La pandemia encontró a Las Pelotas en pleno lanzamiento de su disco “Es así”. Aislados, los integrantes buscaron un espacio reparador en la virtualidad, grabando reinterpretaciones acústicas que se convirtieron en “Versiones desde casa”, que verá la luz en forma completa este 18 de junio. En diálogo con El Litoral, la bajista Gabriela Martínez repasó este proceso y parte de la química que define al grupo.
Gentileza Pop Art Gabriela y Germán Daffunchio al frente, como en el escenario; escoltados por Tomás Sussmann, Sebastián Schachtel, Gustavo Jove y Alejandro Gómez Ferrero.
Este 18 de junio Las Pelotas presenta “Versiones desde casa”, su nuevo material discográfico. Este trabajo fue íntegramente realizado en forma artesanal por los músicos, a la distancia, desde sus hogares, durante el aislamiento sanitario. Los planes eran otros: 2020 era para Las Pelotas “el año” para echar a andar su disco “Es así” que fue lanzado el 6 de marzo, apenas unos días antes de que se declarase oficialmente la pandemia de Covid-19. “Es así” tendría una celebración masiva en el Hipódromo de Buenos Aires en el marco de una importante gira nacional, pero el mundo se detuvo para todos.
En el marco de este proceso nace “Versiones desde casa”, donde Las Pelotas aborda ocho canciones de su repertorio en formato acústico, desde una perspectiva íntima y personal. Un disco además, en el que la banda retoma verdades irrefrenables de su poesía a través de nuevas melodías envueltas en la sobriedad de los tiempos que corren y la elegancia de una de las bandas más exquisitas del rock nacional.
Para adentrarse en este proceso, El Litoral conversó con la bajista y corista Gabriela Martínez, parte fundamental de la formación que completan el histórico Germán Daffunchio (guitarra y voz), Tomás Sussmann (guitarra), Gustavo Jove (batería y percusión), Sebastián Schachtel (teclados) y Alejandro “Pollo” Gómez Ferrero (vientos, percusión y cello).
Cambio de planes
-El 6 de marzo de 2020 había salido “Es así”, el último disco de estudio con canciones nuevas, estaba todo listo para salir a mostrarlo. A los pocos días se vino el cierre pandémico. ¿Cómo vivieron ese momento?
-Fue un momento muy duro, porque veníamos muy embalados, y te doy como la imagen de que veníamos bicicleteando, nos sacaron la bicicleta y quedamos pedaleando en el aire. La verdad que estábamos muy embalados: el 6 de marzo salió el disco, teníamos fecha de presentación el 25 abril: ya estábamos empezando a armar el show, eligiendo los temas, la lista, armando el show; y quedamos ahí. Venía Germán a casa y nos pasábamos tocando los temas, de adelante para atrás, para ver cuál después del otro día; varios días tratando de armar la lista. Hace poco le conté que la encontré: pareciera de otra vida más o menos, porque este año pasaron tantas cosas.
En abril era el show más grande de nuestra carrera, solos. Después fue duro porque teníamos programadas giras por el país, gira afuera. En el momento, como todos, pensamos que a mitad de año ya iba a ser otra cosa; a mitad de año pensábamos que en septiembre iba a ser otra cosa; todo se fue estirando, y acá estamos (risas).
Al principio nomás empezamos a buscar versiones, a armar esto que al final termina siendo un disco, pero que al principio ni lo pensamos como tal. Fue pasar la cuarentena, la parte más dura del año pasado encerrados, buscando armar versiones de nuestros propios temas pero tocados distintos: con otros instrumentos, desde una versión más acústica, porque todo el mundo tocaba en su casa. Así que con lo que con lo que teníamos nos grabábamos cada uno, nos íbamos compartiendo archivos, y así fuimos armando las primeras versiones, principalmente para colgar en la página. Y bueno, para hacer algo bueno que nos mantuviera conectados un poco; yo le llamo “versiones terapéuticas”: tratar de hacer música para estar lo mejor posible de la cabeza.
-Como una terapia de grupo.
-Claro, totalmente.
Fusión virtual
-Habían sacado en mayo mismo de 2020 una versión de “Personalmente” que no quedó en el disco, seguramente porque no es tan diferente de la habitual; y después una más acústica, con el cajón de “Nunca te jugaste”, que sí está.
-Claro. Creo que “Nunca te jugaste” es como el primero en el que logramos esto que queríamos buscar, que era hacer una versión diferente al disco de un tema nuestro, y de ahí en más se empezó a disparar para ese lado.
-Incluso ya tiene un video ya diferente, tipo pintura.
