"Tenemos prácticamente 500 internos de más de 50 años, que sería la franja a la que apuntaríamos a vacunar, para ponernos en línea con las personas que no se encuentran privadas de su libertad", dijo a El Litoral el secretario del Servicio Penitenciario, Walter Gálvez.
Tras el recurso de hábeas corpus colectivo y correctivo que presentara el Servicio Público Provincial de Defensa Penal, las autoridades del Servicio Penitenciario confirmaron que "en los próximos días" comenzarán a colocar las primeras dosis contra covid a los internos alojados en establecimientos carcelarios de la provincia. El escrito, impulsado por la Defensora General, Jaqueline Balangione; y el Defensor Regional de Rosario, Gustavo Franceschetti, denuncia "una omisión discriminatoria de la autoridad sanitaria por no instrumentar los mecanismos para inocular a la población penal que reúne las condiciones exigidas por el plan general, siendo que muchas personas habrían sido inoculadas si estuvieran en libertad".
Consultado por El Litoral, el secretario del Servicio Penitenciario, Walter Gálvez, adelantó que se están confeccionando las nóminas para iniciar la inoculación contra el covid, que se organizará de acuerdo con las franjas etarias.
Tenés que leerCoronavirus: se suspendieron provisoriamente las visitas a las cárceles santafesinas"Por instrucción de los ministros de Gobierno y Salud, estamos analizando y coordinando para que la semana que viene o la siguiente, podamos empezar a vacunar según la edad de los internos. Nosotros coincidimos con la Defensa en que no vamos a poder avanzar más de lo que la propia ciudadanía ha avanzado", comentó. En ese sentido, dijo que con más de 50 años de edad, el Servicio cuenta con 360 reclusos; y con más de 60 años, a 136. "Es decir, que tenemos prácticamente 500 internos de más de 50 años, que sería la franja a la que apuntaríamos a vacunar, para ponernos en línea con las personas que no se encuentran privadas de su libertad", explicó.
Además, existe una franja importante de internos que tienen entre 18 y 40 años de edad; allí se contabilizan 5600 internos, en tanto que 905 tienen entre 40 y 50 años. "Con eso se completaría la población penal de más de siete mil internos que tenemos en la provincia", sostuvo. Y aclaró que "no hay fecha precisa aún" de vacunación, aunque estimó que ello sucedería en los próximos días.
Gálvez detalló que se están confeccionando dos listados: el que organiza a los internos según franja etaria, y el que contempla a los reclusos en riesgo por su estado de salud, a raíz de las patologías que padecen. "La verdad, es que desde marzo del año pasado y por el buen trabajo que se hizo, no hemos tenido grandes problemas de brotes de casos dentro de las cárceles. Los números fueron siempre manejables. Y hoy, sacando la Unidad 5 de Mujeres de Rosario donde hubo un brote por una interna que había sido trasladada recientemente a esa dependencia y que generó 20 aisladas, en el resto de la población penal sólo tenemos ocho casos activos: 4 en Coronda, 2 en Piñeiro y dos en Alcaidía de Rosario. Por eso tampoco lo vemos como un problema que nos obligue a tener que empezar a vacunar mañana mismo porque la gente se está muriendo. No estamos en esa situación; además, tenemos lugares de aislamiento en los hospitales y condiciones e instalaciones sanitarias para poder asistirlos. Pero sí es un derecho que el interno tiene de recibir la vacuna", resumió.
Tenés que leerVideo: revuelta de internos en la Cárcel de CorondaEn otro orden, Gálvez anunció que desde el próximo lunes 21 de junio se restablecerá el régimen de visitas, que había sido suspendido días atrás a raíz del surgimiento de algunos casos en diferentes unidades penitenciarias, y del impacto en general que estaba provocando la segunda ola. Las visitas serán permitidas pero sólo de una persona por interno.
Finalmente, el funcionario aseguró que se logró superar la situación de tensión que se había generado en el Servicio Penitenciario semanas atrás, a raíz de una cantidad significativa de agentes que se encontraban sin poder cumplir tareas, o por haber contraído el virus o por la necesidad de estar aislados. Por dichas causas, casi el 20% de los trabajadores (unos 500 agentes, aproximadamente) se encontraba fuera de servicio, provocando una sobrecarga de tareas sobre el resto de los empleados. "Esa situación se logró subsanar; hoy tenemos 32 agentes fuera de actividad porque se contagiaron, en tanto que otros 47 se encuentran aislados. La situación es muy dinámica, pero ya tenemos muchos agentes vacunados también", concluyó.