La articulación público - privada, una alianza clave frente al desafío de las clases híbridas en pandemia

Debido a la pandemia del COVID-19, la mayoría de los sistemas educativos interrumpieron sus clases presenciales. De acuerdo a datos de UNESCO, en abril 2020 casi 1.600 millones de alumnos habían sido afectados por estas medidas en 188 países. Esto representa el 91,3% del total de estudiantes. En América Latina más de 160 millones de estudiantes vieron interrumpidas las clases presenciales. En Argentina, la interrupción del ciclo lectivo presencial se hizo efectiva el 16 de marzo de 2020 y durante todo el año la mayoría de los estudiantes mantuvo un vínculo pedagógico remoto .

Algunas provincias, en ciertas zonas, niveles educativos o con grupos reducidos de alumnos, retornaron de manera parcial a la presencialidad en el segundo semestre de 2020. Desde febrero de 2021 todas las provincias comenzaron a regresar a clases y al momento de elaboración de este informe las 24 jurisdicciones han retomado, con interrupciones, la presencialidad.

En este sentido, el Observatorio de Argentinos por la Educación presentó recientemente los resultados de un relevamiento a 53 organizaciones realizado entre el 14 y el 23 de octubre de 2020, a través del que intenta acercarse a la labor de las organizaciones de la sociedad civil (OSC) de educación de Argentina durante el COVID-19.

Según indica el informe en sus conclusiones, las OSCs que actúan en el ámbito educativo en la Argentina desarrollan un amplio abanico de actividades que complementan responsabilidades del Estado. Durante la pandemia hubo un incremento en apoyo escolar a alumnos (+ 9,5 puntos), provisión de viandas escolares (+ 5,7 puntos) y trabajo con padres (+ 1,9 puntos).

En el contexto de COVID-19 las organizaciones destacan que hubo una mayor articulación entre OSCs y una adaptación de sus tareas a un contexto donde lo presencial dio paso a la virtualidad. En situaciones de mayor vulnerabilidad social la interrupción del contacto cara a cara presentó un desafío mayor que, en ciertos casos, repercutió en la adaptación o cambio de actividades.

En tanto, el documento toma en cuenta que a partir de febrero de 2021 los estudiantes de la mayoría de las provincias del país han comenzado el ciclo lectivo que prevé una alternancia entre virtualidad y presencialidad y que esta situación híbrida y la posible interrupción de clases presenciales en las escuelas debido al aislamiento preventivo de “burbujas” plantea un nuevo desafío para el tercer sector; lo que, a su vez, constituye una oportunidad para fortalecer las alianzas tanto del sector privado como público con las OSCs.

-La capacitación docente y la educación no formal son las principales actividades que realizan las organizaciones de la sociedad civil (OSC) del sector educativo en Argentina participantes del relevamiento
-El 60,4% de las organizaciones respondientes afirma que aumentó sus actividades a partir de la emergencia sanitaria, mientras que 1 de cada 10 (12,5%) las redujeron, y apenas el 2,1% tuvo que interrumpir su trabajo
-La mitad de las organizaciones (48,9%) respondiente manifiesta que los recursos se mantuvieron; mientras que el 40,4% indica que se redujeron; sólo el 10,6% obtuvo mayores recursos
-75,5% de las organizaciones del tercer sector que participaron del estudio actuaron en conjunto con el sector privado en acciones coordinadas. Un 58,5% trabajó en alianza con el sector público, y un tercio (32,1%) lo hizo junto con la cooperación internacional

Un ejemplo santafesino

Según destaca el informe del Observatorio de Argentinos por la Educación, durante la pandemia, 75,5% de las organizaciones del tercer sector actuaron en conjunto con el sector privado en acciones coordinadas. Un 58,5% trabajó en alianza con el sector público, y un tercio (32,1%) lo hizo junto con la cooperación internacional.