-Totalmente: filmado cada uno en su casa tocando, pero Juan (Daffunchio) hizo el recorte y nos puso adentro de una casa. En “Nada es real” puso la imagen de uno sobre el otro; buscándole una vuelta artística al hecho de que cada uno se filmaba en su casa con un celular.
-El fogón virtual en “Bombachitas rosas”...
-El fogón virtual fue algo mágico: nos daba indicaciones de cómo teníamos que poner el celular para filmarnos, para después colocarnos en ronda al lado del fogón.
-Ahí toca Gaspar, otro hijo de Germán, y el Pollo está tocando el cello, en esta cosa de cada vez más multiinstrumentista.
-Sí, Alejo es un groso. Pero un poco todos fuimos jugando a veces con otros instrumentos. Gustavo tuvo que pasar a la percusión, porque por más que tenga lugar para tocar la batería por ahí mucho lugar no tenía artísticamente; a no ser en algunos temas, que es una batería pequeña, algo diferente de lo que hace habitualmente: bombo, tambor y nada más, un hi-hat.
Alejo fue al cello, Seba ya empezó a sumar el acordeón; y Gaspar se sumó con las guitarras, que la verdad que era algo que teníamos planeado para el show del año pasado, cuando hiciéramos la presentación: iba a estar de invitado tocando en varios temas la guitarra. Ahí nos cambió la posibilidad cundo nos pudimos juntar en febrero; empezamos a cranear lo que lo que terminaron siendo los cuatro shows que hicimos, todos por acá por Córdoba. También en base a las versiones que veníamos haciendo dijimos: “¿Por qué no enfilamos el disco para este lado?”. Porque tampoco nos gustaba la idea de hacer el mismo show de siempre: no iba a ser nunca el mismo show de siempre. Nos parecía raro salir a rockear cuando la gente iba a tener que estar sentada, tranquila, escuchando.
Empezamos a armar el show con las versiones; buscamos más temas, y ahí sí ya se sumó Gaspar definitivamente en la guitarra; Alejo toca percusión, vientos, hace coros y toca el cello; Gustavo mucho con percusión.
Reencuentros
-¿En qué momento dijeron “esto va a ser un álbum”? ¿Cuando hicieron el set para el vivo o ya se perfilaba?
-Ya se perfilaba. Lo que pasó en diciembre fue que empezamos a juntarnos los que estamos acá en Córdoba: logré llegar a Córdoba y no me volví a ir; entonces pudimos juntarnos dos o tres, porque es raro también “te mando un archivo, bajalo, a ver qué te parece”; otra cosa es cuando podíamos estar aunque sea tres en un mismo lugar. Ahí empezaron a salir más versiones y ahí surgió la idea de hacer un disco, y después armar un show en base a esto.
Así que poco un poco todo se fue dando: siempre creo que nosotros somos muy de eso: de que las cosas se van dando naturalmente, por un momento que empieza a vivir el grupo y eso despierta algo. También como decía nos parecía muy raro encarar un show eléctrico: tenía que ser un desafío, algo distinto, porque no daba hacer lo mismo. Entonces desde el vamos para nosotros también ser algo diferente.
-“Víctimas del cielo” con Sonia Álvarez en el arpa, que cierra el disco, la pudieron presentar en el show Plaza de la Música de Córdoba de marzo. ¿Cómo salió la idea y la convocatoria?
-A Sonia la habíamos conocido porque con su compañero hicimos algunos videos. Seba también tenía un contacto con ella, y ya nos había dicho que quería hacer algo, sumarse y participar en algún tema. Con la pandemia surgió la posibilidad de armar algo; creo que fue de Germán la idea de que fuese “Víctimas”. Se la tiramos y le dijimos: “A ver, ¿qué podés hacer con esto? ¿Qué se te ocurre?”; y la verdad es que hizo una devolución de esta versión hermosa. Le fuimos dando la forma con la voz de Germán, y quedó súper especial. En vivo fue un momento muy emotivo, fue hermoso.
Reunión
-Decías que recién en febrero pudieron juntarse todos. ¿Cómo fue ese momento en lo humano?
-Uhh... Fue de a poco: yo logré llegar en diciembre, Seba vino a fin de enero, todo se fue demorando porque primero él tuvo Covid, después acá había una duda con una persona del grupo humano, entonces tuvo que esperar otros 15 días para ver que no hubiera pasado nada. Todo eso nos fue demorando, y recién en febrero nos pudimos juntar los tres de acá con Seba. Ahí se terminó de armar esta idea del show. Y recién que nos juntemos los seis fue en marzo.
