Hugo Aimar: "Con las restricciones, nos ahorramos 5 mil casos de Covid-19 en el Depto. La Capital"

El Dr. Hugo Aimar, investigador del Instituto de Matemática Aplicada del Litoral (IMAL, Conicet-UNL) mira muy de cerca el péndulo de las curvas matemáticas que predicen los contagios, en un trabajo periódico que realiza junto a otros colegas y que se basa en el modelo Kofman-Bergonzi (ver Red nacional). Ese movimiento pendular de contagios de coronavirus -que hace un mes preocupaba en extremo-, ciertamente se aquietó, al menos por ahora.

Sostiene que el escenario sanitario hoy sería distinto si se hubiese seguido con las mismas medidas hasta antes de las restricciones (el 22 de mayo, dispuestas por Nación y luego con la adaptación provincial). “Se redujo la circulación de gente (y por tanto, del virus, que va con las personas). Habrá que que ver cómo se desplegarán las curvas de proyecciones en los próximos días, pero nos estamos ahorrando por las restricciones unos 5 mil casos en el Depto. La Capital”, dice Aimar, en diálogo con El Litoral.

“Las medidas dieron mejores resultados, El RO se achicó”, resalta. Cabe recordar que el coeficiente R0 de una enfermedad (en este caso, el Covid-19) es el número de casos en promedio que van a ser causados por una persona infectada durante un determinado período de tiempo de contagio. Esto tiene una relación estrecha con la aplicación (o no) de menores o mayores cuidados preventivos frente al SARS-CoV-2 (socialización, uso de barbijo, distanciamiento, ventilación cruzada, lavado de manos, observancia a las restricciones).

Aulas y Colón

Frente al retorno a la presencialidad escolar en la gran mayoría del territorio santafesino, la clave sigue siendo qué pasa en las grandes ciudades: “En los departamentos más chicos que no tienen ciudades muy densamente pobladas y sin mucho transporte público, creo que no habría incidencia de más contagios. Distinto es lo que pasa en Santa Fe o Rosario, por ejemplo”, opina.

Y respecto de los festejos de la hinchada de Colón, hace 15 días, da su observación: “Sobre este tipo de eventos, sostengo que pueden tener impacto (en la curva de contagios); pero es diferente respecto de otras situaciones, y esa diferencia es la duración, si es algo sostenido en el tiempo o no. Una cosa es ir todos los días en el transporte público a las escuelas, con mucha gente dentro de los colectivos, y otra es esto, que fue una concentración de gente muy alta pero que tuvo poca duración en días”.

Los festejos quizás podrían compararse con las fiestas de Navidad y Año Nuevo, tras la cuales se vieron ‘piquitos’ de casos a mediados y fines de enero, añade el investigador del Conicet. “Pero la tendencia global siguió en bajante: la curva en ese entonces no empeoró en gran medida”. La clave aquí es la localización temporal, explica Aimar: un mismo comportamiento “peligroso” frente al coronavirus durante mucho tiempo no es igual a un comportamiento del mismo tenor en pocos días.

No obstante, insiste en que extremar los cuidados preventivos, más aún con el arranque del invierno, será clave. “La idea de ‘esto ya pasó’ es lo peor que uno puede tener en la cabeza en este momento. Y hay que seguir mirando muy de cerca la ocupación de camas de terapia, esperar que al menos la mitad de esas camas estén desocupadas, y que el personal de salud estén un poco más aliviado, que está sufriendo un tremendo estrés”.

La llegada de más vacunas también ayuda en el contexto. “Hay que ponerse a la primavera como objetivo. Nos queda todo e invierno, que hay que pasarlo. Pero no dejemos de imaginar la llegada de la primavera”, cierra el científico con un mensaje esperanzador.



“Las medidas adoptadas que implicaron una baja en la circulación social dejaron como salto positivo de 5 mil contagiados menos en nuestro departamento. ¿Esto es bueno? Sí. Pero quien crea que la pandemia está pasando, realmente se equivoca”, advierte Aimar.

Red nacional

Los informes con proyecciones matemáticas para el Departamento La Capital, Santa Fe, con el Modelo Kofman-Bergonzi, lo realiza una red nacional de grupos trabajando en colaboración cuyos representantes a nivel local son miembros de tres dependencias de CONICET Santa Fe: Laboratorio de Análisis de Baja Regularidad y Aplicaciones (LABRA) del IMAL (CONICET-UNL) con la participación de Hugo Aimar, Ivana Gómez, Federico Morana, Florencia Acosta y Magaly Catanzariti; INTEC (CONICET-UNL) con Ignacio Rintoul, y por la UAT CONICET Santa Fe, Ricardo Plank.