Un claro ejemplo de este tipo de cooperación público – privada es el que lleva adelante la Cooperativa Setúbal en barrio Las Lomas: en octubre de 2020, con motivo del 33° aniversario de institución, inauguraron una antena y un aula virtual para brindar un servicio de internet y acompañamiento pedagógico a los estudiantes del barrio; ahora, junto a Demos -Comunidad Cultural Emergente, la escuela San Martín de Porres, el equipo del concejal Julio Garibaldi, la red de instituciones de barrio Las Lomas y Capilla Nuestra Señora del Rosario del Salado, los lunes y viernes la entidad desarrolla apoyo escolar a distancia, y los martes el aula es utilizada por estudiantes que están cursando el programa “Vuelvo a estudiar”, que permite que aquellas personas que no han terminado la secundaria puedan hacerlo a distancia.

En tal sentido, la Presidenta de la Cooperativa Setúbal, María Victoria Noriega Sánchez, explicó a El Litoral que desde la cooperativa consideran importante generar esta trama de instituciones que se retroalimenten y hagan sinergia en lo relativo a la educación; “aunque por el recrudecimiento de la pandemia hemos tenido altos y bajos y en algún momento no nos pudimos juntar por algún tiempo y eso ha hecho que por ahí no podamos seguir vinculándonos con nuevos espacios, pero estamos abiertos a sumar todas las instituciones que así lo deseen”, destacó. Mientras, la cooperativa ya tuvo un primer contacto con la estación municipal que se encuentra a escasos metros del aula virtual, “para poder hacer actividades complementarias” en un futuro. “Lógicamente, sin todo este entramado hubiese sido imposible la concreción del aula virtual”, aseguró.

Apoyo escolar, la necesidad más urgente

Una primera vinculación con las autoridades de la escuela primaria San Martín de Porres “fue fundamental para tener un conocimiento general de la currícula y los temas prioritarios que se estaban impartiendo para poder realizar un apoyo efectivo en el aula virtual”, según destacó la presidenta de la Cooperativa Setúbal. Allí, las autoridades plantearon como principal inquietud lo referente a la compresión de texto.

Inicialmente, proyectaron un taller de educación no formal, fundamentalmente para servir de apoyo a las familias en todo el proceso educativo que se tiene que llevar adelante a pesar de la pandemia: “habíamos relevado en el barrio la necesidad de los más pequeños de poder contar con algún refuerzo para realizar las tareas curriculares que no las podían hacer en sus domicilios porque faltaba algún familiar que pueda ayudar a realizar esa tarea que desde la escuela, en formato de cuadernillo enviaba”, detalló Sánchez Noriega.

Así, articularon con el programa “Hacelo posible”, que es un voluntariado de Demos, que invita a estudiantes secundarios y universitarios a poder realizar un apoyo escolar de manera virtual desde su casa, en el tiempo que ellos lo determinen. Pero, al momento de llevar a la práctica el apoyo escolar virtual, notaron que la mayoría de los chicos no tenían correo electrónico y tampoco un acercamiento o una sensibilización con el uso de las nuevas tecnologías. “Había muchos chicos que por primera vez tenían un contacto con una computadora, así que tuvimos que retrasar la propuesta de apoyo escolar no formal y empezar entonces con el primero de dos talleres de iniciación en nuevas tecnologías, en los cuales los mismos chicos del barrio que están en nivel universitario dictaron este curso de nociones básicas sobre el uso de computadoras y las posibilidades que nos brinda el celular y su uso para poder conectarnos”, añadió.

En tanto, la presidenta de la institución destacó la comunicación “permanente” con las autoridades de la capilla para coordinar algunas actividades educativas propiamente parroquiales, como la Catequesis.

Los nuevos desafíos

“En Barrio Las Lomas hay una comunidad Qom y es un gran desafío que tenemos porque hay muchos niños que solamente conocen la lengua Qom entonces tenemos que ver la manera de acercarnos a ellos con intérpretes, que es lo que es un dato que nos dieron desde la escuela, que todavía no lo pudimos articular pero debemos hacerlo en el corto plazo”, indicó la representante de la cooperativa. Además, adelantó que durante las vacaciones de invierno realizarán tareas recreativas con los chicos en el aula virtual.

*Gráficos: Sebastián Casse