobados, hay muchas complicaciones para pagar y demoras en las entregas. Los industriales siempre fuimos partidarios de un comercio exterior administrado simplemente porque todos los países del mundo lo hacen, sobre todo los desarrollados. Eso de que está todo abierto es una mentira, empezando por Estados Unidos. Creemos que claramente en una política de autorizaciones, de cupos para importar priorizando insumos, tecnología y repuestos para que no se pare ninguna línea de producción. Desde todas las entidades del sector, estamos trabajando para desbloquear los casos, que por ahora son excepcionales, pero que si sigue la política de restricciones pueden agravarse. Esperemos que no. Por otro lado nos está afectando muchísimo el aumento de los fletes, tanto de Europa como de Asia, que se ha triplicado, como también se ha triplicado el tiempo de reposición. Y Brasil nos preocupa muchísimo porque son muy buenos clientes nuestros y trabas al flujo de mercaderías complicaría la recuperación bastante importante que se estaba dando.
-¿Cual es la posición de los industriales respecto al endurecimiento de las restricciones que tomó el gobierno este fin de semana?
-Si algo nos ha enseñado la pandemia el año pasado es que paralizar el aparato productivo trae más perjuicios que beneficios. La estabilidad económica de cualquier hogar es fundamental. Y en el sector privado los empleados no tienen la mismo seguridad que en el público. El trabajador no está tranquilo en su casa porque ve que la situación de su empresa se complica, porque sabe que puede cerrar. De hecho ocurrió. Por la estabilidad psicológica, por la cuestión económica, por la necesidad de ingresos del gobierno y por la experiencia de otros países que han implementado severas restricciones pero que no han parado el aparato productivo porque genera escasez y aumentan los precios, entre otras consecuencias. Tenemos que maximizar los cuidados, sabemos donde están los contagios, hay que hacer docencia, tenemos que cuidarnos entre nosotros. Es lo que promovemos.
La cuestión del financiamiento
"La tarea más importante que tenemos por delante es hacer accesible el financiamiento", responde Taborda ante la consulta respecto al desafío más importante que tienen por delante.
"Hoy está la voluntad política de otorgar créditos a tasas de interés muy convenientes y la de los industriales de invertir. De acuerdo al relevamiento que estamos haciendo con Ader, es conmovedor ver la cantidad de proyectos que tienen para comprar máquinas. Esto hay que impulsarlo porque va a generar empleo. Tenemos el deber pendiente de lograr que los créditos con las tasas de interés de las que habla el ministro de la Producción de Santa Fe y con las que nosotros trabajando codo a codo con el gerente zonal del Banco Nación de Santa Fe, Ader y la SGR de Garantizar se moneticen. Nos está faltando hacerlo con las entidades financieras privadas, que hasta el momento se han portado muy mal".
Finalmente, el titular de la UISF asegura que este año la industria crecerá, "según una previsión conservadora el 5 % y según una optimista el 11%. Tenemos bases solidas para hacer este pronósticos a partir de nuestra experiencia, las encuestas personalizadas y el estudio de los sectores que pueden recomponerse. Por supuesto siempre que la pandemia al menos no obliguen a afectar a la actividad productiva".
"Coincidimos todos en un discurso productivista"
-¿Como está la relación con el gobierno municipal, provincial y nacional?
-En primer lugar no podemos hacer otra cosa que coincidir con el discurso productivista tanto de las autoridades nacionales como de las provinciales y municipales. Creo que se ha logrado tomar conciencia de que un país no genera empleo, no produce riqueza y es una fábrica de pobres cuando no hay actividad productiva. Si algo hemos aprendido estos últimos años es que el descalabro industrial produce pobreza, indigencia, marginalidad, caída de ingresos para el estado, jóvenes sin futuro.
-¿Como se hace para salir de ese círculo nocivo?
-Hay herramientas que se pueden recuperar. Por ejemplos los programas que promueven la inserción laboral a través de períodos de pruebas, de aprendizaje, subsidios del Estado. La experiencia nos indica que la mayoría de las veces, los que entran a prueba quedan en la empresa. Esto se desarmó. También tenemos la necesidad de volver a trabajar con las escuelas técnicas, hay que reactivarlo. Y tenemos que hacer un trabajo en conjunto con las autoridades de todos los niveles en cuanto a infraestructura industrial. Está todo muy atrasado, no tenemos obras de infraestructura desde hace muchísimo tiempo, en algunos lugares tenemos falta de energía, no hay gas, los accesos son muy precarios y reactivar los parques industriales. Y finalmente los industriales tenemos que reactivar nuestra capacitación porque debemos aprender y perfeccionarnos para estar a la altura de la circunstancias en innovación, industria 4.0. Eso se logra a través de la gremial empresaria, porque somos los que estamos haciendo la vinculación con las universidades, que son las que tienen las herramientas, además de que una empresa por si sola no cuenta con los recursos para hacerlo.