Fue hermoso volver a juntarnos, volver a ensayar, y todo el momento de volver a tocar: muy emotivo, porque la gente estaba ansiosa, deseosa de shows, de música, de volver a encontrarnos.
-Son una banda que habitualmente toca mucho en vivo, sin dejar de sacar discos de canciones nuevas, o iniciativas renovadoras como ahora. ¿Cómo se hace para mantener esa química después de tantos años de ruta y estudio?
-Creo que hay algo muy fuerte en el factor humano. Cuando toma la forma entre todos también es algo bastante mágico, como el momento de componer. Hay cosas que suceden cuando estamos todos que no sé cómo explicarlas. Esto que de repente que la versión toma una forma diferente, o nos juntamos a zapar y de repente aparece una canción. Hay algo que se genera desde lo humano que es algo hermoso; que no sabría explicarlo en palabras porque es algo que sucede. La energía de los seis se une en algo y aparece algo que se comparte.
Sobre “cómo se hace”, me parece que en esto: en lo humano, en el grupo. Esta cosa de que entre todos generamos una energía; a veces jodemos que es un espíritu, como algo que sucede con la comunión de todos.
Roles
-Obviamente la química también fue mutando, hay gente que entró y que salió. Cuando le tocó a Germán convertirse en esa especie de “antifrontman” que es en vivo, fuiste vos la que se convirtió en su coequiper escénica, y se nota cuando se divierten en la pasarela.
-Sí. También creo que se dio naturalmente: él tuvo que salir a ser este frontman tan especial que es, y también fue un poco que se sintiera apoyado por todos nosotros. También tenemos una excelente relación, y eso es lo que por ahí se vive arriba de un escenario: compartimos desde la diversión haciendo música, comiendo un asado; hay una cosa de una amistad ya casi como unos hermanos que nos fuimos haciendo en la vida, y que disfrutamos mucho de compartir.
-De igual manera la incorporación de Sebastián fue una renovación sonora en su momento, que también se nota por ejemplo en estas relecturas de temas más viejos.
-Totalmente. La incorporación de Seba en su momento abrió una paleta de colores y sonora que fue un gran paso hacia este sonido que hoy por hoy es más característico de la banda.
-Y una cabeza de producción más.
-Sí totalmente, enseguida se fue metiendo en la producción de los discos. Pero también se fue dando naturalmente: porque si él hubiera querido llegar y decir “no, esto se hace así” supongo que no hubiera sido lo mismo que lo que se fue dando naturalmente.
-Hubiera durado 15 días.
-(Risas) Sí, seguramente. Por suerte no fue así, y hace más de 20 años que estamos con Seba en este camino.
Día a día
-¿Cómo sigue la actividad de Las Pelotas, más allá de la incertidumbre en la que estamos todos? ¿Hay voluntad de retomar la difusión de “Es así”, o poder presentarlo propiamente cuando se pueda?
-Sí, la voluntad está. La verdad es que este año dijimos que se devuelva el dinero de las entradas, porque no sabemos cuándo podremos hacer el show. También surgía la posibilidad de que si la gente quería la podía usar para otro show, pero por ahí decían: “Pagué por el show del Hipódromo y no quiero ir a La Trastienda”. Se generaba algo que no podíamos manejar. Dijimos: “Bueno, empecemos de cero nuevamente, y el día que se pueda se presentará el disco”.
Sí, claro que es una idea. Es raro que ahora nos estemos competencia nosotros mismos, con otro disco. Pero bueno, qué se yo: es el momento mundial, no se puede programar tanto ni a un mes, ni a dos, ni a tres: gracias si podés saber qué vas a hacer mañana. Esto nos cambió la cabeza a todos como personas: ir viendo y decidiendo cómo van sucediendo las cosas, y poder dar un giro de timón y decir “ahora no, es otra cosa”.
La idea ahora es sacar este disco, de hecho estamos haciendo la prensa para eso. Sale un video nuevo, no sé si la misma fecha o una semana después, filmado cada uno en su casa. Y la idea a futuro es hacer un video en el que la gente participe; así que estaría bueno que estén atentos a las redes. Después de que salga el disco, creo que la idea es hacerlo con “Cuántas cosas”, que la gente mande videos cantando.
Apenas se abra todo, obviamente volver a tocar con este formato acústico, con la gente sentada el show eléctrico no sé cómo lo podemos hacer convivir.
-Para eso falta un rato.
-Ojalá que no falte tanto, ahí haremos la presentación de “Es así”, que nos quedó en el tintero.