Carlos Retamal
La misma suerte corrieron el empresario Leonardo Peiti y el abogado y ex funcionario del municipio de Villa Gobernador Gálvez José Fernández Chemes.
Carlos Retamal
En el marco de una audiencia llevada a cabo en la tarde de este jueves 5 de agosto en el Centro de Justicia Penal de Rosario, ex concejal, ex corredor de Fórmula y actual empresario frigorífico Oscar Larrauri; el abogado y ex titular de la Secretaría Legal y Técnica del municipio de Villa Gobernador Gálvez, José Fernández Chemes y el empresario del juego Leonardo Peiti fueron imputados por los delitos de estafa procesal y lavado de activos de origen ilícito.
Los fiscales de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos, Luis Schiappa Pietra y Matías Edery hicieron una larga presentación que incluyó fechas y una minuciosa explicación de cada hecho, solicitaron medidas cautelares no privativas de la libertad, la suma de 800 mil dólares de caución real y la prohibición de salir del país para los 3 imputados y también que el abogado no pueda acceder a cuotas societarias de empresas que fueron mencionadas durante la audiencia. La jueza de 1ª Instancia Eleonora Verón dio por formalizada la audiencia imputativa e hizo lugar al pedido de las medidas solicitadas por los fiscales.
Según describieron los fiscales, en el año 2009, Leonardo Peiti y José Fernández Chemes ejecutaron maniobras delictivas con el objeto de engañar a un juez civil y comercial para que, en el marco de un proceso de escrituración, le otorgara a favor de Peiti una sentencia judicial de escrituración de 10 lotes en la localidad de Funes. En ese proceso, el abogado fue el representante legal del empresario del juego.
El trámite de escrituración judicial de dichos lotes fue ilícito, ya que quien cedió los derechos a Peiti fue una mujer, ya fallecida, quien a su vez tuvo y presentó en su momento un boleto de compraventa que también era apócrifo.
Esta maniobra ilegal derivó en una demanda de nulidad de sentencia que actualmente se tramita ante el Juzgado Civil y Comercial de la 8ª Nominación. Sin embargo, el engaño prosperó y la escrituración de esos lotes se dio a favor de Peiti en julio de 2015. Casi nueve meses después, Peiti simuló la venta de esos terrenos a favor de Oscar Larrauri, mediante una escritura traslativa la cual fue inscrita ante el Registro de la Propiedad Inmueble en marzo de 2017 por la suma de 536.000 dólares. Esa operación también fue simulada ya que el verdadero dueño de esos terrenos continuó siendo Leonardo Peiti, explicaron los fiscales.
¿Cómo? Es que el 14 de marzo de 2016 se firmaron dos instrumentos sobre esos mismos lotes (4 días después del otorgamiento de la escritura traslativa de dominio a favor del Poppy Larrauri) un contrato de compraventa en donde Larrauri le vendió a Peiti, por la misma suma de dinero que la consignada en la escritura antes mencionada, es decir, un contradocumento de la escritura anterior; y otro, un contrato de locación donde Larrauri le da en alquiler a Peiti esos lotes.
Dicha maniobra, que se asemeja a un trabalenguas de difícil resolución, le permitió a Peiti justificar la incorporación (blanqueo) de 536.000 dólares en base a la conformación de registros contables que no responden a la realidad económica.
"Ese dinero con el que contaba Leonadro Peiti es el fruto de su actividad ilícita como jefe de una asociación ilícita destinada explotar, administrar y/u operar, por sí o a través de terceros, un sistema de captación de juegos de azar sin contar con la autorización pertinente emanada de la autoridad jurisdiccional competente", indicaron los fiscales.
Esta maniobra le permitió utilizar ese crédito financiero para comprar lotes ubicados en la localidad de Casilda, a través de escrituras por un monto de 760.000 pesos, equivalentes a esa fecha al cambio oficial de 52.274,31 dólares. Según la pesquisa, esos lotes ya habían sido adquiridos por Peiti con anterioridad por casi 220 mil dólares.
Por su parte, José Fernández Chemes, en su rol de abogado, representó a Peiti en el reclamo previo y en la demanda de escrituración de los terrenos ubicados en Funes a sabiendas que el derecho invocado era ilegítimo.
Además, durante el año 2016, el abogado le brindó asesoramiento legal a Peiti con el objeto de que éste cometiera delitos, señalaron los fiscales.
Por su parte, Oscar Larrauri tomó parte de la maniobra delictiva poniendo a disposición de Peiti y su empresa criminal, su nombre, capacidad patrimonial y solvencia moral a los fines de posibilitar contar con fondos aparentemente lícitos que le permitieran adquirir lotes en la ciudad de Casilda y dinero en efectivo con apariencia de haber sido generado legalmente.
Para esos fines aceptó prestar su nombre para simular una adquisición, falsa, de lotes en la ciudad de Funes.
Peiti y Fernández Chemes quedaron acusados de los delitos de lavado de dinero y estafa procesal contra el juez del trámite. Mientras que Larrauri fue imputado de lavado de dinero.