El radicalismo en Santa Fe identificado en el sector Neo volvió a poner quinta y salió por los medios a plantear que la oposición en la provincia tiene que constituir un gran frente electoral – que incorpore, incluso, al PRO- para poder derrotar al peronismo. La voz cantante la llevó el senador provincial por el departamento San Cristóbal, Felipe Michlig. El jefe de la bancada opositora en el Senado instó a seguir explorando esa construcción política que, en rigor, estaba pensada para las elecciones de 2023. Pero el fallecimiento de Miguel Lifschitz precipitó todos los movimientos y estrategias electorales; por eso, la UCR entiende que no se puede esperar y que esa gran coalición debería estar constituida ya para los próximos comicios. El mensaje tiene un destinatario concreto: el Partido Socialista. Sus referentes, como primera reacción, cuestionaron "el modo"; y en segundo término, ratificaron que la posición del partido es la de seguir participando de un espacio que sea progresista.
En diálogo con El Litoral, el flamante presidente del PS, Enrique Estévez, pidió "controlar ansiedades" y recuperar la calma. "Nuestra definición es la misma de siempre; vamos a trabajar junto con el radicalismo y los otros partidos del Frente para sostener en la provincia de Santa Fe un proceso que permita darle continuidad al proyecto progresista en Santa Fe", dijo el actual diputado nacional. A su criterio, el Frente Progresista Cívico y Social "tiene capacidad de futuro, tiene posibilidades de crecer y está absolutamente vigente para ser una alternativa al peronismo en Santa Fe". "Dicho esto – acotó-, la forma de tomar las decisiones es dialogando y respetando los tiempos y las distintas opiniones de todas las fuerzas que integramos el Frente Progresista. Las ansiedades y querer catalizar procesos en política no existe", advirtió.
Sobre la posibilidad concreta de integrar un espacio común que aglutine o fusione a Cambiemos con el Frente Progresista, Estévez fue contundente: "Como siempre decimos, hay sumas que restan. No creemos que se tengan que dar los debates o que se tengan que construir posiciones políticas o institucionales por comunicados o por los diarios. Vamos a tomarnos el tiempo que necesitemos para abordar esto con tranquilidad y con serenidad", planteó.
El legislador respetó la opinión del senador Michlig pero insistió en que este tipo de decisiones y posicionamientos políticos "hay que discutirlos de otra manera y en otros ámbitos". En función de ello, adelantó que solicitarán una reunión bilateral con todos los partidos que integran el Frente Progresista.
"El Socialismo fue claro en cuanto a cuáles son sus límites. Y eso no quiere decir que el Frente no pueda crecer, pero tampoco aliarse al Pro", aseveró. Asimismo, dijo que internamente hay coincidencia en el partido respecto de esta posición. "Las nuevas autoridades partidarias asumimos con representación de todas las corrientes internas y vamos a pedir formalmente reuniones con los partidos del Frente y ahí conversaremos acerca de lo que creemos que tenemos que hacer", insistió. "Nosotros pensamos que hay que fortalecer un proyecto al que pueden sumarse diferentes actores políticos y sociales. Sabemos que estamos en una situación diferente porque hemos perdido a un referente natural del espacio, como lo era Miguel Lifschitz. Pero eso no quiere decir que las ideas no continúen y que todo lo que veníamos pensando, no lo llevemos adelante", concluyó.